Una de las actividades que puntualmente se celebran en Cantabria son las jornadas denominadas Campamento Base, que pretenden ser un punto de reunión de propuestas sonoras al margen de las más populares, con el fin de proyectar esos sonidos a grupos de personas a los que resultaría más difícil acceder a ellos. Si no me falla la memoria, no me había acercado aun a ninguna de estas jornadas, más por coincidencia de agenda que por falta de motivación, y, pese a estar de vacaciones, la presencia de Lunatic Catz junto a unos, para mí, desconocidos Northwest en la sala Black Bird y además de manera gratuita, hizo que me dejase caer por allí para ver que nos deparaba la noche. [ crónica ]