Se nos presentaba una vez más la oportunidad de comprobar la buena salud del heavy metal  actual con dos grupos, ambos tienen solo un disco en la calle pero han tenido una muy buena acogida.  En insonoro nos gusta seguir y apoyar tanto a las bandas ya consagradas como las que comienzan, que tengan las mismas oportunidades indistintamente del tiempo que llevan en activo.

A Santos la verdad es que ya les habíamos visto en directo un par de veces, lo cual nos ayuda a poder ver la gran evolución que están teniendo (y hablamos de evolución, porque calidad ya se la descubrimos desde el primer concierto).

Formación ya consagrada con Judy a la voz, Diego al bajo, Barri a la batería y Carlos a la guitarra, más asentados y con más conjunción, tienen ese punto  de madurez que les faltaba para pasar de ser catalogados como promesa a realidad.

 Santos dieron un bolo de esos que se disfrutan de principio a fin, con un despliegue de calidad de todos y cada uno de ellos, que se ganaron a los ¾ partes de público que había en la sala. 

El repertorio de la banda no cambió demasiado respecto a anteriores conciertos, con todos los temas de este su primer trabajo, como: “No te van a parar”, “Guerra sin cuartel” , ”Sueños Rotos”, “Tiempos Duros”, “Sangrienta pasión” o “Defiéndete”, para acabar con una versión del archí conocido “Forever“ y volver a tocar su himno “No te van a parar”, pero eso no restó ni un ápice del buen hacer de la banda.

La verdad es que dieron una verdadera exhibición de lo que es heavy metal, sin fuegos de artificio, ni tremendas parafernalias. Santos es una gran banda de rock que en poco tiempo han conseguido una calidad notable, y aún no han dado lo mejor de sí. En definitiva, Santos es ese tipo de bandas que no puedes dejar de ir a ver si te gusta el buen rock, porque el show que dan es para catalogarlo de excelente.

Y llegaba la hora de la presentación del disco “Grave metallum” de Predicador, la puesta en escena del grupo, ciertamente, es todo lo contrario que la de Santos. Un escenario repleto de lápidas, cruces invertidas y ataúdes, daban paso a un personaje disfrazado de cura con biblia en mano, salía a bendecir al público presente, hasta la irrupción del grupo.

“Los que traen la Tormenta” y “Mi Reencarnación“ fueron los dos temas con los que Predicador desgarró la sala y metió al público en el juego de esa historia tenebrosa, llena de locos, zombies y falsos predicadores que fueron saliendo entre el público a lo largo del concierto.

“La bestia en mi”, “La fosa común”, nos llevaron a un momento mágico por lo menos para un servidor. Acompañados de Miguel Coello de Agresiva y Elena Alonso de Third Dimension, nos dejaron una versión de Mr. Crowley del gran Ozzy, que fue realmente genial; Como comprenderéis para alguien de cierta edad como yo, eso me llegó muy dentro.

“Predicador”, “Deja al lobo cazar” o la también versión “Cuerdas de acero”, nos llevaron hasta el momento de subir nuevos invitados; Carlos Santos del grupo Santos, Samuel San José cantante de Agresiva y Narciso Tenorio , acompañaron al grupo durante “Como el Amanecer”.

El concierto, a pesar de un pequeño problema con la batería, tuvo un ritmo frenético y un sonido realmente brutal. Predicador es al contrario que Santos el rock teatralizado, lo que les da un toque de diversión a su ya de por sí muy cuidado y trabajado sonido.

La calidad que atesoran cada uno de los componentes queda patente en su fuerza y contundencia a la hora del directo.  El final de fiesta llevó hasta el escenario a acompañar a Predicador al conocido Oscar Sancho de Lujuria a cantar con él, el último tema llamado “Inmortal”.

De esta noche varias cosas me quedaron clarísimas,  la primera como ya he dicho antes, que Santos es una banda todo terreno con una grandísima calidad. La segunda que Predicador son una muestra de que el heavy metal de calidad sigue teniendo muchísima presencia en este país.

La tercera, que debido a la gran afluencia de medios de comunicación, estaba claro que no me equivocaba en que son dos bandas con mucho futuro (y presente). Y la cuarta y última, que volvimos a disfrutar como enanos de un heavy metal de muchos quilates por parte de las dos bandas.

LE JODA A QUIEN LE JODA… EL HEAVY SIGUE MUY VIVO con bandas como Predicador y Santos.