Realmente me cuesta explicar el lamentable espectáculo que cerca de 300 personas contemplamos hace unos días en el paso del ex vocalista de Iron Maiden, Paul Di´Anno, por Palencia. Es cierto que no creo que ninguno de los asistentes esperaba el concierto de nuestra vida y que el respeto a un artista capaz de grabar, y a un grandísimo nivel, dos piezas claves de los origenes del Heavy Metal, valía como garantía no solo para que la gente pasara por taquilla sino para aguantar el tremendo retraso en el inicio de un show en el que el protagonista de la velada apareció más de dos horas después del horario en el que, según la entrada debía empezar al banda invitada. [ crónica ]