COLABORACIONES
 Crónica
 
Forraje + Dientes de Luna
  11/04/2015     
  Mikel García     
  Karlos García
  Sala Azkena, Bilbao, Bizkaia
www.insonoro.com

En el trayecto de la vida hay despedidas que entristecen y se quedan guardadas para siempre en el almacén de los recuerdos, quedando abierta la incierta esperanza de volverse a encontrar en un futuro cercano. Una extraña sensación que comprime el pecho, una tristeza inexplicable que atrapa y asfixia, ocupando el vacío que ha dejado en el alma aquello que hemos perdido. Tras más de quince años sobre los escenarios, los gallegos Forraje han decidido poner punto y final a su andadura musical con una gira de despedida que recaló hace unas semanas en la sala Azkena de Bilbao y en la cual van presentando su reciente disco “Quince Duchas De Agua Helada” que recoge la grabación de su concierto especial en la sala Caracol de Madrid, el pasado 1 de noviembre, con grandes invitados, como Kutxi Romero (Marea) o Dani (Despistaos). Una velada en la que las emociones se dispararon a mil, acabando con el corazón encogido y los ojos bastante humedecidos ante tal conmovedora despedida por parte de los gallegos.

Antes que ellos, calentaron el ambiente la joven banda de Gernika (Bizkaia) Dientes de Luna que está a punto de dar salida a su primer disco, sacando a relucir un genuino rock & roll emergido en las calles que todos frecuentamos a diario, con esa chispa que invita a divertirse, no solo a tomarse unos tragos, sino a vivir la vida con sentido y principios, escapando de la mediocridad. El concierto rebosó buenas vibraciones rockeras a base de temas como “Tu 5 Estrellas”, “Madriguera”, “Chica de Portada” o “1000 Noches”, jalonando una descarga sin reproche y que consiguió enganchar al público presente.

Su cantante Aimar, goza de buenos registros, sabiendo mantener en toda su extensión la naturaleza emocional que concentra la mayoría de las canciones, historias de la vida misma, cubiertas bajo una amplia variedad de influencias de irresistible sabor para los buenos aficionados al rock de todos los tiempos (La Fuga, Platero y Tu, Marea...), desplegando un trabajo de guitarras muy remarcable y también unos ritmos muy activos que, sin perder su esencia, refleja un labor compositiva importante. En sus filas se encuentra una cara conocida, Lander Egia Malaxetxebarria, bajista de la banda bizkaina de death metal melódico, Bullets Of Misery.

En “Luciérnagas” y “Negocio de Tres” comenzaron a mostrar que la fluidez mejoraba y que aquello cogía ritmo pero como va sucediendo muy a menudo, el empezar más tarde de la hora fijada por la sala trae consigo asumir unas comprensibles consecuencias, tener que recortar el listado y cabiendo la posibilidad de dejar a cierta parte del público con un sabor agridulce al interpretarlo como una evidente falta de respeto por quien paga una entrada.

Va siendo hora de poner en practicar las grandes virtudes de otros países, la puntualidad inglesa, la precisión suiza y la disciplina alemana.  Tal vez por ello no hubo una respuesta excesiva más allá de los aplausos de rigor entre temas, aunque la banda puso lo mejor de su parte.

  
Dientes de Luna
 

Es de lo más llamativo como formaciones con un cierto renombre se vean abocadas a su desaparición ante la situación insostenible del panorama musical. No obstante, no se podría achacar todo ello a la mortífera crisis económica y subida del IVA cultural, la proliferación de bandas tributo está relegando a un segundo plano la validez y desarrollo de la creatividad propia, provocando la desbandada del público más joven hacia ellas, las cuales no aportan nada a la historia de la música y viven del legado de otros y generando, por consiguiente, una mayor ignorancia en la apreciación de la verdadera calidad musical.

Una de las señas de identidad que desde siempre han hecho gala los gallegos Forraje, es su honestidad por validar su existencia, su coraje y ganas de sentirse vivos, de despertar nuestras almas adormecidas, contagiando entusiasmo y ahuyentando los vampiros emocionales que nos desvitalizan y deprimen. Pese a su reorganización interna con la entrada de Guillín a la Batería y Carlos Arcay a la guitarra e inminente separación, la banda no da síntoma alguno de descentramiento o pasotismo sobre el escenario, sigue demostrando que tienen unas habilidades musicales sumamente impresionantes, cercanía, genuina poesía callejera y pasión, la de unos verdaderos rockeros que se creen lo que hacen. 

El inicio del concierto nos hacía presagiar algo inolvidable. Sonaba aquello muy bien con  “A Horcajadas” y “Las Torres De Tus Lamentos", enfundados bajo un halo de exquisitez técnica y complicidad honesta, idéntica a la que se siente cuando uno busca a un amigo y él te busca a ti.
Siguieron, más o menos, con el guión esperado ,“Un Vendaval de Suspiros”, un tema cuya letra estremece tanto que da igual si algunos arreglos del disco no se pueden llevar al directo y una pizca de espíritu apasionado de las gentes del campo en “De Todas, De Ti” y “Arrebato”, un himno en la línea de unos Extremoduro, vivos exponentes de un avance que seguía haciendo crecer la animación entre el personal. La banda arriba no paraba, se dejaba la piel y disfrutaba junto con los de abajo.

  
Forraje
 

Lulu iba dejando salir a la intemperie sus emociones, agradeciendo en ocasiones el cariño recibido durante tantos años de trayectoria artística y abriendo el corazón en la presentación de alguno de ellos, mostrándose terriblemente romántico en “Me Bebo los Vientos” y “La Quiero A Morir” (Versión de Francis Cabrel), expresiones puras de amor incondicional. Todavía quedaban buenos momentos por vivir, sin ir más lejos el siguiente “Cuanta Gotera”, la historia de un dulce romance lésbico o “Tu Sin Braguitas y Yo Sin Calzones” que llegaba tras una divertida confesión, “Nosotros éramos más de farlopa, ya que somos gallegos”, que a estas alturas aumentó si cabe más el pedazo de fiesta en la que se había convertido el local. Posteriormente la descarga derivaría de nuevo hacia una tesitura más melódica pero con el rock de complejidad reflexiva y poética y el sentimiento por bandera, “Dueña de Mis Resacas”, en honor a un sabio consejo que le decía a Lulu su madre “ Si vales para salir de noche, vales para ir a trabajar al día siguiente”. 

A piñón fijo y metiendo más leña en la caldera llegábamos a la recta final “Buscando el Cielo” en la que la banda supo recibir el calor con los brazos abiertos y provocar aún más a los asistentes,
“Puñales”, otra de las que toca la fibra sensible, a veces las formas más puras de amor no siempre son correspondidas y su himno imperecedero “Forraje”, un manifiesto sonoro para hacer reflexionar  a aquellos que piensan que los grandes eventos solo se viven en grandes estadios.
Una despedida emotiva pero sin demasiada amargura, ya que su música seguirá latiendo, eso sí con una historia diferente. Hasta siempre maestros!!!

- Intro
- A Horcajadas
- Las Torres De Tus Lamentos
- Un Vendaval De Suspiros
- Vivo
- De Todas, De Ti
- Arrebato
- Alarido
- Me Bebo Los Vientos
- La Quiero A Morir
- Cuanta Gotera
- Entre Barro y Las Chabolas
- Robar Tus Caricias
- Colgado De Ti
- Tú Sin Braguitas y Yo Sin Calzones
- Dueña De Mis Resacas
- Buscando El Cielo
- Puñales
- Forraje

  
Forraje
 
 Fotos
 
  
 
Dientes de Luna - Forraje
 
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