Continuamos con la crónica del Viñarock por parte de las personas acreditadas por Insonoro.com, que son Karlos y Sara, esta última empieza la jornada con el siguiente comentario:

Tras una dura noche (y amanecer) de sufrir las raves vecinas, que apenas descansan, no pudimos alargar más el sueño, no nos dejaron. Lo primero que hicimos el sábado por la mañana fue (¡que remedio!) mirar al cielo. No llovía, así que cruzamos los dedos para que así siguiese. Como ya ocurrió el día anterior, la lluvia solo nos respetó por la mañana.

Pasadas las cinco de la tarde ya empezaba, amenazante, a chispear. En el escenario Metálika, a punto de concluir su actuación los albaceteños Mental Effort, y en el escenario Naranja, El Mundo de Wayne, valencianos, con un par de discos en el mercado. Poco pudimos disfrutar de ellos ya que los primeros grupos solo disponen de 25 minutos.

Fue cuando salieron Transfer al escenario Villarrobledo cuando empezó a llover con ganas, un día más las carpas de las barras estaban llenas de gente, pero cerca del escenario unos cuantos se olvidaron del agua, ¡que éramos muchos con ganas de verlos! Estuvieron, como siempre, muy cercanos, y sonaron temas por todos conocidos,“Falsos dioses”, “Domesticao” o “Desde que te ví”, entre otros.

Ya son veteranos del rock, y así lo demostraron con una gran actuación en las que disfrutamos de temas tan comprometidos como “El mismo mandamiento” y tan críticos como “Dinero”, un éxito tras otro y un público fiel. Lástima por la hora temprana y sobre todo por el diluvio que nos cayó esa tarde, pero ni siquiera eso pudo con sus ánimos y con su entrega.

Cuando el repertorio llegó a “Buena cara”, recordándonos Aris que hacer ante el mal tiempo, justo eso es lo que nos hizo el cielo, el aguacero cesó y  buena parte del público se acercó a despedir de cerca a los valencianos, muy agradecidos por haberlos acompañado, a pesar de todo.

Karlos continúa con el comentario a KOP:

Tras una tarde donde nos calló el gran chaparrón y donde sufrimos como jabatos para ver a Transfer desde las primeras filas, nos dirigimos de nuevo al escenario Metalika, un escenario que ya no abandonaríamos hasta el final de la jornada.

KOP arrancaban como siempre con garra y con una sonoridad brutal, a eso sumamos la actitud de una banda que lo da todo en directo, capaces de acarrearnos dolores de cuello con tanto movimiento. Una banda cuyo discurso político y social les ha llevado mayoritariamente a cuajar en Euskadi y Cataluña, donde prácticamente cada fin de semana descargan su adrenalina en directo.

Este año presentaban nuevo disco “Accio Directa”, del cual tocaron algún que otro tema, quedando sus piezas mas escuchadas de sus anteriores trabajos para el final de la actuación. Sonaron temas como “Freedom”, “Antisocial”, “Irreductibles” o el mismo “Accio Directa”.

Juanra, su cantante, con gestos, saltos y honestidad es capaz de llevarnos a su terreno y convencernos sobre el escenario, además del dinamismo de sus guitarras y bajista, que en todo momento, al unísono, se mueven para que nuestras cabezas estallen. Una puesta en escena sin apenas florituras, ¿para que mas?, son KOP.

Y volvemos con Sara y Trashtucada, Gatillazo, The Locos…:

Mientras tanto en el escenario Naranja, Trashtucada montaba una fiesta que no nos queríamos perder. A ritmo de ska, esta formación de seis chicos y una chica nos hicieron pasar muy buen rato. Era la primera vez que los veía en directo, combinan dos voces, masculina y femenina, y animan la escena con sonido de trompeta y percusión añadida a la imprescindible batería.

Solo tienen un disco (de momento) y por lo que pude comprobar, ya bastante conocido por el público, que cantó, bailó y saltó cada tema, “Racka Placka”, “Argentino pan y vino”, “Infusion”… también con cada guiño a la farándula con el popurrí de canciones entre las cuales estaban “Aires de fiesta” de Karina y “Saca el güisky cheli” (nos echamos unas risas), y como no, con los temas más conocidos de la banda “Penélope” y “De festi vale?” Un derroche de simpatía, energía y optimismo el de los gaditanos. Remataron su tarde con una foto de familia con todos los presentes de fondo, que no éramos precisamente pocos después de la que había caído un rato antes.

