Siempre es alentador que durante todo el año los ayuntamientos apuesten por la música en vivo, sobre todo por los grupos de su propio municipio, y les faciliten las cosas; uno de los que más ha apostado por el rock en los últimos años en nuestra tierruca es el de Camargo, incluso en fechas como estas, la navideñas, en las que suelen ser otras las músicas que inunden las calles; así, desde hace unos años, han reservado un día de la programación de los mencionados fastos para conciertos, actuando grupos como Repion, Fantini, Saco Roto o, los protagonistas de esta noche, Mi Pequeña Venganza.

Este trío, fundado hace 10 años, había escogido esta fecha para grabar su primer disco en directo, para el que se rodearon de un buen montón de amigos, que irían desfilando por las tablas del Centro Cultural La Vidriera en Maliaño, lugar donde tendría lugar el evento.

Al ser un día entre semana, jueves para más señas, y en plenas fiestas, había dudas sobre la asistencia con la que pudiera contar dicho concierto, incluso yo mismo, por motivos laborales, veía difícil asistir, pero cuando me aseguré de que podía llegar a tiempo para verlo en su totalidad, puso rumbo a dicho local sin pensármelo mucho.

Mientras la gente iba entrando, consiguiendo una buena asistencia en el coqueto teatro de dicha instalación, pude observar el bello escenario que se había instalado de fondo, obra de Lucia de Andrés, habiendo hecho una gran labor para que el Dvd y el propio concierto fuese más impactante visualmente hablando, gracias también a la gran labor de los técnicos de sonido y de luces.

Y a eso de las 21.00, salía la pintora Natalia Vallejo, que sería la encargada de pintar un cuadro mientras la banda actuaba, el cual será usado de portada de dicho trabajo, saliendo poco después, Víctor Álvarez, batería, Gerar Lavín al bajo y Toño González a la guitarra y a la voz, es decir Mi Pequeña Venganza, los cuales, tras saludarnos desde el escenario, tomaron sus instrumentos , comenzando su actuación con “Sonámbulo”, una de las muchas piezas aun no editadas que nos interpretarían, que sirvió para meter a la gente en ambiente, oyéndose las primeras palmas.

Buscando que el concierto fuese lo más dinámico posible, continuaron con la corta “Lagunas de cristal”, animando aun más a los presentes, siempre con lo peculiar que es ver un concierto de rock sentado, para reiterar sus saludos y presentarse, siguiendo con una nueva pieza aun no publicada llamada “Ligera tristeza pasajera”, con esas letras tan personales, acompañadas de una música que sale de muy dentro y llega a quienes les quieren escuchar.

Recordaron que esta era una cita especial para ellos y que, como nos habían ido anunciando durante toda la semana, iban a contar con diferentes invitados, siendo los primeros en salir Oscar Martin, guitarrista, y Diego, cantante, ambos de los Saco Roto, con los que interpretaron ese “No mires atrás”, de su disco debut “Cruzando el Río” de hacer 6 años y que calentó aun más la noche, para, ya sin los invitados,  presentar un tema aún no editado llamado “Da igual”, que comenzó lento para luego contagiarnos con ese ritmo ska que tiene.

Siguieron llamando a más amigos y ahora era el turno de Yoni Simón, guitarrista de Poetas de Botella, cuyo compañero a las voces en dicho grupo, Roberto San Millán, también iba a haber colaborado en este tema, pero no pudo por problemas familiares, siendo el corte en cuestión ese mítico en su discografía “Arrastrado”, de su primer trabajo, para que dar paso a otro invitado, Richar Argumosa de la Casa Joven del Ayuntamiento de Camargo, coorganizador del evento, que se hizo de la voz principal en “Desvía tu mirada”, la primera referencia a su segundo disco, “Preguntas” del 2016.

