Infinidad de grupos están emergiendo de un tiempo para acá, enriqueciendo notablemente la escena musical de nuestro país, aunque parte de ellos no consigan irrumpir con notable éxito, permaneciendo, si cabe, en un injusto anonimato, que en muchos casos es debido por una falta de repercusión o incomprensión, más que nada.

El pasado 24 de abril la sala Edaska (Barakaldo) albergaba otra de esas noches idóneas para el goce de nuevos talentos, tres bandas con un espíritu luchador y unas cualidades óptimas y suficientemente eficaces para aportar savia nueva a un mercado que carece de cierta diversidad.

Sexma, Otra Cara y Shinova conformaban un cartel de lo más asombroso y atrayente, que en muy pocas ocasiones se va a poder degustar en su conjunto, puesto que la calidad que atesora a cada una de ellas, les otorga la posibilidad, si quieren, de actuar por si solas, sin ese acompañamiento dispensable. Unas propuestas sólidas e innovadoras dentro del rock-metal que les va a facultar rápidamente hacerse un hueco en esa dura lucha de supervivencia e ir evolucionando hacia unos terrenos más confortables y empíreos.

Todo pintaba muy bien a priori, pero tristemente, una vez más, una escasa asistencia de público tiraba por tierra todas las ilusiones depositadas, a pesar de ello, la velada se desarrolló en un ambiente cordial y de hermandad, entre las bandas y el público asistente.

Los burgaleses Sexma fueron los encargados de romper el hielo, mediante un directo envolvente y lleno de energía, que fue poco a poco fue adquiriendo una elevada vehemencia y acierto, en donde su vocalista Igor Lope fue el rotundo artífice de una colosal exhibición de fuerza y melodía. Un sonido contundente erigido sobre las raíces del metal y sazonado con acertados y exquisitos matices armónicos, los cuales otorgan esa cierta pureza y personalidad a la propuesta. Una forma de entender el metal, innovadora y particular.

El inicio fue algo renqueante y nefasto, en cuanto al sonido, “En Su Nombre” y “No Mires Atrás” eran interpretadas con una cierta saturación, ligeras subidas y bajadas de sonido, debido fundamentalmente a la desafortunada labor del técnico de la sala, quien sinceramente no estuvo muy atinado durante toda la noche. Pero los músicos estaban tan metidos en sus papeles, maravillándonos con su entrega y pasión que poco nos importó escucharlas de esa manera tan pobre.

La comunión entre sus dos guitarristas iba siendo perfecta, muy compactos y electrizantes, aunque el que más me estaba dejando impresionado era su baterista Ivan, dadas sus cualidades técnicas, unas pegadas que iban sonando con ese estímulo sonoro contundente a la medida del resto.

No se limitaron a descargar las canciones contenidas en su debut, entre otros “Litio”, “Esencia” y “Lucharé”, también se atrevieron con un tema nuevo “En Pie”, de una madurez asombrosa, mostrando una cierta trasformación y evolución hacia un sonido fuera de clichés y de fatídicas comparaciones , alejándose de esa etiqueta, los nuevos Sober. También tuvieron la osadía de destrozar a su manera un clásico de los Sepultura, su mítica “Roots Bloody Roots” y de contar con la ayuda de Sito, vocalista de Otra Cara en unos de sus composiciones más contundentes de su disco de debut, “Quien No Te Merece”, otro momento emocionante dentro de un directo cautivador y vigoroso en su cómputo global. Una formación que sabe de sobra como exprimir todo su jugo y todas sus posibilidades sobre las tablas. ¡Apuntan buenas maneras estos chicos!

Uno de los discos que me dejó impresionado por su originalidad y contundencia fue el de los madrileños Otra Cara, me moría de ganas de comprobar como se las gastaban estos músicos en directo. La cosa pintaba pero que muy bien, pero la realidad fue otra bien distinta, me defraudaron bastante, por varias razones, la que más, una falta de actitud y predisposición en su exhibición.

Esta claro que no es una grata satisfacción actuar ante una veintena de personas, pero por lo menos, intentar complacerlos en todo momento y no dar una impresión de estar tocando más por cumplir que por devoción. También hemos de comentar que parte de ese desanimo vino por las pésimas condiciones de sonido que tuvieron a lo largo de la actuación y más cuando se les estropeó la máquina de los samplers.

Poco más podemos contar de su actuación, que interpretaron verdaderas reliquias “Obsesión”, “Incompatible”, “Restos De Ti” y obsequiaron con un par de cds a los que daban muestras de estar pasándoselo en grande. No podemos quedarnos con este mal sabor de boca, para siempre, culpa de una cruel y desafortunada noche, la banda posee talento y tesón como para haber hecho un concierto memorable, espero tener la ocasión de poder cambiar mi opinión sobre ellos.

Referirme a los vizcaínos Shinova es hablar de palabras mayores, unos alumnos aventajados, con una vitalidad y pasión fuera de lo común, más tratándose de una formación debutante. Eso si, aunque parte de sus músicos han estado en otras historias, no debemos quitarles ese mérito. Solo basta contemplarles unos minutos  y percibir un feeling especial entre ellos además de verles disfrutar como niños, incluso tocando ante un número reducido de personas.

Salieron histéricos, atacando a la audiencia con “La Sombra”, “Laberinto” y “Mi Decisión”, seguidas, sin apenás presentaciones, temas directos con fuerte presencia de guitarras atronadoras, en las que tanto Javi y Akaro dieron muestras de una perfecta maquinaria, descargando punteos preciosos, de cierta dificultad. Como era bien escaso el tiempo que disponían, rápidamente cogieron las riendas de la actuación, Ander y Gabriel como suelen ser habitual en ellos, se bajaron a tocar a escasos centímetros del público y conseguir una reacción aún más ardiente, a través de gestos involuntarios que expresaban un estado de ánimo de vitalidad y felicidad. Era sublime la muestra de energía y la desfachatez a la hora de manejarnos a su antojo.

“Necio” es un claro ejemplo de originalidad y entereza, en donde su vocalista juega con sus diferentes tonalidades vocales, con una naturalidad fascinante. En esta ocasión contaron con la ayuda a las guitarras de Xabier Laria Martín, que según comentaron irónicamente era el momento de su desvirgación y que nosotros eramos los culpables. ¿Sería su primera vez?

Tocaba el turno de rendir homenaje al fallecido Peter Steele con su usual tributo a Type O Negative “I Don´t Wanna Be Me”, un versión que les viene que ni pintado, idónea para desgañitarse, agitándose cual posesos. No daba más de si su actuación, una impecable “Sin Ti” nos provocaba un desmadre apocalíptico, haciéndonos gritar su pegadizo estribillo, aunque creo a que ninguno de los que estábamos allí, no nos hubiera importado cambiarlo por “Sin Vosotros” es imposible marchar.

Shinova está causando grata sensación allí donde actúa, su música convence y comienza a cosechar cierta popularidad, de una manera estrepitosa. “Latidos” es la carta de presentación de un prometedor futuro. Su entusiasmo, fuerza y magia en vivo son armas poderosas con las que espero que suban como la espuma y les ponga en el lugar que se merecen. ¡Una banda revelación en toda regla!