¡Fulminante festín rockero!

Dios sabe lo complicado que es resultar original cuando uno se mueve dentro de un determinado estilo como el rock urbano, un género algo acotado y que últimamente se encuentra bastante superpoblado, quedando como única salida, en el tiempo en que el innovar está prácticamente descartado, lucir una personalidad interior impactante y una actitud abierta y sincera que transmita un magnetismo tan potente, el cual quizás permita un desmarcamiento más rápido entre los competidores con similares características.

Sin embargo hay grupos que prefieren otro camino mucho más fácil, aunque sea un freno considerable al reconocimiento de la creatividad de las bandas emergentes y sinceramente un callejón sin salida, rendir un homenaje sincero y desinteresado a sus ídolos del rock. Una forma de actuación para muchos desleal y aprovechada, de atribuirse méritos que no les corresponden pero indispensable para que aquellas canciones estandartes, esas que crearon las auténticas leyendas del rock patrio, sigan siendo recordadas generación tras generación, siempre que la atribución no sea manifiestamente abusiva.

Si para unos seguidores ello supone un caramelo jugoso, ya que no tuvieron oportunidad de poder disfrutar de ellas debido a que nacieron poco más de una o dos décadas más tarde, para otros significa un pasatiempo nada más, mera curiosidad de comprobar si el tributo, en cuestión, es una copia minuciosa y completa en todos los detalles.

Aunque sea de esos que piensan que el talento se demuestra componiendo y no tocando lo que han hecho otros, no hice ascos a la oportunidad de pasar una buena noche de rock de la mano de los granadinos A Pelo y Tú, motivado mayormente por comprobar si esas habilidades musicales que tan bien plasman a la hora de tocar los temas de los desaparecidos Platero y Tú, quedan también reflejadas sensacionalmente en sus canciones propias, firmadas con el nombre de A Media Tea.

Si de antemano tenía la idea concebida de que esa muestra musical iba a desarrollarse en una doble sesión, primero A Media Tea y posteriormente esa reproducción cuidadosa del disco en directo “A Pelo”, cuál fue mi sorpresa de encontrarme una exposición más rotunda y exuberante, un todo en uno, un único plato sustancioso y reconfortante elaborado con buen sabor y una artillería de especias, texturas y aromas preciosos que les va a permitir con el paso del tiempo mejorar su directo.

Hay maneras y maneras de tributar a una banda de culto como Platero y Tú, una podría ser intentar convertirse en una copia exacta de ella, idéntica forma de tocar, similar actitud e igual manera de exteriorizar los sentimientos y otra sería la de transformar esas canciones ajenas en “canciones propias”. Sin embargo los granadinos A Pelo y Tu han optado por un punto intermedio entre ellas, cuidar hasta el mínimo detalle, desde la selección de los temas hasta las formas y el fondo; y guardar el merecido respeto a los músicos a su manera pero sin alejarse demasiado, puesto que merecen todo el miramiento del mundo. 

Empezaron bravos, sacando pecho y profesando un calculado y compacto sonido, elevando el mejor rock al máximo exponente, un festín de rock & roll vibrante mediante perfectas versiones de sus añorados Platero, “Hay Poco Rock & Roll”, “Tras La Barra”, “Entre Dos Mares” y “Alucinante”, sin ningún temor en que fueran visibles algunas carencias y se abrieran ciertas costuras, revelando que tienen bien aprendida la disciplina, actitud, ruido y rock & roll, sobre todo ese imprescindible pilar que se sienta el rock y que bien han plasmado los madrileños Calibre Zero en una canción “Sin Actitud No Hay Rock & Roll”, que la pasión, energía y entrega suplirá con creces cualquier defecto.

Conscientes de que tenían que contentar, por supuesto, a aquellos aún escépticos de su valía compositiva, llevaron a cabo tajantemente un muestrario de sus primeras creaciones artísticas, entre medias de tanta versión, como por ejemplo “Insaciable”, “Comienza La Cuenta Atrás” y “A4”, certificando lo que verdaderamente son, músicos excepcionales técnicamente y que llevan el rock en la venas, ocupando cada uno de ellos una parte vital para conseguir fluir la química y magia necesarias para encandilar sin remedio al público.

A la fiesta alcanzada por algunas de esas canciones propias como el caso de “Huye Conmigo”, gracias al acierto de llamar a colaborar al cantante de Memoria De Pez, encajando éste como un guante, un mayor fuelle y tremenda concreción al mismo con sus mágicas entonaciones, a veces estivales y otras con cierta acidez, se unieron otras gratuitas y perfectas versiones como “Ramón”, “Mari Magdalenas” y “Rompe Los Cristales” para alcanzar el orgasmo total y dejando ante los ojos del mundo que esas míticas canciones en otras manos que no sean las de sus creadores podría ser un auténtico fiasco, que ellos saben cómo hacer de ellas un espectáculo vibrante y emotivo, parecido a como lo desempeñaba los bilbaínos.

Pero son más exorbitantes aún por la simpatía y la sencillez que desprende el grupo sobre el escenario, solo hace recordar a Alfonso Borrego pidiendo al público que se dejase los huevos y bailase al ritmo de “Juliette” o les animasen un poco en “Un ABC Sin Letras”, puesto que nunca en directo les había salido bien del todo, en particular uno de los solos, el cual esa noche fue bordado a las mil maravillas aunque Alfonso tuviera que afrontar el percance de tropezar y caerse al suelo; no obstante su mayor encanto reside en la humildad y esfuerzo por agradar para conseguir que te dejes llevar por esos fantásticos himnos.

Siguieron avanzando motorizados con guitarras crujientes y otras melodías privativas, transmitiendo carácter y aleccionando frases cargadas de credibilidad, historias cotidianas como “Dame Más”, “Cigarrito”  y “A-4”, sin miedo a perderse por otras galaxias de aromas bluseras y country para encontrar su propia estrella. 

Y vaya manera de rematar toda la faena con una demoledora marea sonora “Desertor” en la que se sumó un miembro honorífico, uno de sus autores, el respetado  y gran maestro de la guitarra, Iñaki Uoho, un auténtico mazazo guitarrero , de quince minutos, en donde nos hicieron sentir vivos y en llamas, provocando que muchos se subieran al escenario para participar en ese festín tan extraordinario, dándonos definitivamente lo que le pedimos siempre a una banda de rock & roll para poder plantarle cara al decadente mundo real. Los granadinos A Media Tea siguen extrayendo enseñanzas de la desaparecida y mítica banda Platero y Tú  con el único objetivo de crear un bloque de música atemporal, con identidad propia y sin límites, con para poder empezar a caminar por si solos y buscar cuanto antes su propia sostenibilidad. ¡Comienzan a maniobrar a su aire!

Set List

- Hay Poco Rock & Roll
- Tras La Barra
- Entre Dos Mares
- Alucinante
- Insaciable
- Ramón
- Huye Conmigo
- Si La Tocas Otra Vez
- Mari Magdalenas
- El Roce De Tu Cuerpo
- Comienza La Cuenta Atrás
- Juliette
- A Un Nombre De Cuento
- Un ABC Sin Letras
- A Un Nombre De Cuento
- Si Ya No Existe La Vida
- Rompe Los Cristales
- Dame Más

- Cigarrito
- A-4
- Desertor