Las fiestas Insonoro son fiestas que se preparan con mucha antelación para que no haya sorpresas de ultima hora y en esta ocasión desde septiembre-octubre estaba cerrada la edición 9.0 de dicha fiesta. Esto no quiere decir que puedan surgir problemas de ultima hora, como en esta ocasión, aunque afortunadamente nada impido el normal discurrir de este evento.

El cartel era atractivo para gente de diferentes estilos ya que, aunque musicalmente tienen ciertas similitudes, Burning Cuchillo son más metaleros y Rat-Zinger son más punkys, sin que ello haga que seguidores de ambos estilos puedan disfrutar de las dos propuestas.

Era un día un poco complicado para mí por cosas del trabajo y temí que al llegar ya hubiese empezado el concierto, aunque afortunadamente llegue a tiempo para ver las dos actuaciones completas.

Tras un leve retraso comenzó la actuación de los cantabros Burning Cuchillo, formación que se prodiga poco en directo, pese a disponer de una enrome calidad.

Dos discos tiene esta banda cuando se han cumplido más de diez años desde su formación, uno homónimo del 2005 y otro editado hace 2 años llamado “El fracaso de la voluntad”.

En su poco más de media hora de actuación no dejaron títere con cabeza y demostraron el porque sus escasas actuaciones merecen la pena: lo primero porque son una banda como la copa de un pino, segundo porque tienen canciones que en directo suenan brutales y tercero y no menos importante, por su enorme entrega en los directos.

Su repertorio mezclo canciones de sus dos discos junto a canciones nuevas, mezclando canciones más lentas y pesadas como “Una victima más”, con otras más directas y rápidas como “Ocaso”. La gente disfrutaba de ambos tipos de canciones con una mezcla de entrega y admiración, ya que son una banda muy querida en la escena cantabra.

Su actuación termino de manera atronadora con 3 canciones de su disco debut: la intensa “Enterrados entre las piedras”, una de mis preferidas “Nada que evitar” y “Consecuencias”.

Con la sensación de haber sido aplastados por un tanque, terminó la actuación de los cantabros, dejándonos con ganas de más.

Sin apenas demora entre grupo y grupo teníamos en las tablas a los bilbaínos Rat-Zinger, los cuales el día anterior habían editado su cuarto disco “Larga vida al infierno” y a los que nunca había visto en directo, pese a haber oído hablar de ellos casi desde su fundación hace casi 7 años.

La expectación para verlos en directo era muy grande y desde el primer minuto demostraron mucha cercanía con los allí presentes. Su repertorio se baso prácticamente en su totalidad en canciones de su segundo disco “Crónicas de la destrucción” del 2012 y tercer disco “Rock and roll para hijos de perra” del 2014, dejando sin ninguna presencia su primer trabajo del 2010 “Cartas al Vaticano”

Tras comenzar fuerte con “Dios salve a Ronnie Biggs”, siguieron con “Dicen que soy”, “Aplastándote” o “Apártate”.

Tras “Chivo loco”, una de las canciones inéditas que iba en su recopilatorio del pasado año “o habrá piedad para nadie Vol. 1”, la sala se volvería loca con “No habrá piedad para nadie”, que hizo bailar hasta al mas remolón.

A partir de aquí la comunión entre sala y grupo fue total con temas como “L.E.Y”, “Amen” y “Diez minutos más”.

Las canciones seguían cayendo y el grupo se entrega con una actitud total y sin freno fueron sonando “Patria”, “Narcosanto” o “Locomotora”, también perteneciente al citado recopilatorio.

No me podía creer que el concierto estuviese ya en su recta final cuando sonó “Rock and roll para hijos de perra” o “¿Tenéis speed?”, dos de las canciones favoritas de su anterior disco.

La única muestra de su recién editado disco fue precisamente la que le da nombre “Larga vida al infierno”, algo lógico porque el disco aun no había sido escuchado por la mayoría y seria muy arriesgado haber tocado más canciones, al margen de ésta que levaba ya unas semanas sonando por ahí; supongo que en próximas fechas ya toquen alguna más porque el disco merece la pena y mucho.

Parar terminar su concierto los bilbaínos retomaron su disco del 2012 con tres temazos de banderas: “Soy un Kalashnikov”, uno de mis preferidos como es “Odio tu puta nación” y “9 Mm”, con el que acabaron su poco más de una hora de actuación.

Conciertazo de Rat-Zinger que me cautivaron y a los que sin duda alguna volveré a ver en cuanto tenga la oportunidad.

Y así concluía esta fiesta de Insonoro 9.0, con un gran balance en cuanto a organización y en cuanto a las bandas que demostraron ser dos grandísimas bandas. Muy buenas respuesta de la gente que acudió en beuna medida a esta convocatoria.

Para acabar quisiera agradecer a la gente de otros medios el participar de nuestra fiesta y el que se hiciesen eco de ello, demostrando el buen ambiente que entre todos existe.

¡Nos vemos el año próximo en el Insonoro 10.0!