Corriendo entrábamos para ver el comienzo de Fozzy, primera banda en abrir hoy el festival, dirigida por el carismático showman Chris Jericho (luchador top de la WrestleMania), que en su “tiempo libre” deja los rings de la lucha libre americana para subirse a los escenarios con su banda, y es que Fozzy no es una banda de aficionados, con su reciente disco de estudio Judas (2017) han demostrado que quieren hacerse un hueco en el mundillo y dejar de lado aquel proyecto que empezó como una banda tributo a Ozzy. A parte de Chris como frontman y cantante de la banda, nos encontramos con Rich Ward y Billy Grey a las guitarras, Frank Fontsere a la batería y Paul Di Leo al bajo, aunque este último no acudió a esta cita y vino Randy Drake.

Como era de esperar, el setlist estaría centrado en gran parte en su último trabajo, abrieron con “Judas” y le siguió “Drinkin with Jesus”, en el mismo orden del disco. Retrocederíamos algo en su carrera con los siguientes “One Crazed Anarchist” y “Sin and Bones”, la banda es todo un espectáculo y show más aún, musicalmente sonaban muy bien, y aunque se apreciaba que la voz de Chris estaba muy modulada y apoyada con pregrabados, no vas a ver a Fozzy por lo bien que pueda cantar él, sino por el show que montan, y en eso fueron increíbles. Momento álgido del concierto con “Burn Me Out” donde el bueno de Chris se bajó al público para saltar y cantar el tema con ellos...; Para el final del concierto dejaron “Enemy” y “Bad Tattoo”. Fue todo una sorpresa que la banda cuente con un directo tan animado y cañero, y aunque los tuvimos hace poco en la península como teloneros de Steel Panther, sería genial verlos como cabezas de su propia gira, y es que como leí recientemente en una entrevista a Chris Jericho, ahora mismo Fozzy es su prioridad, todo lo demás es secundario, lo siento por los amantes de la lucha libre, pero tenemos a Chris rockstar para rato.

En el escenario contiguo ya veíamos el telón de Dragonforce colgado (mencionar que en algún tema, en Fozzy, Chris salió corriendo al otro escenario a cantar para la gente que estaba posicionado para ver a Dragonforce, y no dejó de ser curioso verlo cantar con el telón de los británicos de fondo). Hoy si, podríamos verlo con su cantante de estudio, ya que hace unos años cuando vinieron al festival tuvo que venir un sustituto por problemas que habían surgido a última hora. Formó con Marc Hudson al micro, Herman Li y Sam Totman a las guitarras, Fred Leclercq al bajo, Vadim Pruzhanov al teclado y Gee Anzalone a la batería.

Llegaban con “Reaching into Infinity” (2017) bajo el brazo, disco muy al estilo de sus mejores trabajos.  Con “Ashes of the Dawn” abrieron el concierto, tema con las guitarras a máximo trabajo, como es habitual, la voz muy limpia, en general un sonido muy parecido al de estudio, cosa que se agradece mucho, aunque quizás estuvieron algo frío, porque la sensación general fue de eso, parecer que estas escuchando el disco en tu casa, no llegaron nunca a meterse a todo el festival en el bolsillo. “Operation Ground and Pound”, “Judgement Day” y “Three Hammers”  daban cuerpo a un repertorio en el que por supuesto no faltó a última hora “Through the Fire and Flames” para las delicias de los asistentes más seguidores de los británicos. Buen concierto de Dragonforce, aunque me faltó algo de chispa para terminar de enganchar a la mayoría del público.

