La verdad es que en Cantabria, estos últimos años, estamos siendo unos afortunados por el nivel de bandas que se están acercando a nuestra comunidad autónoma, en especial en este 2017 donde estamos pudiendo disfrutar no solo de los mejores aristas estatales sino muchos grandes artistas internacionales.
Entre estos artista, hemos disfrutado de la posibilidad de ver a Uli Jon Roth, Scorpions y, esta noche, al gran Michael Schenker, en cosa de poco más de seis meses: todos los guitarristas históricos de la banda germana han pasado por nuestra tierruca en un intervalo breve de tiempo.
Este último viernes de octubre nos traía al menor de los hermanos Schenker en una gira en la que se está rodeando de los tres cantantes míticos de la M.S.G: Gary Barden, Graham Bonnet y Robin Mc Auley. Junto a ellos y para completar la formación, están Chris Glen al bajo, Ted Mc Kenna a la batería y Steve Mann a la guitarra y teclados, que han pasado por la banda en una u otra parte de los 38 años de trayectoria de la citada banda.
Para esta ocasión, y al menos en España, se hacían acompañar de una banda francesa llamada Highway, prácticamente desconocida por estos lares, pese a tener ya editados 4 trabajos en su haber y llevar desde el 2000 en activo. Es curioso como estando tan cerca, Francia y España son dos desconocidos en lo musical, salvo contadas excepciones.
Con un poco de adelanto sobre lo previsto, salieron los chicos de Montpellier, a darlo todo desde el primer segundo, con un sonido que nos llevaba la época dorada del Hard Rock, con canciones como “I like it”, de su anterior disco “United states of rock ´n´roll”, del 2011, y que fue una de las primeras en sonar.
Highway
Tras saludarnos, siguieron su actuación con “Knock it off”, perteneciente a su nuevo disco, “IV”, editado hace solo un mes, y donde pudimos apreciar la gran labor de su guitarrista, que, además, no paraba de animar a la gente.
Pese a que se notaba que no contaban con todos los medios posibles, ellos pusieron todo de su parte y así, tras reconocernos que era su primera vez en Santander, siguieron con “Wake up”, de su más reciente obra.
Sin dejar de animarnos a cantar con ellos, siguieron con “Separate ways”, también de su último disco y del que editaron hace poco un video clip, un tema bastante pegadizo y accesible y que fue seguido de la más guitarrera “Gasoline”, que aparecía en su primera referencia “Have a beer!”, de hace 15 años.
Precisamente llegaba el turno de “Have a beer!”, una canción que me gustó mucho y en la que nos hicieron cantar, contagiándonos ese espíritu festivo que trasmite el tema, antes de seguir con “Leave me alone”, una canción de su anterior disco y que se nos quedó grabada por ese estribillo pegadizo.
Mostrándose muy agradecidos de poder tocar allí y de que estuviésemos viéndolos, se fueron despidiendo con “Brotherhood”, canción de su nuevo disco, y que es una especie de himno, muy animado y que gustó mucho.
Y así, concluían los 45 minutos de actuación de los franceses, que no solo sirvieron para calentar el ambiente, sino que hicieron que su intervención se nos hiciese corta, a base de buenas canciones y mucha entrega.
Pero, sin desmerecer la labor de los franceses, allí todos habíamos ido a ver al maestro alemán, y eso se notaba en la inquietud de la gente que, en una muy buena entrada, poblaba el Escenario Santander.
Con el “Highway to hell” sonando como previa y una intro de fondo, subió al escenario Michael Schenker, que nos saludo y presentó a los músicos que iban a acompañarlo, antes de arrancar con ese “Into the arena”, que fue aclamado y coreado, pese a ser un tema instrumental, por todos los presentes.
El primer vocalista en salir fue Gary Barden, para interpretar “Let sleeping dogs lie”, que estaba presente en el segundo disco de MSG, llamado como la banda, y que sonó fantástica.
Después de agradecernos nuestra presencia y nuestros aplausos, siguieron con “Victim of illusion”, otro temazo del primer disco de la banda, que sería el protagonista del resto de esta intervención de Gary Barden, ya que la siguiente en sonar fue una muy ovacionada “Cry for the nations”.
Mostrándose muy a gusto, cerraron esta primera participación del vocalista original de la banda con el mítico “Armed and ready”, un tema que es muy importante en la historita de la banda, ya que fue su primer éxito.
