Si en vez de ser quienes somos fuésemos Mafalda, estaríamos realmente indignados porque últimamente tenemos a Poetas de Botella hasta en la sopa. Pero como suelen decir sarna con gusto no pica, y es que a pesar de haberles visto tres veces en menos de un mes parece que el saber que van a tocar, sea donde sea y más si es en Cantabria, nos atrae como los imanes al metal. No es de extrañar que tratemos de disfrutar de su directo todas las veces que podamos, y es si ya nos gustaban sus temas de siempre ahora con la presentación de su nuevo disco, “38 Decibelios”, nos han acabado de cautivar.
Poetas de Botella es un grupo al que siempre hemos tenido presente, porque ya desde hace muchos años, demostraban un gran potencial y que iban a subir como la espuma, pero es que ahora parece que ha llegado el momento, y sin despreciar anteriores trabajos, con lo nuevo se han superado y con creces y también han logrado dar alas a nuestros más bajos instintos. Sabíamos que su disco iba a ser muy bueno, había que ser un necio para no ver que con el paso del tiempo estaban mejorando muchísimo y que se estaban convirtiendo en músicos como la copa de un pino, pero lo que no podíamos intuir ni por asomo es que su nueva propuesta iba a ser simple y llanamente sobresaliente.
La verdad es que el hecho de que tocasen con Marea aquella noche en Santander sorprendió a bastante gente, a mí personalmente me parecía obvio, y más que sorprenderme pensé: ¡qué buena oportunidad, ya era hora de que llegase este momento!. Poetas de Botella son de los mejores grupos, por no decir el mejor, que tenemos en nuestra tierruca dentro del estilo que practican. Así que yo en cuanto me enteré de que Marea venía a tocar al Palacio de los Deportes supe que el grupo telonero iban a ser ellos.
Desde que comenzaron en este mundillo siempre han tenido una fiel legión de seguidores, algunos de ellos amigos y conocidos, y otros muchos ganados por méritos propios, y es que ir a un concierto de Poetas de Botella es una garantía segura de que te lo vas a pasar bien y de que vas a escuchar buena música. Sinceramente, me siento muy orgullosa de la calidad de los grupos que tenemos en Cantabria, pero además a esta banda en concreto la tengo un especial cariño, les hemos visto crecer y hemos crecido con ellos (y eso que todavía son muy jóvenes) y estoy segura de que sabrán sacarse las castañas del fuego y no dudarán en girar por la península y demostrar su buen hacer a todo el mundo.
Poetas de Botella
Aquella noche fue muy especial y pudimos disfrutar de la actuación de Poetas de Botella durante más o menos una hora. El concierto fue breve pero muy intenso, la emoción se podía comer a bocados y se respiraba en el ambiente en toda su intensidad. Contaron con una buena cantidad de público, que estuvo arropándoles en todo momento, y que supieron resistir y bailar al son del auténtico huracán que marcaban los cántabros.
Por parte de la banda todo fueron agradecimientos y se les notaba tan emocionados, tan a gusto y tan contentos que se me pusieron los pelos de punta. No me puedo ni imaginar la cantidad de sensaciones que vivieron, las cosas que se les pasaron por la cabeza en esos momentos y la grandeza que tuvo que suponer para ellos el estar allí esa noche, pero es algo que al fin y al cabo se han ganado a pulso.
Poetas de Botella supieron llenar el escenario más grande en el que hasta ahora les hemos visto y nos dejaron con muchos temas ya clásicos, y si mal no recuerdo algunos de ellos fueron “Promesas”, “Aquí estaré” o “Mi mitad”, y con otros de los que acaban de publicar bajo el nombre común de “38 Decibelios”, un disco brutal, y del que escuchamos entre otras: “Infamia”, “Miénteme”, “El gran final” y “Pa´ que te enteres”, un genial tema de Las Orejas del Lobo que han tenido el buen gusto de rescatar de la memoria colectiva para plasmarlo de nuevo en un CD.
Este grupo dio una actuación muy a la altura de las circunstancias, como siempre, y sería de necios desearles suerte, porque están haciendo las cosas muy pero que muy bien, así que sólo nos queda desear que continúen por el mismo camino y que éste se les allane a su paso.
Por lo demás, en www.poetasdebotella.com, podéis deleitar vuestros oídos con esta banda que ha pasado de ser una promesa a ser una realidad.
Poetas de Botella
Aquel día estaba siendo muy especial por varios motivos, el primero porque tocaban Poetas de Botella y Marea, y segundo porque nuestro fotógrafo más veterano estrenaba equipo. Aquello era un tanto arriesgado porque atreverse a tal aventura en un concierto tan importante al final puede dar como resultado que te salga el tiro por la culata, pero nada más lejos de la realidad, esta va a ser la primera ocasión en la que todos podamos disfrutar de unas instantáneas más sobresalientes, que junto a la experiencia adquirida hace que esta crónica sea mucho mejor. Lo explico por si alguien piensa que a Jorge le ha suplantado un extraterrestre, ¡jejeje!, y porque para nosotros es algo importante. ¡Así que a disfrutar de ello!.
