Folk-rock y ska-punk de la mano de Ebri Knight y Talco en Vitoria-Gasteiz para la noche del viernes 13 de abril

Tras un mes de gira por localidades como Zurich, Munich, Hamburgo o Stuttgart, los italianos Talco volvían a visitarnos durante la gira de presentación de su álbum "And the winner isn´t", para pasar por localidades como Madrid, Barcelona o Vitoria-Gasteiz, donde no nos los perdimos.

Como ya ocurriera hace algo más de dos años en otra sala gasteiztarra, catalanes e italianos llenaron de ritmos alegres, melodías pegadizas y mensajes insurgentes un nuevo local. Ebri Knight y Talco volvían a asociarse y la unión no pudo resultar más explosiva en una sala Jimmy Jazz que registró una gran entrada.

La banda de Argentona (Barcelona) fue la encargada de arrancar la velada. El sexteto que practica un folk-rock de lo más activo y festero llegaba a Vitoria-Gasteiz para presentar las canciones que dan forma a su álbum "Guerrilla". Un trabajo que al igual que el de Talco vio la luz el pasado mes de febrero.

Ebri Knight llegaba con ganas a tierras alavesas y con la descarga de las iniciales "Carnaval" y "Mai més", cortes que forman parte de su última y cuarta publicación, ya se habían ganado a un joven y activo público que estaba ansioso por ver a Talco sobre la tarima, pero al que muy poco le importó moverse al ritmo de las melodías sociales que atronaron en la Jimmy Jazz de la mano de Arnau Aymerich y los suyos.

Unas diecisiete canciones son las que el combo festivo Ebri Knight descargó a su paso por Vitoria-Gasteiz. Buena parte de ellas forman parte de su más reciente entrega, un disco que han presentando con a Talco en su gira conjunta por media Europa y que está cosechando muy buenas críticas. Y no es para menos, los de El Maresme se han marcado un gran disco de principio a fin.

Los presentes en la sala, adolescentes en su mayoría, respondieron ante la propuesta del folk-rock combativo que les llegaba desde Catalunya y poco a poco, y con canciones como "Conte medieval", "Foc" o "Un sol glop", se fue creando un gran ambiente. Convirtiendo el espacio gasteiztarra en una caldera poco antes de que los de Marghera (Italia) salieran a escena.

Y así, entre letras comprometidas, el sonido de instrumentos tradicionales y mensajes reclamando la libertad de los jóvenes de Alsasua y la del pueblo catalán, que calaron hondo entre los presentes, se llegó al final de la primera parte de la velada. Un primer tramo de mucho bailoteo bajo el escenario, en el que los presentes arroparon al combo coreando sus canciones y que tuvo su colofón final de la mano de "Viurem lliures".

Era el turno de Talco, que se dejaron caer por Vitoria-Gasteiz en la tercera etapa de su gira, después de haber pasado por Madrid y Barcelona, para la presentación de su último trabajo de estudio "And The Winner Isn’t", que salió a la venta el pasado 23 de febrero.

El grupo de Ska-Punk es ya un asiduo de nuestro país. Entre giras y festivales como el Viña Rock, no hay excusa para no haber saltado a ritmo de ska en alguno de sus conciertos.

Con claras influencias de Banda Bassotti y Ska-P, ha sabido combinar perfectamente trompetas y saxos con guitarras eléctricas para calar hondo entre sus seguidores y hacerse con un buen puesto en el panorama musical. Su música está cargada de letras reivindicativas y antitodo, que llegan hasta muy adentro de sus seguidores, sin olvidar el ritmazo contagioso que te hace no poder dejar de bailar y saltar.

A su llegada a la sala Jimmy Jazz de Vitoria-Gasteiz, se les recibió con los brazos bien abiertos y con un aforo casi completo. Las ganas de escucharles se notaban en el ambiente, sobretodo en sus seguidores más jóvenes, en los que se notaba que se había caldeado, entre saltos, pogos y camisetas sudadas.

Antes de empezar subieron al escenario a preparar sus instrumentos, y para sorpresa de los allí presentes, o al menos para mí, iban disfrazados de animalejos… la noche prometía sorpresas… pero para chasco de los fotógrafos, se quedó en un espejismo y comenzaron a tocar con su ropa de los conciertos.

Desde el minuto uno, salieron al escenario con todas sus ganas y a toda potencia, presentando algunas de sus nuevas canciones ("La Veritá", "Matematica", "Intervallo"); pero por supuesto, había mucha noche por delante, rozando la hora y media de música cañera, hasta un total de 25 temas.

Y como no podían faltar, las canciones que todos conocíamos y gritamos: "Danza Dell´Autumno Rosa", "Bella Ciao", "Dalla Pallida Miro" y la versión dedicada a Maradona, "La Mano De Dios".

Todos disfrutamos de un gran concierto, de esos en los que, aunque no conozcas el grupo… seguro que lo añades a tus listas de reproducción, o mejor aún: ¡repites concierto!