Nada debe ser más bonito que el hecho de que unos hermanos comiencen a hacer música desde bien jóvenes, en su propio garaje, y ver que poco a poco esos primeros pasos te llevan a un paulatino reconocimiento como el que están empezando a tener estos chicos de Shirocco.
 
La banda se formó hace 7 años por los hermanos Jorge (voz y guitarra), Alejandro (guitarra) y Amparo Valero (batería) y se fue completando 3 años después con la entrada de Juan Costa al piano y los sintetizadores y David Asensio al bajo. En esa fecha editaban su disco debut que tuvo ya una buena acogida.
 
Tres años después, esta banda valenciana regresa, tras una campaña de crowdfunding, con "La teoría de la transformación", un disco que cuenta con 11 canciones muy variadas y que, como ellos dicen, buscan asentar su propio concepto del rock. El disco, que ha sido producido por la banda, ha sido grabado y mezclado por Roger García en los Estudios RPM y por Julen Alza en los Estudios Milenia, siendo este último el encargado de su masterización.
 
La impactante portada, así como todo el currado diseño de este digi pack, ha sido llevado a cabo en los Kaos Studios "Diseño y comunicación", siendo Adrian Vidal el autor de las fotografías del libreto y Génesis Gutiérrez la autora de las fotos promocionales.
 
Adentrándonos ya en lo que es propiamente el disco, éste arranca con "Eclipse" de manera directa con un contundente sonido de guitarra, para que Jorge nos vaya llevando de su mano hacia un estribillo bastante trabajado y al mismo tiempo pegadizo, pero sin llegar a ser para nada pegajoso. De entrada se nota que esta canción está muy elaborada y te engancha rápidamente.

El primer adelanto del disco ha sido "Xibalba", arranca con un sonido hipnótico de sintetizadores, que nos adentra en otro temazo, con un estribillo muy quedón y donde, al contrario de lo que pueda parece con esa referencia al inframundo maya, su música parece llevarnos a un mundo futuro con su melodía. Sin duda, estos chicos saben cómo hacer canciones de calidad y en esta, especialmente, sobresalen los sintetizadores y las voces, incluidos esos coros que tan bien quedan en el estribillo. Temazo.

Seguimos avanzando con "Todo cambia", un tema que nos parece llevar a unos sonidos más pop, pero que mantiene esa esencia rockera, que se presenta con mayor protagonismo en el estribillo, siendo una canción donde las guitarras y, sobre todo, las baterías están muy marcadas, llevando el peso de la misma, sin olvidar la personal voz de Jorge.
 
Más rockera es "U.F.O", que desde su inicio está marcado por unas guitarras muy presentes, que nos adentran en una pieza con una presencia muy definida de todos los instrumentos, pero siempre al servicio de una canción que en directo tiene que ser un cañonazo, ya que hace que muevas la cabeza con su ritmo.
 
Seguimos por este viaje que nos propone el quinteto, con "Supralunar", que se inicia con un potente sonido de batería, al que responden unas guitarras para llevarnos a un estribillo, con muchos matices tanto en las voces como en los sonidos de las guitarras y de la sección rítmica. Espectacular el trabajo de las guitarras y teclados en la segunda parte de la canción, sin olvidar esa potente sección rítmica que nos machaca durante toda la canción.
 
El ecuador del disco llega con "Interludio", una breve pieza de menos de un minuto, donde el piano es el único protagonista y que da paso a "Amor mutante", que arranca con una contundente batería, para dar paso primero a una juguetona guitarra y después a unos teclados bien ubicados, con un estribillo pegadizo y con unos coros bien equilibrados en el estribillo, que dan mucha personalidad al tema

Una guitarra contundente nos adentra en "Génesis", un tema pesado y donde encontramos muchas variaciones estilísticos, pasando por momentos propios del progresivo y otros más cercanos al rock pesado, con una guitarra mas heavy sonando de fondo, siendo una pieza al mismo tiempo extraña y genial, llevando Amparo la manija de la canción desde su batería, aunque la voz de Jorge la concede su toque especial. Nos encontramos con otra breve pieza llamada "Intro", que nos adentra progresivamente, de nuevo con el piano como principal protagonista, en "Interstellar", con una potente sección rítmica, siendo una pieza más ligera que las anteriores pero llena de ricos matices que dotan al tema de una personalidad especial, con una importante presencia de los teclados que acentúan la temática de la canción.
 
Y acabamos este disco con el tema que le da nombre, "La teoría de la transformación", un tema que empieza de manera lenta, para ir acentuando su intensidad sobre todo gracias a los teclados y la batería, dando a la canción más o menos fuerza en función de una letra que nos anima a ser positivos y a aprovechar cada día como único que es.
 

Y así termina este segundo disco, "La teoría de la transformación", de los chicos de Shirocco que han realizado un gran trabajo, repleto de sonidos del rock más contemporáneo, pero dotándolo de su propio toque, dando como resultado un gran trabajo, repleto de buenas canciones y ejecutadas de manera brillante.
 
No cabe duda de que el futuro del rock está en manos de bandas como la que nos ocupa, sobre todo en un estado como el nuestro, ya que lejos de acomodarse en los sonidos ya explotados, se aventuran en innovar y, cogiendo un poco de aquí, un poco de allí y un mucho de ideas propias, llevar al rock estatal al siglo XXI
 
Ojo a esta banda, de la que estoy seguro que oiremos hablar mucho en los próximos años; ellos ya han hecho su labor y ahora nos toca a nosotros darlos una oportunidad y disfrutar de esta magnífica obra.
 
Shirocco son el futuro del rock estatal.
 
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