Asumir responsabilidad y calcular el riesgo en una consigna importantísima en la escena musical.
L.A lo hace como nadie pero sin obtener el resultado que una banda de estos niveles obtendría solo con pestañear.
Luis Alberto y los suyos son un conjunto “mudo” para la industria patria y sus absortos feligreses. Obviamente, lo peor que tiene L.A es su lugar de procedencia (Mallorca) si fueran de Seattle estaríamos hablando del relevo generacional de Pearl Jam.
Casos “industria” aparte, L.A cuenta con un bagaje y una profesionalidad férrea y con un público totalmente absorto por los ritmos del cuarteto.
Con la confirmación del extenso Beasts Tour europeo, volvían a Madrid a presentarnos ese mapa sonoro que es “Kings Of Beasts” ese periplo musical que cada canción te conduce a un sitio distinto.
La noche pre-navideña nos regaló un crisol de canciones bien escogidas y mejor ejecutadas. Desde el Heavenly Hell (2009) hasta el disco presentado, en un ambiente cuidado, engalanado la gran entrada que registró Barceló. Disfrutamos de Luis Alberto en estado puro, a los mandos de la batería y alzado por sus cuatro músicos (Pep Mulet; guitarra, Ángel Cubero; bajo y Dimas Frías a la batería).
No nos decepcionaron, con su demoledor directo, los cuales desde su fundación, han hecho de las iniciales de su fundador (L.A) un grupo diferente, de inigualable identidad musical haciendo muy fácil la labor de reconocerlos y difícil olvidarlos.
Larga vida a esta manera de defender tu trabajo por encima de la exigencias del mercado, llegue a donde llegue, siempre manteniendo firme esa identidad que tienen esta dos siglas: L.A.
Aquí os dejamos el reportaje completo de aquella noche mágica. |