Pero Michael Schenker no solo nos iba a traer canciones de sus MSG, sino que no quiso olvidarse de su contribución en Scorpions con ese “Coast to Coast”, que, como no podía ser menos, sonó de manera magistral y se llevó muchos aplausos y vítores.
Llegaba el turno del veterano cantante Graham Bonnet, que, aunque solo edito un disco con la banda, se hizo un hueco entre los seguidores de la banda y es que su solo presencia personalmente ya me emocionó.
Michael Schenker
La primera canción que interpretó fue “Desert song”, en la que se le vio bastante bien pese a estar próximo a los 70 años, y que fue seguido por “Dancer”, para la que contó con el apoyo a los coros de los otros dos cantantes, en uno de los primeros momentos mágicos de la noche.
Para redondear su participación, nos dejo una gran interpretación del “Assault attack”, tema que daba nombre al disco en el que participó y que es un temazo, después del cual fue aplaudido por los presentes.
No había tregua ni tiempo que perder, y llegó el momento de ejecutar “Captain Nemo”, en la que Michael nos dejó sin palabras, en una nueva demostración de que se pueden hacer canciones instrumental amenas.
Si hasta ahora habíamos visto a dos grandes cantantes que fueron muy importantes en la historia de la banda, ahora era el turno de Robin Mac Auley, cuya importancia en la carrera de Michael Schenker fue tal que decidió rebautizar a la banda como Mc Auley Schenker Group. Desde que arribó al escenario se vio que estaba en plena forma y muy motivado, mientras interpretaba aquel “No time for losers”, del primer disco con esa nuevo denominación, “Perfect timing” de 1987, y con el que los conocí.
Por los mismos parámetros siguió su intervención en “Save yourself”, del disco de igual nombre, editado en 1989, con el público y el cantante muy motivados; mención aparte para la sensacional labor durante toda la noche de un Steve Mann que estuvo fantástico a la guitarra, los teclados y a todo lo que le echasen.
Michael Schenker
Sin dejar el citado disco, siguieron con un “Bad boys”, en el que un simpático Robin Mac Auley interactúo con un niño que estaba en las primera filas, antes de regresar a su disco de 87 con “Love is not a game”, un tema muy pegadizo y que gustó mucho.
Comenzaron a despedirse, pero aun hubo tiempo de oír el mítico “Rock Bottom” de UFO, con una magistral exhibición de Michael Schenker, otra más, que demostró porque es quién es y con todo el Escenario Santander coreando el estribillo.
Se fueron momentáneamente, no sin que antes Michael sacase su cámara de fotos a modo de recuerdo, para volver con los tres cantantes para interpretar el mítico “Doctor Doctor”, también de UFO, como todas las canciones que interpretaron hasta al final, en un momento histórico y que llenó de emoción a todos los presentes.
Siguieron su actuación con Robín interpretando ese maravilloso “Natural thing”, antes de que volviesen a salir todos, para despedirse con un esplendido “Lights out”, fuertemente aclamada por todos los presentes, con la que, en principio, parecía que acabara la función, pero al final se animaron para interpretar “Shoot shoot”, con el que, ahora sí, se despidieron tras casi dos horas de actuación.
Michael Schenker
Noche histórica, inolvidable y muy emotiva la que nos dejaron Michael Schenker y toda su banda, ya que al hecho ya nostálgico de poder ver en directo a esta histórica formación con sus cantantes más míticos, hay que añadir que los tres están en una más que destacada forma, especialmente Robin Mac Auley, además de contar con una fantástica banda, con mucha calidad y disfrutando sobre las tablas.
Mención aparte la labor de un Michael Schenker que toca como los ángeles, sabe como estructurar un repertorio para que la gente disfrute, exhibe su indiscutible técnica pero sin saturar y se encuentra en un magistral estado de forma.
Y así, pasada la una de la mañana, nos marchábamos de la sala santanderina, con el recuerdo de haber, primero descubierto a una banda más que recomendable como son Highway, y luego con la sensación de haber visto no solo uno de los mejores conciertos del año sino, posiblemente, uno de los mejores conciertos en mucho tiempo.
27/10/2017 
Txutxy Cano 
Escenario Santander, Santander, Cantabria
