Sioux están "De vuelta", y por todo lo alto, con 11 temas (o debería decir 22) grabados en los estudios "El Pez" de Vitoria y producidos por Herón Zaragoza y Sioux. Y digo 22 porque yo pensaba que se me había saltado el disco, pero no, en cuanto acaba la primera escucha vuelven inmediatamente a sucederse todos de nuevo. ¿No queríamos vuelta?, ¡pues toma vuelta de canciones!, ¡jejeje!, aunque siempre es un placer, ¿eh?, y como se te pasan tan rápido pues no está mal la idea, cuando menos es original.
 
El diseño de la portada y del libreto no es demasiado llamativo, y es una pena porque yo bajo mi punto de vista es obligado que delante de un buen álbum haya una buena presentación. Diré una y mil veces que las cosas entran por los ojos, pero bueno, detrás de una portada sencilla tenemos un trabajo bastante currado que consigue llamar la atención a la primera escucha.
 
En cuanto al sonido y todo eso se deja escuchar bastante bien, y es un disco cotidiano y cercano con temas del día a día, directo y sin excesivas florituras obligadas muchas veces para demostrar que se sabe tocar. A ellos no les hace falta, y desde su punkrock cercano y de toda la vida se define a un grupo que podría llegar a dónde quisiera, y que ya se puede codear con otros con muchos más años de andadura.
 
Además cuentan con un par de colaboraciones que llevan la voz cantante, las de Fernando Madina ("Pierdo el rumbo") y la de Kutxi Romero ("Cara o cruz"), del violín de Laura Donoso, del grupo Ocupando Rom@, en el tema más diferente, melódico y suave de todo el disco ("Jugando con fuego"). "De vuelta" además nos deja un par de versiones: La de "True Believers", de The Bouncing Souls, y "Hoy es mi día", de Kaos Etíliko, en esta última colaboran Gerardo González de Vantroi y Herón Zaragoza, de Skalo.
 
Y en el tercer tema, homónimo al disco, podemos escuchar en la intro a un niño que grita "¡ya estamos de vuelta o qué pasa aquí!", otra colaboración del hijo de Zigor, cantante de la banda, en uno de los temas más cañeros de "De vuelta".
 
"De vuelta" es uno de esos discos que cuanto más lo escuchas más te gusta, cargado de buenas frases, mejores ideas y excelentes intenciones. Ahora sólo nos queda verles en directo para llevar esas sensaciones al mayor límite posible.