No hay nada que inspire más que un fracaso amoroso o el haber encontrando el amor de tu vida, y si no se que se lo pregunten a los músicos de la banda madrileña LauraBruja que han volcado todo su sentir, su dolor, su nostalgia, su melancolía, pasión, ternura, cariño y felicidad en torno a ambas situaciones, en los once temas incluidos en su primer trabajo "Cuando Todo Acabó".
 
Un disco que podríamos definir como de obra conceptual alrededor tanto del desamor como el amor, desprendiéndose directamente un claro pensamiento, que un desengaño amoroso no debe ser comprendido como un final de un mundo emocional, sino un bonito recuerdo de un amor pasajero o poco correspondido, más que un "puto" fracaso en sí; para que así rápidamente nos embarcarnos en la búsqueda de un nuevo amor que nos haga otra vez suspirar y sonreír, aprender a pasar página y no cerrarse en banda, en una equivoca idea de que algún día el destino nos volverá a juntar para que revivamos ese amor adolescente.
 
Una escucha solamente te hará sentir diversas emociones y estados de ánimo, dolor, angustia, pena, alegría y optimismo, pasando en una primera instancia por maravillosas perlas de puro rock-metal alternativo ("El Hombre Sin Memoria", "El Tiempo Pasado"), en donde su vocalista femenina Laura da rienda suelta a sus demonios personales, temas oscuros y tristes donde las relaciones rotas, la vulnerabilidad y frustración que se desprenden de ellas atrapa al oyente, hasta llegar a exquisiteces como "Todo Acabó" y "Pura Conexión", temas mucho más elaborados y cargados de magníficos riffs de heavy-rock con acercamientos y paradas en matices sinfónicos y progresivos, remarcando aún más toda la amplia riqueza musical de una banda fecunda en intenciones y demostrando con rotundidad cuál es su terreno propio.
 
La unión de una fuerza espiritual y elevada confianza, a partir de la mitad del disco, hace que el producto gane en voluptuosidad y complacencia, y por extensión, fuerza, esto ultimo, sobre todo gracias al estupendo aporte de los músicos de acompañamiento Andy C (Saratoga) aportando su elegancia a la batería, Joako Díaz (Kharma Code), un teclista con una visión musical amplia y el todoterreno Sergio Rivas (Sergio Rivas Project), un músico que se revela como un polivalente guitarrista con un sorprendente dominio técnico a las cuerdas en cortes como "Locura" o "Garbage". Tampoco debemos olvidarnos de la ayuda imprescindible de David Celorrio (Blue in green) otro de los responsables de hacer de sus canciones, melodías delicadas que seguro cambiarán la forma de sentir la música. Una obra con un exceso de capacidad intrínseca de estremecer que pueda resultar estimulante para combatir la soledad y el frío invierno que se avecina, por algo el disco se llama como se llama.
 
¡Un arranque airoso!
 
Más información en www.myspace.com/grupolaurabruja