Uno de los grandes festivales europeos, otro año mas, no se olvidó de nuestro país para celebrar una nueva edición, hablamos del Sonisphere, que repite ubicación en Getafe y eso ya es una buena señal para futuras ediciones.

Este año en el recinto vivimos pequeñas mejoras, algo ha cambiado respecto al año anterior, pero la organización debería hacer algo respecto al tema del polvo, mucho polvo y muchos problemas respiratorios, es una tarea dificil. El Getafe Open Air es un lugar adecuado para hacer grandes eventos como el Sonisphere o el En Vivo, es agradable disfrutar de la música en un recinto como este pero lo dicho, el polvo acarrea mas de un problema, muchos pañuelos y caretas se veían entre el público. Asfaltar sería una de las soluciones.

Respecto a la organización, indicar que pasaron con nota a excepción de dos detalles que ya sufrimos en el Azkena Rock Festival, el primero las largas colas que se montaron en el primer día para entrar al recinto, eso de abrir las puertas a pocos minutos de empezar los conciertos aglutinó a mucha gente en la entrada. Y el otro detalle que tampoco nos gustó es el de siempre, el de los altos precios de la barra, ya sea de la bebida y de la comida, pero es lo que hay o lo coges o lo dejas.

Y ahora nos centramos en lo musical. La primera jornada del Sonisphere se caracterizaba por tener en su cartel a dos grandes de la música como son Slash y Arch Enemy, así que el viernes salimos de trabajar y directamente a Getafe, cuatro horas de camino, colocamos la tienda de campaña, recogimos la acreditación y fuimos rápidamente a ver al primer grupo de la tarde.

Bullet inauguraban el festival en su edición del 2,011 con una actuación divertida, descarada y con un sonido cercano al hard rock. Esta banda procedente de Suecia era desconocida para nosotros y si la tendríamos que valorar en su corta actuación, lo haríamos con nota.

El sol a esas horas era muy fuerte, estuvo sobre nuestras cabezas hasta que entró la noche, eso si, si no llega a ser por los manguerazos que nos daban para apaciguar el calor, no sé que sería de nosotros.

Bullet seguían dando calor con su pose ochentero, es curioso, pero últimamente estamos viendo a muchas bandas que están aupando esa gran época del metal internacional, donde los guitarristas eran los reyes de la pista con sus poses, movilidad y gran actitud.

Esta no era la primera visita de Bullet a nuestro país, en el 2.009 fueron invitados por Hammerfall y Sabaton para girar con ellos, y en la última aparición de  Backyard Babies por nuestra tierras, los suecos les acompañaron.

El continuo agradecimiento de su cantante hacia el público fue constante durante los 40 minutos de la actuación, al terminar, se reunió con toda la banda para recibir el aplauso y la primera gran ovación del festival.

Posiblemente, este 2.011 sea el mejor año hasta la fecha de Angelus Apatrida, donde han compaginado su faceta internacional con los conciertos y festivales más importantes que han ido sucediendo en nuestro país, fueron uno de los invitados de la gira de Megadeth y Slayer o estuvieron en la última edición del Viña Rock, además son una de las bandas Century Media estatal.

La banda albaceteña que está logrando permanecer en la cima de nuestro metal estatal, siegue fiel a su estilo más underground como es el trash metal, desde aquí nuestras felicitaciones mas sentidas, sabemos que practicar tal estilo y ser uno de los puntales de nuestra música, no es tarea fácil.

A pesar de ser los segundos, no contaron con un gran sonido y tuvieron mas de una vez esos dichosos acoples que emborronan una actuación, pero menos mal que poco a poco se fueron solucionando. “Clockwork”, tema que da título a su último disco, fue el encargado de abrir es espectáculo, para continuar con los cañonazos a ritmos frenéticos a los que nos tienen acostumbrados.

Aprovecharon al máximo los pocos minutos que tenían, así que dieron salida a sus temas emblemáticos de discos anteriores, como el  “Give'em War”, “Versus The World” o “Trash Attack”, canción con la que acabaron.

Entre tema y tema aprovecharon para lanzar un claro mensaje de apoyo hacia el trash metal de nuestro país y hacia las bandas que lo practican, ademas nos aconsejaron que guardásemos fuerzas para ver a Gojira que tocarían minutos después.

