Siete son los pecados capitales, siete los sellos que el ángel rompió y siete discos en solitario lleva Lapido con "Formas de matar el tiempo". El tiempo es el que parece que no ha pasado y este nuevo disco vuelve a estar producido con su sello Pentatonia y grabado junto con su acompañamiento habitual en directo léase, Víctor Sánchez (que hace poco estreno su primer disco en solitario "Yo quemé a Gram Parsons") , Raúl Bernal, Popi González y Paco Solana.
 
Son diez, como aquellos mandamientos, los cortes con los que Lapido da un paso más en el mismo camino, en su senda propia, que lleva las antípodas de las modas. Tal vez haciendo de la necesidad virtud, Lapido se defiende a la sombra de los mecanismos de la industria aportando una identidad valorada por seguidores y entendidos. Con este nuevo disco, uno disfruta a pequeños sorbos un coctel compuesto por temas que se despliegan en los medios tiempos, como en "Cosas por hacer", la deliciosa "40 días en el desierto" o "Al azar", donde llega a rozar la cadencia de una nana, para pasar a canciones más enérgicas "Cuando por fin" o "La ciudad que nunca existió", sin duda estas últimas carne de directo donde, una vez mas bajo la clave de un rock clásico, electrifica su mensaje.
 
No puedo dejar de mencionar las armonías de las voces que aportan casi como un instrumento más. Sea cual sea la base, cada letra es una es una bofetada a la conciencia. Bien sea por abanderar un optimismo, cada vez más escaso en el mundo real, o llevándonos de la mano del absurdo y la contradicción antes el esquema que nos muestra la verdad. Las realidades oníricas o lo sueños lucidos son la materia con las que Lapido destila ese licor embriagador y un servidor se emborracha, por que el disco muerde y no suelta. En cada escucha, y son ya unas cuantas, hay un matiz nuevo, una nueva ventana sutil.
 
Tal vez Lapido no haya inventado nada, al igual que el poeta no inventó las palabras, pero nadie como él con el poder de crear mundos con la magia de poner luz en la oscuridad y mostrarnos la belleza multicolor de las sombras. Si no llena estadios, si sus canciones no suenan en la radio o es invisible para las masas alguien se está equivocando, es el mundo el que gira al revés. Yo por si acaso voy a esperar que las nubes se abran y que dejen pasar esa luz majestuosa y rara como si un Dios nos mirara a la cara.
 
Entre tanta filosofía de usar y tirar este disco es un motivo para sonreír, que no trae fecha de caducidad, como aquella extraña flor que vivió de espaldas al sol y desafió al otoño.
 
El disco sale a la venta el día 8 de abril en tres formatos digital, CD y vinilo y podéis adquirirlo en la web www.joseignaciolapido.com