COLABORACIONES
 Crónica
 
Berri Txarrak
  14/08/2015     
  Mikel García @Mikel_insonoro     
  Mikel García @Mikel_insonoro
  Sagües, Donostia, Gipuzkoa
www.insonoro.com

Profunda expresión del alma

Siempre he considerado que el talento artístico era algo nato, una habilidad extraordinaria, superior a la media que se tiene desde que se nace, sin embargo, con el paso de los años he empezado a darme cuenta que también puede ir adquiriéndose mediante el aprendizaje continuo, a través del esfuerzo y sacrificio, una vez de haber descubierto dicha vocación oculta, en continuo conflicto con la capacidad creativa.

Es obvio que la pasión es la clave de la perseverancia y el motor para lograr el éxito pero cuántos buenos músicos de verdad se han quedado en el camino, por un estancamiento en cuanto a ideas, a la hora de intentar hacer algo distinto, incomprensión o frustración. Aunque sea la paciencia la madre de todas las ciencias, el alcanzar un alto grado de madurez musical juega un papel super importante y si no, que se le pregunten a los navarros Berri Txarrak que han sabido sacar provecho de sus inmejorables cualidades, su gran capacidad para desligarse de ataduras y colosal exteriorización de sentimientos puros, sin que su idioma sea impedimento alguno.

Seguro que más de uno, alguna vez, os ha sucedido quedaros ensimismados mirando al cielo nocturno, atraído por ese infinito inquietante que esconde su oscuridad, sintiendo al contemplarlo un vacío interno pero a la vez una plena consciencia de nuestro ser, pues algo bien parecido fue lo que experimentaron los valientes que desafiaron a la lluvia durante el concierto que ofrecieron Gorka Urbizu, David Gonzalez y Galder Izagirre en el escenario de Sagües, en plena Semana Grande Donostiarra, una contemplación asombrosa de grandeza, una profunda expresión del alma, a través de un fluir emocional de energía vibratoria. Si la música como tal nos llena, nos transporta, nos hace olvidar o invita a soñar es gracias en parte al talento de ciertos músicos en conseguir, a través sus emocionales y profundas canciones, arrastrarnos a un estado de individualismo flotante y placentero que despierta y aviva los sentidos.

El concierto de los navarros mantuvo esa tónica de principio a fin, una sensibilidad rockera fuera de lo común, una noche épica de rock, bajo distintas tesituras, combinando elementos rítmicos y matices de igual semejanza en cuanto a razonamiento, una música como vehículo de libre expresión y bajo la teoría del “Hago lo que quiero, como quiero y donde quiero, sin importarme lo que digan, huyendo de complejos y convencionalismos. Pese al fuerte chaparrón caído 30 minutos antes que enfrió en exceso el ánimo de la entusiasta concurrencia, los músicos salieron  absolutamente concienciados de sus facultades, convencidos de lo que debía ser el espectáculo, una serie de reacciones consecutivas, en cascada, de tal forma que a partir de cada una de ellas se generé las restantes, un transmisor de emociones dentro de un eclecticismo musical tan imprevisible como apasionante.

  
Berri Txarrak
 

Desde el principio el trío impuso sus condiciones con una capacidad asombrosa para enganchar y estimular nuestras neuronas con “Ordaina”, “Hemen Sukaldarien Herrian”,“Izena Izana Ezina” y “Kezkak”, una alianza explosiva entre una solida base rítmica bien cargada con matices de dream pop, embelesadores juegos vocales e interesantes líricas, una mirada respetuosa hacia nosotros mismos, a reflexionar profundamente sobre lo que somos. Tal es la compenetración , espontaneidad y virtuosismo de sus integrantes que pueden permitirse variar el repertorio, improvisar o hacer partícipe al público, por lo que no era lo suficientemente válido el razonamiento previo de que podrían interpretar de seguido mucho temas de su último trabajo “Denbora Da Poligrafo Bakarra”, tal como lo llevaron a cabo en sus tres conciertos realizados en su inicio de gira en esa misma ciudad.