Valient Thor quizás fueran unos desconocidos pero al final se llevaron el gato al agua al ser una de las bandas que mas despuntaron ante la curiosidad del público presente, que se acercó a las primeras filas para pasar un buen rato ya que la formación lo estaba haciendo de vicio.

El barbudo de su cantante Valient Himself, de aspecto bonachón, derrochó una actitud pasmosa que rápidamente contagió a todos los presentes con un buen rollo indescriptible. Su estilo se puede calificar como de stoner rock directamente desde el norte de Carolina, bien presente en su último disco hasta la fecha ”Stranger”, que venían a presentarnos esa misma tarde.

Con continuos movimientos de headbanding o infinitas carreras por todo el escenario se ganó al público a las primeras de cambio, eso si que es aprovechar el estar encima de un gran escenario como es el del Sonisphere. Incluso hubo un momento, en que el cantante traspasó la barrera de la pasarela y se entregó por completo a las primeras filas, quizás haya sido el artista revelación de la edición del festival.

Gojira es una de las formaciones emergentes de la escena metalera de Francia, su aplastante metal navega entre el core y el death melódico progresivo, y eso en el país vecino gusta bastante. Se trata de una banda potente imprescindible en cualquier festival acorde a dichos gustos musicales, el año pasado ya les vimos en el evento bilbaino Kobetasonik.

La banda de Bayonna nos contagió con sus ritmos frenéticos y sus contínuos movimientos de cabeza, pero no todo son buenas palabras, en la segunda mitad de su concierto la cosa decayó, la monotonía que siguen a tocar sus canciones hizo que bajase el interés por la banda por parte del público.

En directo poseen un sonido denso y progresivo, que a veces llega a cansarnos en demasía por su linealidad, pero no hay que quitar méritos a la banda, las ganas y actitud sobre el escenario no la perdieron en todo momento.

Temas como “A Sight To Behol”,”Ocean Planet”, ”Flyng Whales” o “Vacuity” sacudieron las ultimas horas de sol de Getafe.. La banda desde el 2008 “The Way Of All Flesh” no saca material nuevo, a partir de septiembre tienen confirmada la salida de un disco en directo en formato de audio y DVD. Así que por el momento, seguramente sus actuaciones no cambien mucho hasta la espera de nuevo material.

Los siguientes en aparecer es cena fueron uno de los estandartes de nuestro metal patrio, los Sôber, embajadores de los festivales estatales más importantes, están en todos o casi todos. Les tocó en una de las mejores horas, el sol infernal había desaparecido casi por completo.

Meses atrás editaron un nuevo disco llamado “Superbia”, disco que ya llevan rodando unos cuantos conciertos y festivales y el Sonisphere les pillaba en plena forma, así que lo transmitieron al público, donde la mayoría cantó todas las canciones desde la primera hasta la última estrofa.

Un escenario un tanto sombrío, con bombillas, el nombre de la banda y luces azules y rojas alternadas con ráfagas de luz blancas, un entorno poco vistoso si lo comparamos con anteriores actuaciones.

Su peculiar Intro que podemos escuchar en su último disco, un tanto operística y mística, dio comienzo a un directo que rodó de maravilla, con un set list que no bajó en intensidad en ningún momento. Hubo temas nuevos como “Fantasma”, “La Araña” y como no, su primer single “Tic Tac”, luego los temas mas significativos de la banda y que mejor encajan en un festival.

“10 Años”,”Arrepentido”,”La Nube” o “Hombre de Hielo” compactas y coreables, el público se volcó con la banda, se unieron en un éxtasis personal.  Agradecimientos mutuos y cambio de puestos al tocar la batería Carlos Escobedo y pasar Manuel Reyes a la parte frontal con otros bombos de percusión, fueron buenos momentos para recordar.

Un ultimo tema como es “Loco” mostró la locura en la banda y en el publico, así que el bis era imprescindible, y así fue, “Sombras”, canción que grabaron tras su vuelta a los escenarios, puso el broche final a esta gran actuación.

Arch Enemy, con su guapísima dama del metal Angela Gassow, nos conquistaron de nuevo, pese a no ser uno de los mejores conciertos que les he visto, diversos problemas de sonido que les hacían sentirse incómodos sobre el escenario, y eso se nota y se transmite.

Un nuevo disco de la banda titulado “Khaos Legion” volvía a poner en ruta a los suecos y volverse a encontrar con su público mas aférrimo. Angela no paró en todo momento de recorrerse el escenario, la banda no se quedó atrás, sus constínuos headbanding y sus cambios de posición fueron  sucediéndose durante los 50 minutos de actuación.

