Hace unas semanas Therion visitaron Bilbao, banda que se prodiga muy poco por los escenarios estatales y festivales, cosa que no entendemos y que no debería pasar. La noche del 20 de febrero en la Santana 27 vivimos un cartel de lujo, lo malo que fue un martes y se notó en la entrada, aparte está la saturada agenda internacional que estamos viviendo por estos lares, y eso, los bolsillos lo notan.

Había que ir, ver a Therion en el norte es casi imposible, y en Euskadi más. Aún recordamos su última visita en el 2012, hace seis años, tocando en la Rock Star Live de Barakaldo, y ya si tiramos de memoria, también coincidimos con ellos en la desaparecida Sala Jam de Bergara, pero de eso hace una tira de años.

Tres bandas más completaban el cartel, con buena música desde las seis de la tarde siendo los primeros la banda de metal gótico con chica al frente, Midnight Eternal, luego el rock alternativo con voces guturales, Null Positiv, también con chica al frente y por último la ópera metal de Imperial Age, cuyo teclista y cantante Jane Odintsova celebraba ese día su cumpleaños, sin olvidarnos de Therion que se marcaron un concierto de una hora y cuarenta y cinco minutos, con veinte temas apuntados en su set list.

Los primeros en subirse al escenario de la Santana 27, los americanos Midnight Eternal, puntuales y con una onda musical muy enclavada en bandas como Epica Whitim Temptation o Nightwish, cuyos registros de voz de Raine Hil se tornaban en una línea lírica y que en muchas ocasiones nos recordaba a la gran diva Tarja Turunen, salvando las distancias, claro está.

El pasado año dieron salida a su primer trabajo de título homónimo que vino tras una primera demo en la que ya apuntaban maneras, por eso esta gira les ha venido fantásticamente bien para darse a conocer por Europa.

Un concierto de apenas cuarenta minutos dejándonos piezas tan detallistas como “Signs Of Fire”, uno de sus primeros videoclips que han reforzado el tirón mediático de la banda, encajando una línea progresiva y orquestal gracias a “First Time Thrill” capaz de conseguir que los cambios de intensidad fueran fluyendo durante todo su concierto.

Tras ellos, cambiando drásticamente de sonidos melódicos y ambientales, venía la agresividad gutural del death con metal alternativo de los alemanes Null Positiv. Despuntando en el cartel, con Elli Berlin al frente con ese metro y noventa centímetros de estatura que impone y nos puso a todos en vereda la verdad, además con unos brazos terribles. Creemos que se hizo fotos con prácticamente la mitad del aforo cuando estaba en el puesto de merchan.

En cuanto al concierto, fue un cruce entre las voces guturales y alternativas, muy en la onda de Guano Apes. La banda dispone de un primer disco llamado “Koma”, que lleva en el mercado desde el 1 de abril del año pasado, también un Ep “Krieger” y un DVD en directo grabado en el 2017 durante su actuación en el Wacken Open Aire.

Puesta en escena donde todas las miradas iban dirigidas a Elli, capaz de cambiar constantemente de registros vocales, que si agresivos que si melódicos, una contundencia sonora brutal. Desde el inicio entraron en calo con temas como “Unvergessen” y “Labyrinth”, llegando a vivir momentos tranquilos y detallistas como pudimos comprobar en el tema “Koma”, que por cierto tiene un estupendo videoclip que podéis encontrar en YouTube.

Mientras otros temas como “Scars”, tiraban de una línea alternativa y pausada, un camino de rosas y la comparamos con el inicio del concierto donde los molinillos de su cantante hacían acto de presencia casi por inercia.

Llegamos a la ópera metal de Imperial Age, elegidos por Therion ya que su línea musical es muy parecida a ellos, además están fantásticamente capacitados para allanar el camino a los cabeza de cartel.

Primera vez que veíamos en directo a esta banda de Moscú, formada por cuatro hombres y dos mujeres, que practican un metal sinfónico y que han llevado un rumbo ascendente gracias a su nuevo trabajo “The Legacy Of Athlantis”. Concierto que nos dejó un gran espectáculo visual con esos trajes clasicistas que podemos encontrarnos en algunas ciudades italianas, como bien hicieron después los Therion, ambientar su música de la mejor forma posible.

