Es curioso las casualidades que te depara el destino; si hasta el año pasado no había visto en directo a los Porretas, exactamente el mismo día que les vi el año pasado, los volvía a ver.

Para esta ocasión, el lugar donde tendría lugar el concierto era la sede de la Asociación Cultural Octubre, que ha apostado fuerte por el rock en los próximos meses y van a pasar bandas por allí como La Gran Orquesta Republicana, Leize, y unas cuantas más. Como banda invitada, porque no se la puede llamar telonera, aparecían The Birras, la banda de Vioño que arrastró mucha gente de aquella zona y que son una garantía en directo. Así pues, ya teníamos Porros y Birras para pasar la noche…

Se aventuraba una buena presencia de gente y así fue, con la nave prácticamente llena de gente de todas las edades y con ganas de pasarlo bien esta noche de sábado. Con puntualidad  máxima, a eso de las 21.00, comenzaban su actuación The Birras con “Pa` vernos matao”, una de sus canciones más emblemáticas, antes de dedicar el concierto a El Tiri, personaje muy querido en el rock y el heavy de Torrelavega y alrededores y que había fallecido esa misma semana.

Siguieron el concierto desgranando canciones de su última referencia hasta el momento, “Seguimos igual”, del que sonaron seguidas la canción que da título al mismo y “¿Dónde estoy?
Con la gente ya prácticamente llenando el recinto, sonó “Esta noche”, canción que abría su primer disco ya hace 18 años, que fue seguida con otro par de temas de su nuevo disco como fueron “Y que no nos falte” y “El Paco”.

Otra canción que venía en aquel disco primero de la banda era “Como siempre”, que, con algún cambio de siglas, sigue vigente; como curiosidad decir que entre el público estaba el concejal de uno de los partidos a los que alude la canción.

La fiesta seguía con “El último bar”, de su última referencia, antes tocar dos temas míticos como son “Embolillao” y esa desgraciadamente vigente “Trabajo temporal”. No menos mítica es “Ayúdale”, que fue seguida por “El Varuko”, quizás la canción más querida por casi todos de su último disco, a la que siguió su particular versión del “Fin de semana” de Los Diablos.

A nadie se nos escapaba que aquello estaba llegando a su fin, pero antes de terminar volvieron a recordar la figura de El Tiri, acabando su actuación con la imprescindible “Pin pon”.

The Birras cumplieron más que de sobra su labor de animar el ambiente y de paso ganarse algún seguidor más, si es que alguien no los conoce, ya que es una banda muy querida en la zona y eso se notó en la forma de entregarse de los presentes. Son una banda que nunca fallan.

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Con la nave ya expectante, salían Porretas al rtimo del “Always look on the bright side of life” de  “La vida de Brian” a modo de intro, para acto seguido interpretar la canción que dedicaron a su barrio, “Hortaleza”.

Con “Jodido futuro” llega el momento reivindicativo y es que la fiesta y la lucha no están reñidas, tras la cual vino la imprescindible y festiva “Si nos dejáis”. Tras “Joder que cruz”, pasamos a otra de las más queridas como es “Si los curas comieran chinas del río”, que acabó de animar aún más a la ya entregada audiencia.

Tras “Vive y deja vivir”, llegó el tema que ha servido de presentación a su recién editado disco “Clásicos II”, concretamente la versión del “Soy un truhán soy un señor” de Julio Iglesias. Tras ese breve paso por su actual disco, siguieron con “Tripis” de su trabajo del 2013, “La vamos a liar!!”, seguida de “Última generación”, una de esas canciones de los primeros discos que han querido recuperar tras mucho tiempo sin tocarla, según nos dijeron.

Tras un leve descanso, llegaron dos temas de sus últimos discos, concretamente “El gran engaño” y “Mi abuelo Amadeo”, antes de atacar con un par de versiones, “La chica de ayer” de Nacha Pop y el “Resistiré” del Dúo Dinámico, que dejaron al público un poco a la expectativa.

Sin embargo, con “Y aún arde Madrid”, dedicada a Rober, la sala se volvió loca, con todo el mundo coreando el nombre del homenajeado, para seguir con su versión del “Insurrección” de El Último de la Fila.  

Tras este bloque de versiones, llegaron más clásicos, como son “Dos pulgas en un perro” y “El deudor del condado de Hortaleza”, para después tener el detalle de acordarse de El Tiri, antes de interpretar “Ay qué gustito pa mis orejas” de Raimundo Amador. Aunque no queríamos, aquello se acercaba a su recta final, pero antes todavía quedaba tiempo para “En mi barrio” y “El abuelo fue picaor”, otra de las que hacía mucho que no tocaban y que, a tenor de cómo fue recibida, no debería dejar fuera del repertorio.

Desgraciadamente, el repertorio llegaba a su fin y tras “Haciendo el ganso”, y tocar un poco del “Thunderstruck” de AC/DC, se despidieron de todos con una de mis favoritas, “La del fútbol”. Si hiciésemos caso al listado, el concierto había terminado, pero todos echábamos en falta alguna canción más, y por ello de nuevo volvieron para interpretar la cachonda “Si lo sé me meo”, la que es su canción más conocida, “Marihuana” y despedirse de todos con el tema que se llama como la banda, “Porretas”.

Y así, de nuevo con la música de “La vida de Brian” de fondo, se despidieron tras casi dos horas de actuación y dejándonos a todos la sensación de haber pasado una gran velada y donde se agradeció la proximidad de la banda con su público.

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Gran noche de rock, con dos bandas que tienen canciones para hacernos bailar, saltar y cantar hasta no poder más y de nuevo se llenó prácticamente la sede de la Asociación Cultural Octubre, lo cual es una gran noticia. Ojala puedan seguir trayendo conciertos como estos a una Torrelavega que los necesita como el comer.