Rock & Motos
25/07/2.003 - Palas de Rei (Lugo)
 

 Fotos: ----- // Crónica: Javi Lafuente

 

A lo largo del planeta podréis encontrar a muchos tipos de peregrinos. Hay gente que va a la Meca, otros hacen el camino de Santiago, otros se van a Lourdes en busca de un milagro. Nosotros tenemos nuestro propio vicio. Nosotros vamos a ver a Transfer. Cuando digo nosotros me refiero a un grupúsculo de individu@s que últimamente seguimos al grupo valenciano a muchos conciertos. En este caso, tuve la ocasión, una vez más, de pegarme una panzada de kilómetros con los amigos Juantxu y Txontas de Santurtzi, bueno, de Mamariga, que no haya problemas.

El objetivo de este fin de semana era llegar a Palas del Rei en Lugo, el viernes por la noche. De ahí marcharíamos al día siguiente a Villarcayo. Casi nada. Puestos en marcha, algunos más que otros, cogemos rumbo a tierras galegas. De camino nos advierten de que el concierto se va a suspender por la lluvia. Falsa alarma. La organización, esa misma que se atreve a montar en Galicia un festival con un escenario descubierto, consigue mover todo el tinglado a una especie de nave que hace las veces de Feria de Ganado y convierte aquello en una improvisado Gaztetxe. El sitio quedó bastante bien. (Nota para l@s más tiquismiquis: Ya sé que un Gaztetxe no se puede improvisar y que es algo más que un sitio grande para dar conciertos, era por hacer una comparación. Que no se me exalte nadie)

Se me había olvidado decir que en el festival además de Transfer tocaban los Segis, otro vicio del que escribe. Ah, también tocaban Boikot, Fe de Ratas y Jacky Trap a los que, por motivos que no vienen a cuento, escuchamos pero no vimos.

Al poco de llegar, los saludos de rigor, a comer algo, soportar los improperios que soltaban mis dos acompañantes al verme comer (tengo que deciros que ellos los fines de semana, guardan la línea y no comen) y de ahí a ver a los TRANSFER. Que grupazo! Creo que se ha dicho todo de ellos en esta web pero no nos cansaremos nunca de decir que son muy grandes y muy buenos. A pesar de los kilómetros, a pesar de que lloviese...aún así valió la pena. El repertorio fue el que nos tienen acostumbrados últimamente con la novedad de los cambios de orden de las canciones. Himnos como Desde que te vi, La gran mentira, Fin de siglo, Okupa y Resiste...nos hicieron destrozarnos la poca garganta que nos quedaba a algunos. Lo dicho, una pasada. Como decía Txontas....”joder, cada vez que les veo me gustan más”.

Turno para los asturianos Jacky Trap a los que he visto últimamente muchas veces. Después de ellos, otros vecinos, esta vez Fe de Ratas. Curiosamente, y por misterios de la ciencia, estos dos grupos, al igual que Boikot, sonaron mucho más altos que Transfer y los Segis. Dicen que “haberlas haylas”. ¿Será, pues, cosa de Meigas?.

Lo que no era cosa de Meigas, por raro que pareciese, era la forma de mezclar kalimotxo en ese sitio. Algo increíble. Mezclaban la bebida en calderos pequeños...y luego lo echaban a uno inmenso. Lo siento por ellos, pero así quedó el kalimotxo. Imbebible. Una pena.

Las horas pasaron hasta que por fin, a eso de las 5 y pico de la mañana salieron a tocar los Segis con una mala leche como pocas veces habíamos visto. Si bien el técnico de sonido tenía ganas de ir a dormir y por eso debió bajar el volumen...el técnico de luces directamente se durmió o eso creímos al ver que dejaba las luces quietas y deslumbrando al personal. Hay que tener mala hostia...

Liberación, Doce años, con acompañante femenino en el escenario (yo que tú no volvería a hacer eso con estos dos, Ana Belen), Niños con armas y demás trallazos hicieron que los allí presentes disfrutáramos como enanos. Con respecto a los segis, nos pudimos enterar que tienen idea de meterse a grabar algo nuevo dentro de poco (con bonus track y tó!!! Jajajaja). Esperamos ansiosos....

Después de una más que masiva despedida de todos los allí presentes nos pusimos en marcha para Villarcayo. Ya lo dice la canción: “ y a la vuelta siempre toca de parar en alguna gasolinera, para cagar, mear o adobar” O algo así.

Hasta otra nueva peregrinación