¡Genios incomprendidos!

Según la Real Academia Española de la lengua, incomprendido es aquella persona cuyo mérito no ha sido generalmente apreciado, cuyas ideas y aspiraciones son rechazadas en su entorno social al no ser concebidas como parámetros ideales para darle sentido a una vida.

Evidentemente cuando en algunos tramos de nuestras vidas estamos confusos, deseamos ver las cosas con más claridad y saber qué hacer con ella, pero de ahí a que te impongan como debes de ser, queda un buen trecho. Es preferible sentirse extraño y marginado que ser una marioneta movida por los hilos de los poderosos y aunque, a veces, ello te conlleve a un planteamiento de si estás haciendo o no lo correcto. No obstante, ser extravagante no es una maldición, más bien todo lo opuesto, una persona auténtica y diferente a esas aburridas que quieren aparentar ser iguales a otras. Además en el momento en el que te atrevas a profundizar en tu mundo interior, sabrás como buscar tu lugar en la sociedad.

En el mundo de la música ocurre algo similar, hay bandas que tienen la aceptación y el éxito que se merecen como Barricada, Los Suaves o Marea, auténticos intocables del género, otras que han conseguido unos resultados superiores a sus méritos, por no decir que están por su cara bonita o una canción con cierto tufillo comercial y una cantidad de ellas que parecen sufrir mal de ojo, por mucho que lo intenten, siguen sin obtener el reconocimiento que se merecen, quedando prácticamente su conquista a un número reducido de personas, a aquellas que sienten afinidad por sus intereses, gustos e ideologías y dentro de este grupillo aunque me duela en el alma, debemos incluir al grupo aragonés de rock poético Insolenzia, más habiendo visto el poco interés que levantó su visita en la capital bizkaina, jóvenes que han tenido la desgracia de nacer en una época donde el rock urbano no es una música de masas ni la que triunfa en las radios.

Idéntico a una amenaza total para aquellos vecinos que viven tras unas paredes relativamente delgadas, los barakaldeses Desidia se aprestaron a realizar un alarmante desembarco sónico de vibrantes canciones donde la inquietud y rebeldía no se regalan gratuitamente, moviéndose en unas coordenadas rockeras de gusto clásico, conjugadas como pocos con un espíritu punk subversivo.

Un nada causal equilibrio entre canciones deje rockero urbano como “Viejo Rock & Roll”, “A Mi Manera” y “Noches De Las Que Te Hablé” y melodías simples de cruda vitalidad punk, “El Principio De Nunca Acabar” y “Tres Cuentos”, proporcionando un exacto presentimiento de que su primera grabación casera es sólo un primer paso y que en un futuro puedan suceder cosas maravillosas en torno al grupo. Lógicamente el margen de mejoría y maniobra es todavía grande y tanto a nivel compositivo como de ejecución les queda trabajo por trabajo pero sobre un escenario se dejan todo el alma; una pasión y ganas por seguir adelante en su sueño. ¡Veremos qué pasa!

La vida, en algunos aspectos, es totalmente injusta si Insolenzia hubieran surgido a finales de los ochenta y principios de los años noventa, otro gallo cantaría, estaríamos hablando de ellos como un fenómeno musical que estaría arrasando entre los adolescentes, mereciéndose incluso su cantante Daniel Sancet una letra de la real academia, por esa facilidad de saber dibujar con apenas cuatro palabras sensaciones con las que uno se siente esperanzado, pensando en un mejor mañana o que quizás a veces la cosa más insignificante sea lo más grandioso y valioso en nuestras vidas, pero en la actualidad el rock se encuentra a falta de compromiso institucional y apoyo del público que está derivando que este tipo de bandas sea solamente un alimento para minorías.

Pese a la poca asistencia de público, una veintena de personas, el quinteto aragonés afrontó el concierto como el que se entera que le queda un mes de vida, enviando todos los prejuicios para dedicarse únicamente a vivir con intensidad sus últimos vidas; enérgicos, histriónicos, con apetito de pasárselo bien y manifestar que el rock es más que una actitud, una forma de vida y un conducto en donde no hay lugar a sentimientos fingidos, revalidando la fórmula que tan buenos resultados les dieran en su anterior trabajo, un estilo autóctono de rock, si bien, con la novedosa frescura de un fornido trabajo tanto en las voces de Sancet y de Isabel como en el contenido poético, potenciando aún más si cabe sus conocimientos, habilidades y actitudes.

Como era de suponer, se mostraron sencillos y puros a más no poder, haciendo de su bondad y orgullo de ser como son, una demostración perfecta de como gobernar al mundo para siempre. Una personalidad desbordante y un modo de expresarse directo y contundente, una maestría musical que les permite llevar el peso de temas como “A Pleno Pulmón”, “Barro Consentido” y “Desnudando El Ayer” de forma compacta al tiempo que ofrecen una extensa galería de geniales destellos fruto de la unión entre rock y literatura.

Además se les ve disfrutar de las cosas mientras ocurren, de modo que el contagio del trepidante ritmo a la audiencia fue sólo cuestión de empezar. Con el lema “Ya llegarán las multitudes aunque dicen que son un estorbo”, se encargaron de refrescarnos la memoria con uno de los sangrientos genocidios, acontecido en la represión política promovida y tolerada tras la guerra civil, rindiendo homenaje a los mineros, maestros y practicantes asesinados en la represión de los alzados, en los Pozos de Caudé (Teruel), del que muchos aún prefieren no oír hablar ni recordar por temor a posibles represalias; “Sembrando La Verdad”, exigiendo honor y justicia hacia las víctimas del franquismo, en un día tan señalado en cuestión, el festejo de la proclamación de la II república española.

Que equivocados están los incrédulos que piensan que este grupo no puede aportar nada a su vida y es que menuda expresión más bobalicona se le queda a uno en la cara cuando escucha “Va A Estallar” y “La Boca Del Volcán”, una voz cálida, amigable, jovial y sensual por parte de Isabel, la cual te envuelve y te lleva lentamente a experimentar sensaciones placenteras que recorren tu cuerpo palmo a palmo.

El concierto tuvo otros momentos de máximo esplendor, “Caer De Pie”, “Besos De Antifaz” y “Mi Silencio”, cuando los músicos se atrevieron a romper los estrictos límites formales de un concierto, explayándose a gusto con un vigor literalmente guerrero, unos con alegres rasgueos y otros a través de una dosis mayor de emotividad y encanto como si quisieran obrar un milagro, hacer cobrar vida a una estatua de piedra; en particular Daniel que se paseo con el torso desnudo y una máscara veneciana en una arrebatadora “El Baile De La Libertad”, materializando su inspiración, ensueño y el entorno de su vida, poesía y arte. Viendo su actitud de entrega y la fuerza de su pasión sobre el escenario, es cuando cobra más sentido que nunca el tópico de que el rock es un estilo de vida que todos deberíamos aspirar a alcanzar, una energía revitalizante y dinamizante que aumenta el bienestar social. ¡Ser grande es ser incomprendido!

- A Pleno Pulmón
- Esperaré
- Va A Estallar
- Sembrando La Verdad
- Muerte Esperanza
- Desnudando El Ayer
- La Boca Del Volcán
- Tako
- Deja De Ser
- Barro Consentido
- Rocanrol
- Caer De Pie
- El Baile De La Libertad
- Llueven Deseos
- Besos De Antifaz
- Mi Silencio