Como sustitutos a la cancelación de Testament (por querer atender la petición de Slayer de girar con ellos), el Leyendas del Rock decidió contar con Suicidal Tendencies, los americanos son unos clásicos del Thrash más hardcore y estaba por ver que iban a ofrecer. Era la primera vez que los veía en directo, y tampoco soy un gran seguidor de su trabajo, por lo que no esperaba que me engancharan demasiado; Pero no fue así, desde el primer tema con su famoso “You Can't Bring Me Down” la banda me sedujo, y en especial su líder Mike Muir, que incombustible desde el comienzo estuvo corriendo de un lado para otro con sus particulares gestos que le ha caracterizado durante toda su carrera, con él, desde hace muchos años ya, Dean Pleasants a la guitarra, Ben Weinman a la otra guitarra, Ra Diaz al bajo, y como batería, un lujo, el señor Dave Lombardo, quien desde 2016 acompaña a la banda. Siguieron con “Lost Again”, “Freedumb” y “Trip at the brain”, un repaso a toda su carrera, pero ni un solo respiro, temas todos a cada cual más cañero y el público como loco haciendo mosh pit constantes. “Send me your money” y “Cyco Vision” para la parte final. Tremendo concierto de Mike y los suyos, que parecen estar viviendo una segunda juventud, y se ve que los festivales es uno de sus terrenos más cómodos sin duda; Uno de los triunfadores del día.

Después de la descarga brutal de Suicidal Tendencies era el turno de Kamelot, la banda del guitarrista Thomas Youngblood, y lo decimos así, porque hoy por hoy es el único miembro que se ha mantenido desde los orígenes de la banda, al bajo Sean Tibbets que desde 2008 decidió volver a la banda,   Tommy Karevik al micro, Oliver Palotai al teclado y como miembro más reciente desde 2018, Joahn “Jo” Nunez a la batería.

Con un trabajo reciente de estudio “The Shadow Theory” (2018) vendrían a presentárnoslo en directo. Abrieron con “Phantom Divine”, y siguió “Rule the World”, la banda se le veía cómoda sobre el escenario y Tommy interactuaba con el público, incluso en algún momento decidió acercarse a ellos para cantar juntos, aunque al igual que Dragonforce creo que dejaron frío a más de uno, esperaba un concierto algo más dinámico, quizás después de la tralla ofrecida por Suicidal Tendencies, fue un contraste demasiado grande. En su línea muy melódica, nos dejaron algunos temas como “March of Mephisto”, “Amnesiac”, “Forever” y “Liar Liar” para acabar. Contaron durante el concierto con el apoyo a las voces de la vocalista Lauren Hart, la cual la podemos encontrar también en el último disco. Concierto correcto aunque para mi faltó algo de sonido y o bien la elección del setlist o la interpretación de ellos, dejaron demasiado frio al personal asistente, que se esperaba algo más de ellos.

Para muchos, era uno de los conciertos más esperado de esta edición, Mr. Big, esos señores grandes, en todos los sentidos, que venían a dar su recital, y cumplieron por todo lo alto con las expectativas generadas. Recordamos la triste perdida que sufría la banda recientemente con la muerte de su batería original, Pat Torpey, que aunque prácticamente ya no podía tocar debido a su enfermedad, acompañaba como un segundo batería de apoyo, sobre todo, se le daba el lugar que se le merecía, y demostraba que esta banda era algo más que un grupo de músicos, también eran amigos y compañeros.

Cuando Eric Martin está al frente, todo es mucho más fácil, y es que el buen rollo que transmite, dentro y fuera de los escenarios, se hace notar; podría ser un All Star band, creado para la ocasión, pero no, es su formación habitual, Paul Gilbert a la guitarra, Billy Sheehan al bajo y Matt Starr a la batería como único miembro no original. No faltaron sus clásicos como “Take Cover”, “Wild World”, “To Be with you” o “Collorado Bulldog” con el que acabaron el concierto, también metieron algún de su último trabajo “Defying Gravity” (2017) como “Everybody Needs a little trouble”, en cuyo videoclip podíamos ver aún a Pat Torpey a la batería junto a Matt. Solos de guitarra de Paul Gilbert, uno de los genios de las 6 cuerdas de nuestro género, y de Billy al bajo; Concierto muy fluidos con temas y momentos muy emotivos que no dejaron indiferentes a nadie. No defraudaron y se marcaron el concierto que todo el mundo esperaba de ellos, son muy grandes estos chicos, Mr. Big.

Nightwish era el claro cabeza de cartel, quizás no por carrera, sobre todo estando bandas como Saxon o Wasp, pero si por momento actual, y es que ahora mismo es una de las bandas que más fan mueven, y estamos seguro que muchos asistentes al festival, han venido en parte por ellos; y aquí uno de los temas delicados que han surgido durante esta edición, ya que se anunció en su día que era Fecha exclusiva en España en 2018, y justo después de acabar el concierto se anunciaba (otra promotora) 3 fechas en España.