Tres discos a sus espaldas, pero su concierto se amoldó básicamente a presentar su última obra y darse a conocer por la zona, no sé si tendrán muchos fans por aquí, pero lo que está claro que muchos se apuntaron su nombre para seguirles por las redes sociales. En total tocaron nueve temas, empezando por “The awakening” y acabando con “And I Shall Find My Home”, dejándonos su mejor cara y demostrando que cuidan al máximo sus orquestaciones.

Creando una barrera más mística y melódica en “The Legacy of Atlantis” tema de su nuevo trabajo, luego pidieron implicación al público para que levantara las manos en “Domini Canes”, también recordando su primer trabajo “Turn The Sun Off!” con “Death Guard” con una solvencia más guitarrera.

Llegaba el plato fuerte de la noche, Therion, presentando su última obra, una ópera conceptual llamada “Belove Antichrist” que dura tres horas e incluye casi cincuenta piezas repartidas en tres actos, con historias inspiradas en el libro “A Short Tale of The Antichrist” de Vladimir Soloviov.

Repasaron dichos actos con una exhibición de clase sublime, a tres voces, dos femeninas y una masculina, es decir, Lori Lewis, Chiara Malvestiti y Thomas Vikström, bajo una representación teatral digna de mención.

Christofer Johnsson, alma mater de la banda y guitarra fundador, con más de 30 de andadura y siempre al pie del cañón, partícipe en un segundo plano del buen hacer de sus compañeros, eso sí, moviendo la batuta con buenos riffs. Por otro lado, están Thomas, Lori y Chiara, resumiendo la nueva obra de Therion con sus voces, cada uno con cierto protagonismo durante el show.

El pistoletazo de salida lo dio “Theme Of Antichrist”, conectando directamente con su nueva obra, pero ya en el segundo de los temas retrocedimos al 2004, “The Blood Of Kingu”, una canción dura donde Thomas lleva la batuta de la voz, también hubo momentos para la única colaboración de toda la noche, la vocalista de Null Positiv se marcó con ellos el corte “Din”, como veis, un arranque explosivo.

Equilibrando su concierto con los temas más nuevos como “Night Reborn” donde las guitarras de inicio y esa fortaleza de la base rítmica del final, se refugian en la voz principal de Thomas, para dar paso al refuerzo coral femenino y al talento de unión de todas esas cuerdas vocales. Mientras un tema como “Nifelheim” del 2008 jugaba al aleteo principal de voces femeninas, viniendo oscura y gutural, de la mano de Thomas, mientras la instrumentalizacion empezaba a conectar con los seguidores de la banda.

Entrando en una serie de temas como “Thypon” del disco del 2011 “Lemuria” que contrarrestaba la armonía actual de la banda, una serie de canciones que aparecieron en el ecuador del concierto y que tiran de una línea lírica apoyada en todo momento por los coros, más oscuras, marcando el inicio de la carrera de Therion y que volvieron más adelante con el disco “An Arrow From the Sun”, entre ellas “Lemuria”. Y mientras tanto, las iban intercalando con las nuevas, tipo “Temple Of New Jerusalem”.

También escuchamos un tema de su gran obra “Vovin” del 98, hablamos de “Wine of Aluqah”, metiéndonos de nuevo el movimiento en el cuerpo gracias al protagonismo de sus guitarras, y ya entrando en la parte final antes de la correspondiente tanda de bises, oímos “The Invincible” y “Son Of the Staves of The Time”, piezas protagonizadas por las voces femeninas.

Ya en los vises aparecieron temas como "The Rise of Sodom and Gomorrah" y "To Mega Therion", un final festivo que puso a todo el público a sus pies, levantando las palmas y siendo partícipes de un final de ensueño.

Nos quedamos maravillados por el buen hacer de Therion, salimos de la sala con una sonrisa de oreja a oreja, además sonaron de vicio aquella noche, buen trabajo de los técnicos de sonido, claro está.