Esta vez, sin embargo, ofrecieron una alternancia de temas que nos hizo pasar por diferentes épocas rápidamente, cosechando mayor respuesta aquellos que albergaban contrastes entre la melodía y una energía instrumental como: “Ez Dut Nahi”, “Aditu Bihurtiak”, “Oreka”, “Hitzen Oinarri Ahula”, “Biziraun”. Recuperando el sonido más fiero de la banda tras el punto de inflexión marcado a mitad de la actuación con la versión de System Of A Down “Spiders”, desatando un despertar colectivo por medio de una ejecución turbulenta de proporciones mayúsculas, “Ikasten” y “Eskuak” , acompañadas de un vistoso juego de luces y sin bajar el trepidante ritmo pese a la llegada de otra lluvia traicionera. Posteriormente con “Helduleku Guztiak” y “Lemak, Aingurak”, volvíamos al presente, en el que la parte instrumental lució más que de costumbre, contando en su inicio con anécdota curiosa, la divertida resignación bajo la lluvia por parte del público, coreando al unísono el “Riki Riki” de Takolo, Pirritx eta Porrotx, poniendo en practica ese buen consejo de que al mal tiempo buena cara.

Sinceramente casi destacaría todo el conjunto de canciones porque todas tienen ese algo especial que distingue a la banda. Extraordinariamente salvaje fue precisamente la forma de interpretar “Bueltatzen”, aún corriendo el vocalista el riesgo de electrocutarse. Tras “Etsia” el concierto experimentó un subidón total cuando todo el público comenzó a cantar “Oihu”. Era el final antes de la llegada de los oportunos bises, en la primera tanda la esperadísima “Zerbait Asmatuko Dugu”, su alegato a que se reconozca el derecho del pueblo vasco a decidir libremente su futuro “Betiko Leloaren Betiko Leloa” y la frenética melodía de “Denak Ez Du Balio”, sin dar muestras de faltarles alguna cualidad pendiente que les inste a resolver sus composiciones con una mayor prestancia. La verdad es que hoy en día hay pocos grupos en la actividad que mantengan un nivel de intensidad con el que se sientan cómodos, rindiendo al máximo de sus posibilidades y dinamitando opiniones favorables hacia una unanimidad absoluta en el resultado

  
Berri Txarrak
 

Tanto gustó su actuación que ante la insistencia popular el grupo correspondió con “Min Hau”, en memoria del euskaltzale navarro Eugenio Arraiza, uno de los impulsores del Euskera que había fallecido ese mismo día, seguida de “Bigarren Eskuko Amets”, otra de las nuevas composiciones en la que se puede apreciar las excelencias de una banda desbordante de imaginación, clase y talento.

Sin duda alguna, en la singularidad de sus acumulaciones estilísticas y en su intrigante heterogeneidad es quizás en donde podamos indagar para saber qué es lo que les hace tan inimitables y arrebatadores. Si la teoría de los universos paralelos se pudiera aplicar al mundo de la música, nos pasaríamos años explorando la galaxia para encontrar más universos como éste. ¡Como un orgasmo corto e intenso! ¡Déjate seducir!

- Ordaina,
- Hemen Sukaldarien Herrian
- Izena Izana Ezina
- Kezkak
- Gelaneuria
- Ez Dut Nahi
- Aditu Bihurtuak
- Bigarren Itzala
- Oreka
- Isiltzen Banaiz
- Hitzen Oinarri Ahula
- 26 Segundotan
- Biziraun
- Spiders
- Harra/Ikasten
- Eskuak
- Helduleku Guztiak
- Lemak Aingurak
- Bueltatzen
- Etsia
- Oihu

- Zerbait Asmatuko Dugu
- Betiko Leloaren Betiko Leloa
- Denak Ez Du Balio

- Min Hau
- Bigarren Eskuko Amets

  
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