No sabemos de quien ha sido la culpa, si de la banda por firmar una exclusividad y no respetarla o de alguna de las promotoras, pero como suele pasar, el perjudicado es el público, que una parte de siente engañada, por tenerse que desplazarse hasta Villena para ver a su banda, cuando dentro de unos meses toquen quizás en 3 calles más allá de su casa, una pena que pasen estas cosas, pero no nos sorprende porque es más habitual de lo que cabe esperar. Con todo ello, el show de Nightwish fue impresionante y no dejó indiferente a nadie, con efectos 3D que te hacían meterte en el escenario, una puesta en escena muy cuidada y un sonido tremendo. Floor Jansen canta lo que haga falta, sus temas o de las etapas anteriores, y no tiene problemas alguno. Con una cuenta atrás en un video dio comienzo el concierto, “End of All Hope”, “Wish I had an Angel” y “10th Man Down” para el primer tramo de concierto.

El festival vivió con ellos su máxima asistencia en esta edición, se notaba que mucha gente se acercaron a Villena por ellos. “Élan”, “Amaranth”, “I want my tears Back” y “Nemo” fueron otros de los temas que pudimos escuchar. Para acabar el show de 90 minutos, “Ghost love Score”, muy buen concierto de una banda que vive uno de sus mejores momentos, encabezando festivales y llenando grandes recintos en ciudades.

Entre el concierto de Nightwish quisimos darnos una pequeña escapada al escenario de la carpa para ver a los clásicos Picture, banda con muchos años encima, pero que siguen practicando ese hard rock tan suyo, y que lo saben hacer tan bien, sonaron muy bien los temas que pudimos escuchar, clásicos como “Eternal Dark” o “You can Go”, mucha gente decidió que el Hard rock era mejor opción que ver a Nightwish, es bueno que exista diversidad de gustos, y para eso están los 2 escenarios.

El próximo en saltar en el “Jesús de la Rosa Stage” eran Watain, grupo con muchos seguidores del Black Metal más puro, dieron buen concierto en su línea, cargados de sangre hasta las cejas, y con un setlist sin tregua, dieron 70 minutos de puro amor a sus seguidores. “Stellarvore”, “Devils Bloods”, “Outlaw” o “Waters of Ain” para acabar; la banda liderada por el cantante “E” (si, los miembros de la banda se identifica por una letra), ofrecieron un concierto intenso que gustó bastante a los seguidores del género más oscuro del Heavy.

En lo que quedaba de noche el festival se tiñó de colores más alegres y con tintes más nuestros, más nacionales. Lo que nos quedaba por vivir eran los show de Warcry y Saurom, unos clásicos ambos del Leyendas del Rock, y como única pega, diría que no es justo que casi siempre los utilicen para cerrar los días, estaría bien ver a Saurom a una hora más temprana, para no llegar con el cuerpo tan cansado y la mente algo saturada ya a esas alturas.

Cumplieron, como siempre, y sus miles de seguidores apoyaron hasta el final de la noche, aunque alguno lo hiciera desde el césped tumbado. Ambos setlist estaban cargados de himnos ya de nuestro Heavy: “Alma de conquistador”, “Contra el Viento”, “Cobarde” u “Hoy gano yo” , por parte de Warcry; Y de los gaditanos no faltaron: “La Leyenda del Gambrinus”, “Noche de Halloween”, “La Batalla de los cueros de vinos” y “Cambia el mundo”, la cuales contó con el apoyo de la banda Wyrdamur”, “Fiesta” y como no “La Taberna” para acabar el show. Un 10 para ambas bandas que siempre asumen el papel que se les exija, y sea la hora que sea, cumplen al máximo. Después de un día intenso, nos vamos para descansar que mañana tenemos más.

Nota: las fotos fueron realizadas con un móvil, lamentablemente la organización del Leyendas del Rock no nos concede pase de fotos desde hace un par de años, antes sí...