Aprovechando que estábamos sentados, se lanzaron a tocar alguna pieza más tranquila como “Disparo”, otro tema que estaba registrado en su disco de hace 3 años, y que fue muy cantado por los presentes, antes de reconocer el enorme trabajo que estaba haciendo la pintora e invitar a subir a tocar con ellos a Manu Quintanal guitarrista  de Fantini y Los Clientes de la Noche, con el que interpretarían “Heridas”, basado en un viaje a Londres, demostrando el invitado mucha clase con su instrumento.

Se mostraron afortunados de tener muchos amigos con los que habían vivido muchas historias, como Nano Teja de Covertizo y Los Clientes de la Noche, que subió con ellos a cantar y saltar durante “Insignificante”, tras la que la banda hizo una breve pausa de menos de 10 minutos para que la gente pudiese salir a fumar, mientras los Dj´s amenizaban la espera.

Ya de vuelta, quisieron agradecer a los Dj´s su labor, recociendo la importancia que la música electrónica había tenido en la historia de la banda, continuando  la velada con “Te quedas a dormir”, la que abría su primera obra y para la que contaron con la presencia de Miguel Gómez a la bateria, de Covertizo y La Bandada entre otras muchas, y Hugo Arcera el otro guitarrista de Saco Roto, tras la que nos avisaron que no iban a parar hasta el final, siguiendo con “Pintalabios y vergüenza”, agradeciendo al ayuntamiento y a toda la gente que estaba colaborando para que esto saliese adelante.

Continuaban dando caña, y a la intensa pieza anterior la seguía la no menos rápida “Muerde”, para dulcificar ligeramente la noche con la voz de Esther de Buen Viaje, que les acompañaría en “Balance de resultados”, un tema que resume la trayectoria de la banda y donde disfrutamos de un muy buen contraste de voces.

Encarando la recta final de la velada, invitaron a Txalo de Dr. Pipa y Batallón de los Torpes, para que les acompañase a la voz y la guitarra en “Desde abajo”, otra de su última referencia, y que tanto gustó, antes de avisarnos que iban a hacer la anteúltima y que necesitaban que cantásemos con ellos, siendo el turno de “Gritando para nadie”, ese himno que estaba presente en su primer disco y que fue cantado por todos los presente.

Confesándonos que pocos conciertos les iban a dar tanta pena que se acabasen, presentaron a los integrantes de la banda, así como a la gente que había estado trabajando para que esto saliese adelante, despidiéndose con un tema que habla sobre la importancia de la amistad, “Quien me espera”, otra de su último disco, en la que nos hicieron cantar, haciendo salir a todos los invitados para que cantasen con ellos el estribillo, abandonando momentáneamente el escenario.

Y no hubo que esperar mucho para que volviesen al escenario, ya con todo el público puesto en pie, lanzándose a interpretar ese clásico de La Polla Records “Carne pa la picadora”, que fue el punto y final adecuado, tras hora y media sobre las tablas, a esta gran fiesta que vivimos esta noche.

Mi Pequeña Venganza dieron un gran concierto, en el que nos presentaron muchos temas aún no editados, que nos muestran cuales son los siguientes pasos, estilísticamente hablando, que va a dar la banda, sin olvidar un repaso por sus dos trabajos editados hasta la fecha, rodeado de buenos amigos, dentro y fuera del escenario.

Pese al continuo subir y bajar de músicos, el evento fue muy fluido, con una banda que se lo pasó muy bien y nos lo hicieron pasar bien a nosotros, dando un concierto ameno y que es un  resumen de su pasado, presente y futuro como banda.

Ahora habrá que esperar a ver cuáles son los siguientes pasos de la banda, y estaremos expectantes para tener en nuestras manos este DVD cuya grabación vivimos.

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Y así, nada más terminar el concierto y tras despedirme de unos amigos, me marché contento por haber vivido esta gran noche con Mi Pequeña Venganza; la noche continuaba con fiesta en La Tribu, pero yo me tenía que recoger que al otro día había que trabajar.

¡Grandes MPV!