Cuando ya parecía que el cupo de conciertos por este 2016 había llegado a su fin y que la vorágine de las fiestas navideñas lo iba a tapar todo, me encuentro con el concierto que Monóxido iba a dar en el Centro Social Ítaca.
 
Tenía muy claro que este concierto no me lo quería perder, y tras haber ajustado unos planes, pude acudir a la llamada de esta banda castellana, que tanto está dando que hablar con su particular y acida visión del mundo rural.
 
Al llegar al centro social nos encontramos con la dura realidad de un local con muy poca presencia de gente; ¿los motivos? cada uno que ponga el que quiera pero principalmente creo que la inmediatez con las fiestas navideñas lo tapa todo y las cenas y quedadas con amigas eclipsaron las ganas de acercarse a un concierto de rock.
 
Cuando Monóxido comenzaron su actuación, tras hacer un poco de tiempo para ver si llegaba más gente, apenas seriamos una veintena los presentes, pero eso sí, todos con ganas de pasárnoslo bien con los vallisoletanos.
 
El concierto comenzó con "La culpa es tuya" de su primer disco completo "Cosechamos sonrisas" del 2012, para seguir con una de sus canciones más conocidas, "Como me mola tu madre en chándal", de aquel "Creo en Ros", su último disco del 2015, y que regalaban allí mismo. La banda sigue componiendo nuevas canciones para un disco que va a salir en los primeros meses del 2017 y una de ellas se llama algo así como "Que daño está haciendo el Decathlon", que habla por sí misma de su temática.

Como ya dije antes, pese a que no éramos muchos, las ganas de pasarlo bien eran compartidos por los asistentes y el grupo, que vestidos con material deportivo de la URSS, no paraban de improvisar y de interactuar con la gente.
 
Recordaron a "Olegario, el de la garia", otra de sus canciones más conocidas, para presentarnos otra nueva canción llamada "Independencia eléctrica", canción que según nos dijeron, era tan nueva que la acababan de grabar.
 
Este año 2016 la banda ha editado un álbum acústico llamado "¡Viva España y mecaguenros!", en donde la banda da su particular visión de la realidad política estatal, una de cuyas canciones, "Que hay de lo mío", sonó esta noche de viernes.
 
Los conciertos de la banda se basan en la improvisación y eso se pudo ver cuando al interpretar "Hoy estoy soberano" cambiaron la letra en función de las ocurrencias de su cantante; el buen rollo que tramiten es algo digno de alabar.
 
Tras "Tomate un clarete", volvieron a sus orígenes con "El gran problema de España es el arbitraje", una crítica a la indiferencia de la gente ante la situación de la sociedad actual y para los que lo único importante es lo que pasa en un terreno deportivo.

También de sus comienzos es "Tierra de pinares", otra visión del mundo rural castellano, antes de presentarnos otro nuevo tema llamado "Travel" sobre la famosa tarjetita que nos quieren colar en algunas gasolineras y demás.
 
La recta final del concierto llegaba, pero antes llegaba el turno de dos canciones que son sendas declaración de intenciones, "Va a haber más hostias que en Pedrajas" y "Jatobuey", con los que la banda se despedía de todos nosotros.
 
Sin embargo, y pese a haber acabado su repertorio, la banda parecía encontrarse muy a gusto e interpretó la versión acústica de "Mu tranquilo", para seguir con "Friki, soy un friki", que unieron a la divertida "Somos los más menosunos de la provincia".
 
Cuando ya llevaban casi hora y cuarto de actuación se despidieron definitivamente con una nueva canción llamada "Pule nominas", cuyo nombre ya nos da idea de lo que habla.
 
Y así concluía una gran noche de diversión y critica a cargo de Monóxido, que consiguieron esbozar una sonrisa en estos tiempos tan grises que nos tocan vivir. Esperemos que la próxima vez que vengan consigan atraer a más gente, que se lo merecen.
 
Antes de acabar, agradecer al Centro Social Ítaca que sigue apostando por la música en directo y por traer a Torrelavega conciertos, algo de lo que, desgraciadamente, esta ciudad no está sobrada.
 
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