Eran las 19:30, el turno de Gatillazo en el escenario Villarrobledo, y por segunda vez en el día el cielo rompió a llover. Nada que no solucionen unas botas y un chubasquero, no había más remedio, pero creo que la gente estaba tan cansada de preocuparse de la lluvia que esta vez apenas se notó en ausencia de público. Si acaso, yo más me alejé de las primeras filas por los continuos pogos que por la lluvia. Fue un concierto muy punki, muy gamberro, muy Evaristo, que por cierto, fiel a su carácter alborotador, llevaba una camiseta con el claro mensaje: en España se tortura.

Están presentando su nuevo disco, “Sangre y Mierda”, a la venta desde hace un par de meses, y que ya han llevado de viaje por Latinoamérica, por eso mismo no podían obviar unos cuantos temas del mismo, “No love”, “El caos perfecto” y “Mucha muerte” (lo que van a morir te saludan…) fueron algunos de ellos, pero igualmente dieron un buen repaso a temas de discos anteriores, “Más chulo que un cortapichas”, rabia contenida en “Fosa común” y la insurrecta “Sr. Juez”, entre otras.

Por supuesto, hubo algunos momentos para el recuerdo a La Polla Records, “Odio a los partidos” nos llevó a aquellos tiempos pasados. Siempre reivindicativos y sin pelos en la lengua, tal y como acostumbra Evaristo. Buen concierto y buen sonido, a pesar de lo difícil que debe ser dar la talla bajo el chaparrón.

Otra vez más nos desdoblamos porque coincidían The Locos, en el escenario Naranja y Angelus Apatrida en el Metálika. Por fin sin lluvia, The Locos congregó a un abundante público que me hizo recordar las tardes de otras ediciones del Viña Rock con la explanada llena de gente hasta el final de las carpas. Lástima que ocurriese ya cayendo la tarde, pero fuimos testigos de a la 2ª fiesta a ritmo de ska de la jornada.

Pipi y los suyos destaparon toda su vitalidad desde el primer minuto en el escenario y removieron de lo lindo las filas primeras filas con “Malo Juanito” y “Lloviendo idiotas”, por nombrar algunas. Crearon un ambiente muy colorido y animado con un muñeco hinchable, con el propio Pipi de disfraz en disfraz (al igual que en Ska-P) y con el confeti de colores que lanzaron al aire, mucho contraste con el (aún nublado) cielo de Villarrobledo.

Uno de los momentos del concierto se presencio cuando Pipi, abriendo “las aguas” al grito de “¡separarsus!” consiguió formar un gran pasillo entre el público para un tremendo pogo multitudinario, que dio comienzo al tema “Como un animal”. Siempre en la lucha, fieles a sus ideales, revolucionarios y directos, así son The Locos. Sonaron también “Su indiferencia”, “Paletovisión” y “Resistiré”, sin duda letras que definen con claridad las convicciones del grupo.

De Angelus Apatrida, nos habla Karlos:

Angelus Apatrida, a pesar del sonido que soportaron en la primera parte del concierto, sufrieron la anécdota del festival, un personaje del público lanzó una zapatilla, con tan mala suerte que esta calló sobre el pie de micro de Guillermo Izquierdo, y el micro venció abalanzándose sobre su guitarra, la cual sufrió un daño irreparable, por consiguiente, la banda se mosqueó, sobre todo su cantante, pero vamos, no pasó a mayores, se trata de un feo recuerdo que esperamos no se vuelva a ocurrir. ¿Que es eso de lanzar cosas al escenario?... vamos!!! un poco de cordura!!. Estas actitudes sobran!!.

En lo musical, Angelus Apatrida están en lo alto de su carrera, llevan un gran año que se ratificó con la salida de su disco “Clockwork”, un trabajo con un único objetivo, darse a conocer por los escenarios de media Europa, y si, lo han conseguido, compartiendo escenario con grandes como Slayer y Megadeth.

