Desde Zaragoza llegan Darmage, que nos presentan su primer disco titulado "La Caída de los Ídolos", una formación de viejos conocidos tras ganar el año pasado el concurso musical de pop rock de Leioa, Bizkaia, dentro de la modalidad metal.
Once temas grabados en los Estudios Theocide de Zaragoza a cargo de Lucas Toledo y los propios miembros de la banda. Consiguiendo que el resultado final esté a la altura para que le consideremos uno de los trabajos de la temporada, ideal para el resurgimiento de la escena metal estatal y local, ya sabéis que en la capital maña este estilo es practicado por muy buenas formaciones, como Después de Todo o Napalm Storm.
Un trabajo presentado bajo licencia Creative Commons, con un gran artwork de portada a cargo de Gustavo Sazes, autor de otros trabajos pertenecientes a Arch Enemy, consiguiendo un impacto visual impresionante.
Respecto a su sonido, indicar que es sólido, bajo influencias de la nueva ola del death metalcore internacional que bien practican bandas como Lamb of God o Ash i Day Laying, interceptando un amalgama de sonidos con el metal, bajo una temática que recobra el sentido por la conciencia social, marcada por la rabia, inquietud e impotencia, vivida día tras día. Canciones con desarrollos largos, estallidos de ira y cambios de ritmo aplastantes, marcan el camino de una banda que dará que hablar, utilizando el idioma de Cervantes por bandera.
Arrancan el trabajo con un sopapo de tralla, se vuelcan de inicio con el tema "El Arquitecto", o pisando el acelerador con "El Huésped". Una masa de sonido infranqueable y capaz de tirar cualquier tabique o cimiento de tu casa. No dejan títere con cabeza y siguen alimentando la rabia contenida, un ejemplo es "Tu Propia Esfinge", demostrando todo el potencial de la banda. "Imperio", que ya tiene un videoclip, recobra giros más sosegados, dotados de envolventes ritmos y partes más melódicas.
"Hacerles Comprender", mensaje crítico hacia las esferas políticas, o "El Fin del Elipse", hiriente y partiendo de una gran base rítmica, consiguen dotar a la formación de gran potencia y no dejar ninguna fisura aparente.
Un bálsamo de arreglos instrumentales que van dotando al disco de majestuosos momentos, alimentando poco a poco la línea fantástica que practican Darmage, sin entrar en repetidas concesiones en las que gran parte de las bandas estatales caen produciendo monótonos trabajos.
"El Templo", otro de los temas que consiguen despuntar quizás sea el más accesible del disco, o "Enemigos de la Reflexión", clara catapulta de la manipulación de los medios de información, volcando ese lado reflexivo y de conciencia social siempre presente en "La Caída de los Ídolos".
Dos últimos temas de la mano de "La Antítesis" o "La Caída de los Ídolos", canción que da título al disco, donde siguen marcando los temas para que no bajen en intensidad ni en intenciones, esta última, en forma instrumental, absorbiendo todo el poderío de la banda.
Trabajo redondo que marca el arranque de una carrera que por ahora no tiene obstáculos, Darmage son dueños de su propio camino, que les deparará el futuro?.
15/10/2014 
