Desde Barcelona para el mundo, Kilmara, que nos presentan su nuevo álbum de estudio "Love Songs And Other Nightmares", un tercer disco que fue editado hace semanas por Sony Music, que refuerza el bagaje musical de la formación hispano-germana.
El disco fue grabado por Roland Grapow (Masterplan) en los Estudios Grapow de Eslovaquia, que vuelve a redefinir el sonido de la banda como bien hizo en su anterior trabajo, poniendo más énfasis para que sea una colección de temas más directos con aires melódicos. Un trabajo bastante serio con un trabajo de guitarras compacto, bajada en sus afinaciones, melódico y contundente, un paso adelante para Kilmara, capaz de sorprender aún más al oyente.
Compuesto por doce temas de alto nivel, que ya muchas bandas internacionales quisieran, dejando a Kilmara codearse de tu a tu con Avenged Sevenfold, o Bullet For My Valentine sin ir más lejos. Un trabajo enmarcado bajo una temática repleta de experiencias personales, que miran al amor en su total adicción, sin caer en tópicos y discos conceptuales.
Respecto a la portada, es un diseño un tanto sugerente y atractivo para el género masculino, con la aparición de una esbelta mujer, entallada con una corta camiseta de tirantes y un pantalón de cuero, situada en medio de una tormenta eléctrica, todo, bajo una presentación en formato digipak. La producción es otro de los detalles que nos encantan, dejan entrever varios instrumentos que debidamente colocados y de una manera limpia, hacen que "Love Songs And Other Nightmares" sea un disco agradable de escuchar.
"Fantasy" arranca en un corte clásico con tesituras que se acercan al metal melódico gracias a la entrada de voces guturales a cargo de Pilar Villatobas, un inicio diferente si lo comparamos con lo que nos viene a continuación, la verdad que nos han sorprendido con este tema. "The Devil`s Eye" coge un giro más terrenal con un sonido sólido y característico de Kilmara, recogiendo la colaboración de David Muñoz en un sólo de guitarra. Con "The Break Uf" llegan los ritmos rápidos y melódicos a partes iguales, con unos riffs potentes y un estribillo que se te queda rápidamente. Como podemos observar, son temas con desarrollos largos incrustados en unas canciones que no bajan de los cuatro minutos de duración, incluso alguna pasa de los seis o los nueve.
La cara visible viene de la mano de "Cold Rain", un corte donde se gradúan los registros melódicos con ciertas partes instrumentales, cuyo resultado es totalmente sobresaliente:
"Believe", un medio tiempo impregnado de bellos registros, cálidos y brillantes, se trata de uno de esos temas que todo el mundo debería poner en alto en su oficina para educar el oído del resto de sus compañeros. En "Nothing To Me" dan más protagonismo a las guitarras y en "Usual Strangers" al heavy metal épico, haciendo un conjunto de cortes que representan un disco redondo, variado y espectacular, donde resaltan los registros maravillosos de su cantante Christian Wolfbang.
"Apha" deja la presencia y aporte de un violín eléctrico a cargo de Javier Rubio, dando un giro a su sonido dejando un toque fiestero y medieval, a ritmos progresivos llenos de intensidad y genialidad. "Insomnia" recoge partes de un diálogo bajo pigmentación instrumental, donde destaca gracias a ese brío de originalidad. "Play To Win" sigue una línea melódica que poco a poco va absorbiendo el talento de sus dos guitarristas. Y para ir terminando, dos versiones de un mismo tema, "Time Flies", una en formato extendido, cantada a partes iguales en alemán y español. Corte con teclado y registros orquestales de fondo que busca un sentimiento personal que surgen a cantar con el corazón.
Kilmara siguen creciendo como banda y la elaboración de sus discos pasan del sobresaliente. Un talento magistral lleno de magia y sentimiento. Y nos preguntamos, ¿cuando llegará su oportunidad de participar en un Leyendas del Rock?, su presencia les vendría como anillo al dedo.
17/12/2014 