Poseen un directo apabullante que mitifican la propuesta clásica de trash metal. Nos dieron un repaso de sus tres discos en apenas una hora de actuación, tiempo suficiente para enfilar con ganas sus temazos y transmitir la caña burra al público con diversos pogos y un tímido “Wall of death”. Pero a pesar de todo, no fue su gran día, quizás el sonido nefasto de gran parte de la actuación sea el culpable, o la carencia del juego de luces que se echaba en falta.

Temas como “Versus The World”, “Vomitive”,”Trash Attack” que incluso sirvió para revindicar el apoyo a este estilo hacia las bandas estatales. “Fuck You” o “Give'm War” uno de sus temas mas emblemáticos hicieron que pasáramos un poco de la lluvia y entrar en vereda de lo que se nos avecinaba musicalmente.

Y sobre Rulo y La Contrabanda, Sara es la encargada de comentarnos que tal fue su concierto.

A las nueve y media, a la vez que la noche, llegó uno de los más esperado del día, Rulo y la Contrabanda. El ex-vocalista de La Fuga estrena grupo y parece que lo hace con bastante éxito. Su disco “Señales de Humo” ya le ha llevado por muchas ciudades, demostrando que conserva seguidores de lo que fue su anterior grupo, me incluyo. Como no podía ser de otra manera, presentó los temas de ese nuevo trabajo discográfico, “Mi cenicienta”, “A la baja”, “Como Venecia sin agua” en los que en ocasiones disminuye las revoluciones de tal modo que lo convierte casi en baladas.

Pero el directo siempre es más sincero, y sonó a otra cosa “Tranqui por mi camino”, incluso sonó más emotiva de lo que esperaba “Heridas del rock & roll”, o será cosa mía que en el fondo tengo mi lado romántico. Buen sonido, notable asistencia, de momento la mayor del día, y buena banda esta Contrabanda, en la que el también ex-Fuga, Fito, tiene un hueco. Inesperado por unos, previsible por otros.

Rulo hizo sonar algunos temas de su pasada época en La Fuga, todos suponíamos que así sería. “Las Olas”, “Buscando en la basura”, “Jaleo”, “Baja por diversión”, la célebre “P’aquí P’allá” que nunca faltó y “Majareta” fueron algunas de las elegidas. Muy agradecido se despidió del respetable con el single de su disco, “La cabecita loca” y una foto de familia con el público de fondo, costumbre adquirida por muchos últimamente.

A mi personalmente me ha gustado su vuelta a los escenarios, sigue sintiendo las canciones y sigue transmitiendo emociones como ya lo ha hecho tantas veces. El tema Rulo-La Fuga tendría muchas cosas por decir pero sería entrar en un debate en el que habría muchos puntos de vista y demasiados argumentos, eso lo dejo para otra ocasión, si se me presenta.

Esto parece un partido de pin pon, que si Sara, que si Karlos.. vaya lio. Bueno, Karlos nos habla del concierto de Ángeles del Infierno

La presencia de Ángeles del Infierno en el cartel del Viña Rock fue todo una sorpresa, hacía años que no tocaban en el festival, se trata de una formación, que a los que tenemos ya unos añitos, recordamos con cariño, sus baladas son míticas. Todavía recuerdo la primera vez que les ví, cuando presentaron su disco mas mediático y comercial “A Cara y Cruz”.

Los años no pasan en balde y se les ve “cambiados”, Robert Alvarez con unos kilos de mas y esas cosas, pero a su cantante, a Juan Gallardo, se le ve que aún guarda esa magia, pose y carisma de una buena banda de rock, ambos son los únicos de la formación original, bien acompañados por grandes músicos que están rindiendo a un gran nivel, por supuesto, convencieron a todo el respetable.

Fue curioso ver en las pantallas del festival, como imprimían las letras del tema “Maldito sea tu nombre” en plan karaoke, cuya única finalidad es cantar al unísono este grandioso tema que sonó como nunca y mas cuando la actuación de Ángeles del Infierno en ese escenario, sin duda, fue la que mejor sonido tuvo en los tres días de festival.

Si bien sus últimas apariciones, tanto en el Metal Way de Gernika o el de Zaragoza, así como en el Leyendas del Rock, no fueron tan entregadas como en el Viña, con grandes altibajos, esta vez les aplaudimos, demostraron que fueron una de las grandes bandas de los 80 y que la cosa va para largo. Sonaron canciones como “Prisionero”, “Sombras de la Oscuridad”, “Rocker”.. temas suficientes para meternos en el bolsillo y que ellos continuamente agradecían la respuesta del público, más la delicada “Pensando en Ti” y “Si tu no estás aquí”.