Los temas nuevos al ser recientes en sus directos, pilló al público algo frio, “Khaos Overure” de inicio y que abre también dicho disco “Yesterday Is Dead And Gone” la segunda correlativa y  “Bloodstained Cross” tercera del disco nuevo. Tras ellas los temas de siempre que sobreviven de sus anteriores trabajos, “My Apocalipse”, “Ravenous”,”We Will Rise” o “Nemesis” todo un clásico pusieron punto y final a una actuación que se nos hizo algo corta.

Pienso que la banda se defiende mejor en una sala pero todos sabemos como funcionan este tipo de festivales, poco tiempo y un montón de factores influyen en una buena actuación (sonido, público, etc etc), estas cosas pasan factura en los grandes eventos.

Slash es el guitar rock star por excelencia, este año visitó nuestro país con dos fechas, la primera aquí, en el Sonisphere y la segunda en la Rock Star Live de Barakaldo, evento que también cubrimos.

Pero Slash no viene solo, trae con él una estupenda banda liderada por Myles Kennedy, un cantante que brilla con luz propia, sabe situarse en todo momento sobre el escenario. En esta banda, que sepamos, no hay lucha de egos sino que se trata de un conjunto de músicos con una idea en común, hacer buen rock and roll. El recuerdo de Guns n Roses estaba presente, de su set list rescataron hasta siete temas: “Civil War”,”My Michelle”, “Mr. Brownstone”, “Patience”, “Welcome To The Jungle” ,“Paradise City”, ”Sweet Child O'Mine” y de Velvet Revolver un par: “Sucker Train Blues” y”Slither”.

Quizás las más festivas fueran las de GnR y seguramente las que el público quiere oir, por eso incluyen tantas en sus directos, pero Slash, con dos discos en el mercado, debería dar mas importancia a los temas propios.

Realizaron una actuación bastante animada, el sonido les respetó. Poder ver en directo al de la chistera es todo un lujazo, es una leyenda viva del rock'n'roll, y verle tocar los temas de siempre y los nuevos como “Ghost”, canción con la que abrieron, o “Rocket Queen” no tiene precio. Su actuación fue una de las gran destacadas del día.

Justin Hawkin aparcó su carrera en solitario para volver a reunir a su banda de toda la vida  The Darkness, una formación con dos únicos discos y que muchos creíamos que iba a ser una de las grandes y haber llegado muy alto, pero las drogas se pusieron en su camino y pasó lo que pasó, que desaparecieron.

Su lider Justin se sumergió en una carrera en solitario que nosotros tuvimos la ocasión de presenciar en una de las ediciones del Kobetasonik, pero no nos marcó, fue una actuación del montón, nada exitosa.

Pero aquí está de nuevo, con The Darkness, así que el rey de los falsetes vuelve a la acción en estado puro. Una actuación que marcaba el fin de la primera jornada del festival, pero ni la lluvia de confeti a mitad de concierto con el tema “Love is Only a Feeling” ni los saltos de su guitarrista ni el reclamo de su cantante, fueron capaces de atraer a las grandes masas.

La actuación se basó prácticamente en su primera joya discográfica “Permission to land", un trabajo que todo amante del buen rock tiene que tener en su estantería de discos. De su segundo disco solamente cayeron tres temas: ”One Way Ticket To Hell”, “Is It Just Me?” y “One way ticket”. A pesar de ello pasamos un buen rato y comprobamos claramente las claras influencias que tienen del gran Freddie Mercury.

Lo dicho, de su exitoso primer disco escuchamos temas como "Black shuck", "Get your hands off of my woman", "Givin´up" o la balada "Love is only a feeling”, todas nos dejaron muy buenas sensaciones a pesar que veíamos a la banda todavía sin un rodaje excesivo.

"Love on the rocks with no ice" fue la última canción del concierto donde la banda nos recordó que pronto nos veríamos, quizás con un tercer disco en una extensa gira por salas y festivales de nuestro país, quien sabe.

Y así acabó la primera jornada del Sonisphere, ahora tocaba descansar y recuperar fuerzas para el día siguiente, pero antes pasamos un buen rato con los compañeros de prensa en la carpa donde pinchaban Rafa Basa y El Pirata pero eso es otra historia.