Con "Nadie se baña dos veces en el mismo río", como título a la tercera parte de la extensa gira que que ha realizado en el panorama nacional, llegaba Robe a Sevilla.

Una Sevilla que lo esperaba con los brazos abiertos, porque aunque la apertura de puertas estaba prevista a las 21:30H, centenares de personas hacían cola para acceder al recinto horas antes. Tanta gente agolpada para entrar que debido a ello la organización tuvo que retrasar la hora del comienzo, que estaba prevista a las 22:00H,  a las 22:30H, para que se pudieran hacer todos los controles de entradas pertinentes y no hubiera problema alguno.

No deja de sorprender el poder de convocatoria que tiene Robe, pese a ser su proyecto personal en solitario; Según organización, 2700 personas acudieron al evento, una cifra más que respetable, a tenor de lo que vive la escena actualmente, y si me atrevo a decir, peor en el sur, donde vemos cada semanas conciertos que con una décima parte de esta asistencia lo consideraríamos un éxito.

Con dicho retraso, el concierto daría comienzo pasadas las 22:30H, con un escenario bastante grande y contando con muy buena iluminación. Robe al frente con su guitarra, acompañando al maestro en el escenario estarían: David Lerman al bajo y Saxofón, Lorenzo González acompañando en las voces (y bajo en algunos momentos), Alber Fuentes encargado de la percusión, Carlitos Pérez al violín y por último Álvaro Rodriguez al piano y acordeonista.

Como viene siendo habitual en los conciertos de esta gira, el show se compondría de 2 actos y un descanso a la mitad, siendo para mi gusto la segunda parte algo más “rockera” que la primera.

Para abrir la noche la elegida fue “El cielo cambio de forma”, y con las primeras notas vocales de Robe la gente empieza a rugir y a acompañar a la banda. Podemos apreciar que el sonido es bastante bueno y la voz de Robe se escucha claramente por encima de los instrumentos, pronto nos ponía sobre aviso de sus problemas recientes en la garganta, lo cual le ocasionó la suspensión del concierto días antes en Zaragoza, y advertía, en tono jocoso entiendo, que quizás no pudiera acabar el concierto completo. Lo cierto es que lo acabó, y rozando un gran nivel durante toda la noche, sin comparativa a otros conciertos de la gira, pues sólo he asistido a este, me pareció que cantó sin ningún tipo de problemas.

Seguimos escuchando temas de su último trabajo “Destrozares” (2016), en este caso “Hoy al mundo renuncio”. Pronto vendría el primer tema de su anterior disco “Lo que aletea en nuestras cabezas” (2015), para ello, Robe se sienta en su silla que tiene al fondo del escenario, y presenta el tema diciendo que es una canción que habla sobre el amor y el sexo, tocarían “Por ser un pervertido”. Los temas iban y venían enlazados por poesías y buen hacer, “Donde se rompen las olas”, “Querré lo prohibido” “Nana Cruel”, tema que da nombre a su último disco, “Destrozares”, “Guerrero” y una preciosa “La canción más triste” que fue precedida de un genial solo de piano de Álvaro Rodriguez.

Con ello se daría por acabado el primer acto, y Robe nos invitaba  a ir a tomar algo o acudir al servicio, durante los 15-20 minutos que duraría el descanso.

La realidad es que el descanso fue bastante más, y se fue a los 35 minutos de espera, algo excesivo para mi gusto, teniendo en cuenta que el concierto ya se había retrasado media hora sobre su hora prevista.

Para comenzar el segundo acto, sonaron los primeros compases y estrofas de “Extremaydura”, fue la primera referencia a Extremoduro de la noche, y engancharon con una genial “Cartas desde Gaia”, las quejas de la gente por la espera ya estaban más que olvidadas. “Puta Humanidad” seguiría el concierto, y su coreadísimo por todos bienvenidos al temporal. Esta segunda parte, como mencioné anteriormente, creo que corrió con un ritmo más fuerte y con un Robe más rockero, que nos invitaba a escuchar la introducción al bajo de David Lerman para dar comienzo a “Contra todos”.  La banda durante toda la noche demuestra lo bien escogida que ha sido seleccionada, músicos con formación de varios instrumentos y muy bien compenetrados todos, y todos con Robe.

En esta segunda parte también pudimos disfrutar de “Del tiempo perdido” y “...Y Rozar contigo”, tema con el que pudimos descubrir de que iba esta nueva andadura de Robe allá en 2015, pues fue su primer single. Para acabar el segundo acto, sonó “Por encima del bien y del mal”, tema del que podemos disfrutar de un excelente videoclip, dirigido por Diego Latorre, creo que fue uno de los temas del concierto, estuvo enorme al violín Carlitos Perez, por momento anárquico y en ocaciones acompañando, una obra maestra el tema en directo, Lorenzo en una parte del tema se pone la especie de máscara de cabra que se puede ver en el videoclip.

La banda abandonaría el escenario, para volver en poco tiempo tras una petición popular masiva, y que mejor manera de contentar al personal con “Si te vas” de Extremoduro, tema que fue coreado en su totalidad por el público. Para acabar, el último bis fue “Un suspiro acompasado”, con ello Robe se despidió de Sevilla por todo lo alto, contento y sabiendo del buen trabajo que había realizado, dando las gracias en múltiples ocasiones.

Genial concierto el ofrecido por Robe y su banda, muy buen sonido durante toda la noche y por suerte no notamos nada de esos problemas de garganta que había sufrido días antes y que esperamos no le impidan seguir con normalidad con lo que le queda de gira