MORGAN: el vendaval de nuestra música

Segundos antes de que Nina pose sus dedos sobre el piano, el silencio se convierte en parte del ritual. Retira el pelo de su cara y sonríe cómplice a sus sargentos de hierro. Lo que está a punto de ocurrir en la sala El Sol de Madrid abre una nueva etapa para la banda madrileña. Es la primera vez que su segundo disco, AIR (Goodbye Producciones, 2018), cobra vida sobre los escenarios y lo hace en un concierto privado que reúne a amigos, familiares y periodistas. Suena entonces la primera nota de Planet Earth el tema que abre el nuevo álbum y con el que Carolina de Juan decide dar rienda suelta al vendaval de su imponente voz. La garganta prodigiosa de esta joven de 27 años se adhiere al aire casi en reverencias y arranca emocionados aplausos que se contienen en la impaciencia.

Con la complicidad de una banda que casi es familia, Morgan despliega los colores más luminosos que encierra su nuevo trabajo. Grabado entre octubre de 2017 y febrero de 2018 en los estudios Black Betty con la producción de José Nortes, (Ariel Rot, Coque Malla), AIR supone el paso definitivo de una formación que está destinada a ser un fenómeno musical en nuestro país. Los teclados de Schulthess, que no para de sonreír en todo el concierto, desparraman alegría e imprimen magia a las canciones al más puro estilo de Stevie Wonder.

Así lo demuestran temas como Gettin’ Ready, Flying Peacefully o el primer single de AIR, Another Road, que nada más comenzar hace que el público descoloque sus pies del suelo y se desate la efervescencia en la sala. Un tema de sonidos urbanos y montaraces que nació precisamente en la furgoneta de la banda durante su intensa gira que tuvo su anterior disco y que se presenta como oda a la vida de carretera y manta. Sorprende y mucho ver a los allí presentes corear la canción acompañando a la voz de Nina cuando el tema hacía sólo unos días que fue lanzado.

Con la temperatura adecuada, llega el momento de despegar completamente. Con una cadencia mucho más íntima llega el momento de Sargento de Hierro. La fragilidad del piano acaricia la voz de Nina, que rasga con sutileza hasta los corazones más impenetrables. La canción, la única en español del nuevo disco y que ya pudimos escuchar en la gira de North (Goodbye Producciones, 2016), es una orquestación preciosista y emocionante entre la melodía vocal y las teclas, que nos deja nubes en los ojos y humo en los recueros. Sin duda, el momento más conmovedor en la presentación de su nuevo trabajo.

Escuchar sus temas en directo es una sensación tan poderosa que necesitas bálsamos de realidad para salir de ellas, porque cuando termina el concierto aún flotas en el aire. Nina, factótum de Morgan, no solo se revela como una intérprete de primerísimo orden. La fuerza vocal que desgarra a quien la oye se abre por completo para invitarnos a entrar en este delirio que no sería posible si unos escoltas de auténtico lujo: Alejandro Ovejero “Ove” al bajo, Ekain Elorza a la batería, Paco López a la guitarra y coros y David Schulthess al piano y teclados. Con ellos, el ritual sonoro del alma se materializa y promete hacer de esta banda un nombre en la historia de nuestra música.