COLABORACIONES
 Crónica
 
Soziedad Alkoh贸lika + Eratu
  13/08/2014     
  Mikel Garc铆a     
  Mikel Garc铆a
  Explanada Sag眉es, Donostia, Gipuzkoa
www.insonoro.com

¡Piedra contra tijera!

Desde tiempo atrás, los que se encuentran en el poder están tratando de imponer un régimen totalitario y dictatorial, concretándose en una restricción muy severa a la libertad de expresión, no permitiendo que el pueblo tome la palabra, impidiendo concentraciones públicas no autorizadas, atemorizando con masiva presencia policial en las movilizaciones sociales y censurando toda idea contraria al mismo tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación de masas. Una estrategia maquiavelista que beneficia la imposición del conformismo electoral y el silencio de las críticas más adversas. Un sinvivir, como ovejas en medio de lobos, sin poder expresarse libremente, muñecos manipulados desde arriba por medio de cuerdas, seres miedosos en hacer valer su voz.

Ya lo dijo en vida Abraham Lincoln “Los que niegan la libertad a los demás no se la merecen ellos mismos”. Hay que saber respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, ya que es un derecho universal y humano, actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía. Pese haber salidos absueltos en el proceso judicial por enaltecimiento del terrorismo, en 2006, los gasteiztarras Soziedad Alkohólika siguen sufriendo la persecución de diversos medios conservadores, asociaciones y ayuntamientos que a toda costa no quieren que difundan su crítica ideológica contra sistema. Una censura en toda regla, francamente incomprensible, con el claro propósito de acobardarles imperiosamente.

Sin duda alguna, está llegando la hora de que despertemos del letargo en el que estamos, de exigir que se respete el ejercicio de nuestros derechos democráticos más básicos, gritar para que se nos oiga. Basta de represión, persecución y criminalización de la protesta social, que sea definitivamente el pueblo el que hable y decida.

Sí señor, sorpresas como la de Eratu son las que a uno le gustaría llevarse más a menudo. Lo suyo se basa en la acumulación de capas sonoras sobre unas bases en apariencia simples (cosa que no lo son), revestimientos con influencias que llegan del otro lado del charco, perfectamente asimiladas, que se van superponiendo hasta alcanzar la majestuosidad de una catedral pero sin perder la crudeza de un rock metal de alto octanaje ni parecer tampoco una copia exagerada de alguna de ellas. Durante los 45 minutos que estuvieron sobre el escenario de Sagües, se enzarzaron en una sinergia brutal de virtuosismo y carisma interpretativa, radiando ese tipo de energía que te pone los pelos de punta y te hace rodar los ojos de arriba abajo o de izquierda a derecha, “Belduarren Aroa”, “Apurtu”, “Salgai”..., abriendo de par en par las puertas de lo celestial y cerrando de un portazo las de la mediocridad y todo ello sin buscar disquisiciones instrumentales ni excesivas retóricas.

  
Eratu
 

Es obvio que a medida que el mundo se convierte en un lugar más duro donde sobrevivir, el ser humano parece buscar vías de escape en formas de expresión más radicales y transgresoras, obviamente el momento que vivimos es sumamente crucial como para levantar la voz en favor de una democracia realmente igualitaria para todos, vigorizando al decaído para que eché el valor suficiente para hacer frente al virus del poder autoritario, una revuelta social para exigir la restitución de los derechos vulnerados.

Soziedad Alkoholika llevan muchos años criticando con dureza el militarismo, fascismo, racismo y la crueldad predominante en nuestra sociedad y desencadenando a golpe de crossover thrash y hardcore punk una vitalidad hiriente de difícil similitud con la actual mayoría de bandas. Las fisuras que apreciamos en algunas bandas en vivo no existen en ellos, conforman un bloque sólido, exhibiendo su condición de superbanda, defendiendo a muerte sus composiciones y sin dar muestras de faltarles alguna asignatura pendiente que les inste a resolver sus descargas con una mayor prestancia. La verdad es que hoy en día hay pocos grupos en la actividad que mantengan un nivel de intensidad con el que se sientan la mar de cómodos, rindiendo al máximo de sus posibilidades y dinamitando opiniones favorables hacia una unanimidad absoluta en el resultado, provocando en sus seguidores, con tan solamente tocar unas pocas notas, síntomas de excitación suprema y locura perecedera.

Entraron de cara, situados en ese eje candente donde la mayoría de grupos apuran en vivo las dos últimas canciones, disparando sobre nuestras cabezas “Barrio Oscuro”, y “Polvo En Los Ojos”, municiones antisistema, capaces de despertar al más “Pintao” y no sólo de manera física sino también mentalmente, bases contundentes, con reminiscencias al antiguo thrash metal, de precisión milimétrica, enriquecidas con un doble bombo lleno de agresión y fuerza y en las que las dos guitarras se dibujan solas siendo una normalmente la que lleva el peso de los riffs y siendo la otra la que hace escalas encima.  Y si el comienzo no había sido suficientemente explosivo, lo que vivimos en las siguientes arremetidas “Política Del Miedo”, “Niebla de Guerra” sería difícil de igualar en lo que quedaba de velada, sepultados bajo toneladas de metal pesado por unos músicos dispuestos a no dar tregua hasta que cayera el último enemigo.

  
Soziedad Alkoholika
 

Quedaban clásicos para descargar y momentos en los que vibrar,  no bajó el nivel de intensidad en ningún momento, con una banda que provocó detonaciones al alcance de muy pocos con cada uno de sus temas, tanto nuevos, caso de “Apestáis”, como con clásicos: “Pelota” ; “En El Tejado”, “La Aventura Del Saber”, “Ratas” o “Piedra Contra Tijera” en los que hasta los riffs de guitarra fueron tarareados por un entregado público. La omnipresencia de Juan en el escenario es total, desgañitándose en cada nota y rozando el límite de sus capacidades vocales mientras el resto de la banda va explayándose sin ningún tipo de restricción , con un alto nivel técnico, siempre priorizando el sentimiento que emerge en sus composiciones, rabia contra el sistema.

El tiempo no ha resquebrajado la esencia, en su molécula más pura, de alguno de sus emblemáticos himnos , “Sin Dios Ni Na”,  S.H.A.K.T.A.L.E, “Motxalo”, "No Kiero Participar", siguen siendo momentos espectaculares, no sabiendo con cual quedarte una vez concluida la actuación Aún así, no cabe duda de que “Pauso Bat” es un cántico que ha calado estupendamente en sus seguidores, resonando su estribillo en todo recinto que se precie, una llamada a la desobediencia civil masiva. Como también lo sigue haciendo “Palomas y Buitres” por su naturaleza corrosiva, movilizar a la sociedad para acabar con esa bolsa de plástico que nos está asfixiando, la institución más corrupta a escala global, el autoritarismo político.

Una noche muy contrastada en cuanto a los estilos de las dos bandas se refiere que sin embargo encontró el punto de cohesión en la calidad de ambas.

  
Soziedad Alkoholika
 
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Eratu - Soziedad Alkoh贸lika
 
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