Es una banda que tienen temas que para una generación en concreto fueron himnos, tales como “¿Donde estabas tu?”, “Moriré con las Botas puestas”, “A cara y cruz” o “666”. Al terminar, todos esperábamos su vuelta porque sabíamos que faltaban temazos, y así fue, volvieron para tocar “Al otro lado del Silencio” y “Maldito sea tu nombre”, un gran final de actuación que todos recordaremos.

Sara says:

Muchachito Bombo Infierno viene presentando sus directos con una curiosa puesta en escena. El artista Santos de Veracruz situado al fondo del escenario se sube cada noche con ellos al escenario y en directo pinta un cuadro durante el concierto. Jairo y La Bombo Infierno, como él llama a su banda, se marcaron un concierto con improvisaciones y apenas pausas, buscando en alguna de las que hubo, el grito unánime del público, el “grito de rock & roll” decía.

Mucha rumba, cajón, contrabajo, vientos y una guitarra a velocidades imposibles para la mayoría de muñecas fueron los ingredientes del espectáculo de Muchachito. Algunas del repertorio fueron “Más que breve”, hace un día gris… decía esta, “Será mejor”, “Aire”, Si tú, si yo, si, no”, “Caraguapa” y los éxitos “Tiras de mi corazón” y “Ojala no te hubiera conocido nunca”.

Entre sus muchos temas, interpretó también la tan versionada “La quiero a morir” de Francis Cabrel y “Quitao”, de G-5, el grupo paralelo y ocasional que formó con Kiko Veneno, Tomasito y Ratón y Canijo, de Los Delinqüentes hace unos años. Enlazaba los temas tan rápido que hasta le “sobró” tiempo, y en forma de bises cantó con Santos de Veracruz “La viajera”, se despidió con “Eima”, “Ruido” y “115”. Tremendo subidón de ánimo el que nos inyectó Muchachito Bombo Infierno.

Llegamos a la media noche para recibir a los más esperados del día con diferencia, los que más público consiguieron, esta vez si, llenazo absoluto para ver a Soziedad Alkoholika. Si las circunstancias ya merecían que fuese un gran concierto, el sonido, el buen ambiente y el público dispuesto a dar todo lo que le estuviese en su mano propiciaban aún más que así fuese.

Para comenzar incluyeron más temas de sus últimos discos, “Polvo en los ojos”, “Dirección propia”, “Tiempos oscuros” y “Política del miedo” fueron algunos, pero a la vez que avanzaban, el repertorio se iba haciendo más equilibrado, sin olvidar algunas de las imprescindibles, que cada vez son más. Veinte años de trayectoria musical dan para esto y para el doble.

Agitando conciencias, siguieron con “Ratas”, “Piedra contra tijera”, “No kiero participar”… Resultaría pesado nombrar todos los temas de la veintena que tocaron en poco más de una hora de la que disponían, pero lo cierto es que a estas alturas, cuando ya no les queda nada por demostrar, siguen demostrando porque siguen vivos y porque toda esa gente que tenían delante estaba allí.

Echaron una vista al pasado rayando el final del show y nos deleitaron con “Cienzia asesina”, su famosa “S.H.A.K.T.A.L.E.”, “Sin dios ni na”, “Motxalo!” y “Nos vimos en Berlín”. Despedimos a los triunfadores del sábado, que convencieron una vez más e hicieron vibrar el escenario Villarrobledo.

Karlos dice:

Avalanch consiguieron congregar a mas público que Ángeles del Infierno para cerrar la jornada del escenario Metalika. Presentaban un último disco “Ladrón de Sueños” que nos ha enganchado por completo y nos ha vuelto a descubrir a esta gran formación que musicalmente hablando, tienen un poderío que no se puede aguantar.

A estos asturianos les llevamos siguiendo la pista desde sus inicios, son un puntal del heavy nacional, si bien, hace ya muchos años, cuando cambiaron de cantante muchos les enterraban, pero no fue así, Ramón Lage ha sabido explotar todo su interior y hacer, junto con el resto de formación, una banda contundente e irrompible.