Los que nos divertimos como hace tiempo que no lo hacíamos fuimos nosotros, y es que si cualquier noche ya se convierte en diferente y exclusiva al poder ver a una banda como Poetas de Botella, cuando éstos son el preludio de otra banda como Marea es como si los planetas se alineasen.
Pocas veces hemos visto el Palacio de los Deportes tan lleno como en aquella ocasión, no tengo ni idea de cuanta gente había allí, pero lo que sí puedo asegurar es que hacía muchísimo calor y que estar abajo viéndoles era una auténtica locura, además si no cuentas con una buena altura poco podías ver. Así que finalmente nos decidimos por disfrutar del concierto en las gradas, que también estaban repletas de personas.
Hay sensaciones en la vida que a uno le hacen que le dé un vuelco al corazón, y creo que una de esas es vivir unos momentos tan irrepetibles como aquellos. Ver a miles de personas entregadas hasta desgañitarse hace que uno se sienta simplemente feliz. Pero lo que más me llamó la atención, fue la diversidad de público, personas de diferentes edades, de diferentes gustos musicales y con muchas otras diferencias que evidentemente hasta sería hasta de mal gusto mencionar. Pero está claro que Marea no deja a nadie indiferente, tengas 20, 30 o 50 años, te guste preferentemente el punk, el metal, el rock o el estilo que sea.
Marea
Esa impresión de lo que han llegado a conseguir los de Berriozar, el ver a todo el mundo unido por algo común, hace que uno se sienta especialmente igual que el resto de la gente, pero al fin y al cabo especial. Por otra parte, me gustó la cantidad de féminas que había en el concierto, y es que a veces una se siente como una intrusa en un mundo de hombres, y también en otro orden de cosas a veces me empiezo a sentir hasta mayor cuando en cualquier concierto veo que la media de edad es de 20 años y una ya tiene la treintena a la vuelta de la esquina. El ver que Marea le hace sentir lo mismo que a mí a tanta gente me llena el alma y más aún el ver que la música no entiende de edades, que el rock se lleva en las venas y en las entrañas. Ellos son capaces de borrar las fronteras solo con sus pies.
Siendo sincera cada vez que voy a ver a Marea tengo las expectativas bastantes altas, algo evidente ¿no?, pero lo que me sorprende es que aún sabiendo lo que voy a ver y siendo consciente de su magnitud, siempre consiguen dejarme con los ojos como platos y con ganas de más, de mucho más, aunque hayan tocado casi dos horas. Marea no es una de las bandas que tenga como cabecera ni de las que más escuche, pero a cada actuación consiguen que meses después de la misma dedique bastante tiempo a escuchar sus discos y a ver vídeos. Y no me da vergüenza decir que no están entre mis grupos favoritos, aunque sí entre los imprescindibles, ahora eso sí no me puedo ni imaginar que sería de nosotros si esta gran banda no hubiese nacido ni siguiese regalándonos su arte plasmado en discos y en conciertazos como el de aquella noche.
En su anterior gira les vimos empezar la actuación con una puesta en escena bastante llamativa, a lomos de una preciosa moto, en esta ocasión no hicieron gala de tanto artificio y se subieron al escenario de una forma más natural. Sea como fuere, ellos siempre son impresionantes aunque hagan gala de la parafernalia o renuncien a ella.
El concierto estuvo repleto de buen hacer, de mucha energía y de mucho sentimiento, de un público eufórico y con el corazón en un puño y de casi una treintena de canciones. No faltó como siempre el buen humor del señor Kutxi Romero comentando entre otras cosas que ahora tenía que fumar cigarros electrónicos y que costaban una pasta. Tampoco se quedó en el tintero la demostración del arte del señor Piñas al cantarse temas como “Alfileres” y “Trasegando”.
Marea
Como suele ser habitual vimos a Kutxi haciendo gala de su característica humildad y dando protagonismo al resto de los miembros imprescindibles en esta banda. Personalmente creo que es una de las grandezas de este grupo, y es que todos y cada uno de ellos son vitales y tienen su propio y merecido espacio y se han ganado el mayor de los respetos a pulso. Además la banda al completo se ganaron la ovación del público al ir presentárnosles el showman uno por uno, tanto a los que vemos como a los que están detrás de las bambalinas, técnicos de luces, de sonido, pipas y demás.
También pudimos ver a Robe y Dani de Poetas de Botella acompañando a los Marea en “El perro verde”.
Aquel recital y aquella explosión de carácter y de voluntad por dejarnos a todos conmocionados, comenzó con “Bienvenido al secadero” y “La majada” y acabó con “Con el viento de poniente” y la esperada “Marea”. Entre medias unos momentos inolvidables e incomparables, cualquiera que haya visto a los de Berriozar sabe que en ocasiones son indescriptibles con palabras, y temas como “Duerme conmigo”, “En tu agujero”, “Corazón de mimbre”, “Mierda y cuchara”, “Barniz” o “La rueca”.
Al final y al cabo todo el mundo sabe que la única conclusión posible es que se llaman Marea y todo lo demás sobra. Así que seguiremos enseñándole los dientes al mundo arropados de esta genial banda.