Hacía cuatro años que no íbamos a La Puerta Verde, la última vez fue allá por el mismo mes de Marzo, pero de 2011, y en esa ocasión fuimos a ver a Betagarri.

Pues después de unos añitos nos volvimos a plantar en la asociación palentina para disfrutar de una buena noche de ska amenizada esta vez por Taska y por Alamedadosoulna.

En un principio nos quedamos un poco a cuadros porque a la hora a la que estaba estipulado el concierto había muy poquita gente por los alrededores, pero poco a poco la peña se fue animando y en menos de treinta minutos La Puerta Verde estaba bastante llena. Hubo un ambiente estupendo desde el primer grupo, todo el mundo se sabía sus canciones, y luego con los madrileños la fiesta se fue de las manos y el pogo y el baile fueron constantes. Pero empecemos por el principio que es lo que procede.

A los locales Taska no les conocíamos ni habíamos escuchado sus discos, a pesar de que están a disposición de todos, luego diremos dónde, pero así te llevas gratas sorpresas. A veces está mejor no conocer a la banda de antemano y dejarte contagiar por sus melodías por primera vez.
La actuación de los palentinos se me hizo cortísima, tocaron casi una quincena de canciones durante más o menos una hora. Me llamó la atención la inclusión de un hammond entre sus instrumentos, aunque claro es más habitual de lo que pueda parecer a simple vista, pero a mí este instrumento en particular siempre me atrae sobremanera.

Buceando un poco por Internet te encuentras con que llevan como banda unos 10 años, con unos miembros más veteranos y otros más recientes, en cualquiera de los casos, la veteranía es un grado, y se nota que los palentinos ya tienen muchas tablas. Ofrecieron un espectáculo entretenido, ameno y divertido. Yo me lo pasé muy bien, y eso que no conocía sus canciones, pero ellos supieron hacer una puesta en escena muy buena. Además el cantante sabía meterse al público en el bolsillo y se mostraba muy elocuente y acertado en sus comentarios.

Me gustaron los temas de Taska, algunos que hablaban de la guerra civil o de la policía, y otros más banales dedicados por ejemplo a la cerveza (¡qué haríamos sin cerveza!).

Así que la banda nos dejó canciones de sus dos discos, del primero sonaron entre otras “Se acabó”, "Zumo de cebada” o “Taska”, se pueden escuchar en el myspace de la banda y del segundo nos deleitaron con himnos como “Castilian rude boys”, “Provisiones de la Patagonia” o “Lágrimas de cocodrilo”, éstas se pueden degustar en el bandcamp.

En definitiva, Taska dieron una gran lección y demostraron que tienen muchas cosas que decir, y lo más importante saben cómo hacerlo a la perfección. Si sólo hubiésemos visto a esta banda ya nos habríamos quedado más que satisfechos.

Pero la cosa no acababa ahí y nos tocaba disfrutar de otra buena sesión de música, esta vez de la mano de Alamedadosoulna. Los madrileños dieron un espectáculo con mayúsculas. Yo personalmente recuerdo con gran avidez el impacto que me causó aquel disco que llevaba por título Finissimo. No me hicieron falta muchas escuchas para saber que este grupo iba a dar mucho de lo que hablar, y al final el tiempo me ha dado la razón. Era algo obvio porque está claro que desde un principio esta gente se ha caracterizado por tener el buen gusto de querer hacer las cosas bien y por diferenciarse a pasos agigantados del resto.

Pues bien, el grupo nos sorprendió ya desde el principio saliendo todos con el mismo traje (cada uno con el suyo claro,¡¡jejeje!!) y nos ofrecieron casi dos horas de buena música, donde repasaron sus cuatros trabajos discográficos. Álbumes que por cierto se pueden descargar de forma gratuita en la página web de la banda.

Me pasó al igual que con Taska, me acordaba de algún tema de los primeros, pero creo que tocaron uno o dos, y no me sabía el resto de los temas, pero no importó lo más mínimo, y es que Alamedadosoulna ofrecen un show con pocos precedentes, y si no te logran animar es que estás más amargado que un cactus. Al final su tour titulado Otra Fiesta, hace auténtico honor a su nombre. Y yo por lo menos ya me quité la espinita que tenía clavada de no haberles visto nunca en directo.

Pues bien, como ya he comentado la actuación está cargada de sorpresas que incluyen entre otras cosas chupitos, bailes dirigidos y movimientos como si fueran electrodomésticos enchufado. En cualquiera de los casos con este grupo la buena música y la diversión están aseguradas. ¿Qué más se puede pedir?. ¡¡Nada más!! ¿Para qué más?. Ojalá nos veamos dentro de poco.