A pesar de que en sus últimos conciertos han dado protagonismo a este nuevo disco, en los festivales los clásicos son los que mandan ya que es lo que el público espera, y así fue, “Delitos de Grandeza”, “Lucero”, o “Hoy te he vuelto a recordar”, fueron tocados y embadurnados con los coros de los presentes, que creerme, para ser la hora que sea, eran demasiados.

Alberto Rionda, quien lleva la batuta de la banda, desbordó con sus riffs y se atesora como uno de los maestros a las seis cuerdas de nuestro pais, su clase y bonanza mantienen en todo momento la armonía sobre el escenario.

Tras Avalanch hubo una estampida y gran parte del público se fue, pocas cabezas se veían para ver a Ratos de Porao, sinceramente, el horario no era el adecuado para estos brasileños, estas horas son para la fiesta y sonidos mas mestizos, en este caso, la organización se equivocó.

Pioneros del hardcore internacional, los brasileños pasaron atronadores y solventaron su papeleta con una gran actuación, tal y como nos tienen acostumbrados cada vez que les vemos. Una formación que mantiene prácticamente la original, con Joao Gordo su carismático cantante, a la cabeza, lleno de vitalidad y estilo bonachón.. y ya van 30 años de trayectoria. Una actuación cargada de temas, la mayoría, por no decir todos, de menos de tres minutos. Sin apenas descansos, los pocos que había la banda agradecía la presencia del respetable.

Todos los años, la banda pone en su gira a España, es raro que falten a una cita, seguían con las presentaciones de su último disco hasta la fecha, “Hommen Innimigo do homem”, editado ya hace u nos añitos, en el 2,006.

Temas clásicos como “Sacrificados Pelo Sistema” mundialmente conocido, tocado incluso hasta por Sepultura, “Paranoia Nuclear”, “Toma Trouxa” , “Expresso Da Excravidao” o mas recientes como “Exercito de Zombis” sonaron salvajes a pesar de que el empiece de concierto fue un poco caótico en cuanto a su sonido.

Resaltar como de costumbre que su bajista no paró en ningún momento de ofrecer su buena forma física, que mientras tocaba no paraba de saltar sobre si mismo o levantar la pierna completamente con su bajo. Una forma de vivir sus conciertos salvajemente y con devoción.

Así pasábamos de sonidos metálicos y hardcore a reencontrarnos con Iratxo y la gran fiesta que montaron, y la de regalos que tiraron sobre el escenario (CDs y Camisetas).

Y terminamos la jornada con Sara e Iratxo:

Los madrileños Iratxo, tenían un as en la manga, disfrazado de reggae, rumba y rock. Todo aquel que aguantó el tirón resistiéndose al cansancio, más que justificado a las tres y media de la madrugada, pudo disfrutar del buen rollo y de la fusión de estilos que les caracteriza. Consiguieron, como antes habían hecho The Locos, abrir un gran pasillo entre el público para hacer un pogo colectivo, animando un poquito más el ambiente. 

Sonido fresco que nos puso las pilas, incluso a esas horas, “El aire que da la vida”, “La madrugá”… dosis de energía y una atmosfera lúdica capaz de despertar al más somnoliento. Uno de los momentos más divertidos de su actuación fue el atrevimiento de un tío, no se muy bien quien era, que bajó del escenario disfrazado de pollo y se tiró hacia el público, volando un rato por allí.

“Los colores del arlequín”, “Al carajo pico y pala”, “Lavapiés”, barrio madrileño donde se ubican, fueron otras de las canciones que sonaron. Hace unos meses que han sacado su tercer disco, “Arando vertederos”, el cual también aprovecharon para presentarnos. Casi las cuatro y media, con Iratxo se apagaba el último escenario principal que quedaba por despedirse este día.

Pero como parece que aún nos quedaba un poco de combustible por quemar, rematamos la noche en el escenario Viña Clon, con el grupo A Pelo y Tú, que interpreta canciones de Platero y Tú y que nos llevo a pasar la última hora de la noche entre versiones más que conocidas por todos. Sonaron muy bien y dieron bastante juego, siempre apetece cantar algunas de las míticas “Tras la barra”, “Mari Madalenas” o “El roce de tu cuerpo”.

Después de ellos no pudimos con más, el día había dado bien de sí y ya era buena hora para irse a dormir, así que nos recogimos.