Un viernes más nos dirigimos al Black Bird para disfrutar de buena música. Nos habían hablado muy bien de Repion y teníamos muchas ganas de verles.

Pues bien, la multitud esperaba a que abriesen las puertas del Black Bird, y por fin abrieron la sala, tuvimos que esperar un poco a que los cántabros comenzaran a dar cera pero la espera mereció la pena y mucho.

Vimos a una banda joven, pero que muy joven, con las ideas bien claras y con unas canciones atrayentes y muy a la altura de las circunstancias.

Repion se encontraban presentando las canciones de su nuevo disco, que lleva por título “La lágrima y la naranja”, según explicó Marina Iñesta (vocalista principal y guitarrista) el titulo se debe a que hubo una época en la que ella lloraba mucho, y su hermana, Teresa Iñesta  (batería, guitarras y coros) comía muchas naranjas.

Pues bien, ellas dos, y Diego García, al bajo y a los coros, son los tres miembros de Repion, una banda que nos dejó con los ojos como platos, y es que en vez de tres, parecía que había 300 sobre el escenario.

Nos entretuvieron durante una hora y media, con su música, que podríamos comparar con Supersubmarina, pero con una vocalista femenina, presentándonos esos nuevos temas, y nos dejaron entre otros “Estaciones”, “Sunny morning”, “Efecto 2000”… y para acabar la primera del disco, “De zombis”.

La banda supo mantener el tipo a la perfección, demostrando que tenían ensayada la presentación hasta la saciedad, y nos iban explicando las canciones antes de interpretarlas. Que por cierto, todos estos temas nuevos y los de su demo de 2011 se pueden escuchar en la página web de la banda (www.repion.bandcamp.com).

Fue un concierto muy dinámico, ya que Teresa Iñesta domina varios instrumentos y así lo demostró, y Marina Iñesta se atrevió también con el piano. Además contaron con varias colaboraciones de varios amigos, como la de un guitarrista, un violinista y una vocalista, dándole unos matices diferentes a los temas.

Repion comentaron que estaban sorprendidos por la cantidad de gente que había ido a verlos. Y la verdad es que el público estaba exultante y sintonizó muy bien con la banda de Camargo, no paraban de animarles y de jalearles.

Desde luego que descubrir a bandas como Repion es una auténtica experiencia, y es un lujo tener a grupos como este en la tierruca.