Que vengan Los Segis a tocar a tu casa es todo un aliciente, pero si encima les acompañan dos de nuestras bandas locales favoritas, como son Método Vasili y A.R.D.E.N. pues ya la cosa mejora y mucho. Así que ni cortos ni perezosos (¡como para tener ganas de dormir!) nos fuimos a la Sala Pamara de Comillas a ver a estos tres pedazo de grupos.

En cierto modo tuvimos que pelear en una dura batalla, aparte de la evidente en el concierto, tanto el fotógrafo como yo, porque nos invadía uno de esos virus que te deja hecho polvo, teníamos la garganta a punto de estallar, no podíamos ni hablar, un dolor de cabeza descomunal y más necesidad de reposar que de cualquier otra cosa. Pero bueno, al final sarna con gusto no pica, así que nos plantamos en Comillas para ver si con esa medicina se nos pasaban todos los males. Cosa que creo que no habríamos hecho si se tratase de otros grupos. Al final, como siempre, la música nos pierde y hace que nos encontremos con nosotros mismos.

Los primeros en comenzar a caldear el ambiente fueron Método Vasili, que ahora mismo están presentando en directo los 13 cortes de su nuevo álbum, “Fácil, sencillo y para toda la familia”.

Nos ofrecieron un concierto rápido, sin tiempo para muchos comentarios ni para muchas hostias, y donde descargaron canciones como “Método Vasili”, obra que abre su último trabajo, “Plutonio”, “Ladrón de guante blanco”, “La última flor” o “Su siniestro plan”, y además recuperaron de su maqueta titulada “Torlavegapunkrock” la genial “Voy a enloquecer”.

Si bien en su momento ya comenté que a Método Vasili le hacía falta algo de dinamismo sobre las tablas, ahora puedo decir que se mueven más y transmiten mejor la rotundidad de sus canciones. Sin embargo, esa noche en la Sala Pamara tuvieron varios problemas técnicos y no sé si fue eso o qué, pero bajo mi punto de vista la banda no ofreció una actuación a la altura de lo que nos tienen acostumbrados ni por asomo. La voz se oía baja, el bajo muy alto y creo que hubo alguna otra cosilla más por ahí.

En fin, un mal día lo tiene cualquiera y tampoco les vamos a poner el sambenito porque sabemos que son capaces de hacerlo muchísimo mejor, eso no lo dudamos ni un solo segundo.

Los siguientes en subirse a las tablas de la Pamara fueron los incombustibles A.R.D.E.N. que en estos momentos se encuentran en medio de la gira presentación de su apoteósico “Jugando con fuego”.

Teníamos muchísimas ganas de ver a esta banda indescriptible, aunque para los que no les conozcan comentar que practican un metal hardcore muy atractivo y que destacan por su contundencia y por la buena combinación de la música con las letras. Y digo indescriptible porque un directo suyo es todo un espectáculo y aquella noche no podía ser menos. Además para nosotros era la primera vez que les íbamos a ver con dos guitarras, como es evidente el impacto fue brutal. Parecía que el contar con doce cuerdas le estaba haciendo falta a A.R.D.E.N. y sin duda alguna ha sido todo un acierto.

Pudimos ver como siempre a Kortxos, vocalista y showman de la banda, sin parar de moverse como si le hubiese poseído el mismísimo demonio, y a un grupo entregado, convencido de su propuesta, escupiendo a la perfección su rabia, y consiguiendo que el publico enloqueciese con su actuación, cosa que no les cuesta mucho y que siempre acaban logrando.

Así que como es lógico desgranaron casi todos los temas de su nuevo disco, “Jugando con fuego”. Aunque tuvieron el buen acierto de ir abriéndonos el apetito con las canciones de su ópera prima y abrieron con “Manipulación”, “Ira” y “Aviso a navegantes” de “Condenado a la vida”. Pero la cabra tira al monte así que luego hicieron un alto en el camino y nos dejaron con “Lemmy”, incluido en su último disco para seguir descargando lo añejo de la mano de las míticas “Represión policial” y “Alta montaña”.

Y de nuevo dieron paso a su nueva propuesta con “A la calle”, para casi dar por cerrado el homenaje a lo clásico con “Pueblo armado” y “M.C.Q.I”. Después de las que llegó el momento de descerrajar del tirón 7 temas nuevos, entre los que destacan “Es un sinsentido”, “Tardes tranquilas” y “De diestro a siniestro”, que logró un efecto brutal en el público, algo que corresponde a la genialidad de un tema elocuente, conciso, directo y que escupe verdades como puños (¡Quién mata a un hombre es un asesino!).

Aquello llegó a su fin de la mano de “Condenado”, último guiño a su primer trabajo, y de la versión de “Terroristas” de KDK.

Pocas palabras hacen falta para describir una actuación de A.R.D.E.N., pero suelen decir que es mejor vivirlo que contarlo, así que la mejor forma de comentar un bolo de los cántabros es invitar a la gente a que se acerque a conocerlos allá dónde toquen.

A día de hoy tenemos en la web 305 noticias, 41 crónicas, 3 reseñas y  21 vídeos de Segismundo Toxicómano, así que no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que hay algo que nos engancha a esta banda más que a cualquier otro tipo de sustancia, para mí que vienen a ser la droga perfecta.

Después de seguirles durante tanto tiempo que no me alcanza la memoria para contar las veces que les he visto en directo, con tres vocalistas diferentes, y es imposible contabilizar la de horas que me habré pasado escuchando sus discos, que por cierto la mayoría están ya rallados.

Con todos estos precedentes resulta difícil escribir algo nuevo de los de Gasteiz, algo que no se haya dicho ya. Ellos lo dicen todo bien solitos, no hace falta que les avale ni nadie ni nada, el simple hecho de que sea de las pocas bandas estatales de las que no he visto un solo concierto mediocre lo dice todo.

Claro está que dentro de los propios límites que ellos se ponen, del listón tan alto que llevan por bandera, han dado conciertos buenos, conciertos notables y conciertos sobresalientes. Pero, jamás de los jamases he visto que ni una sola persona en un bolo suyo no saliese de allí con una sonrisa de oreja a oreja y después de haber sudado la camiseta, y mucho.

Aquella noche hubo momentos de risas, de bailes, de sensaciones y mucha ganas de fiesta y de pasarlo bien, ¡como siempre!. Me pareció ver a un Placi especialmente elocuente y pasándoselo como un niño con zapatos nuevos. No me extraña que se le soltase la carcajada de la boca al oír como el público aclamaba: “¡Segisworld, segisworld!” y él comentase que contaban con oyentes que sabían idiomas y todo.

Los Segis dieron un concierto intenso y sobresaliente que empezó con “Dame más” y que creo que acabó con “Sigue en el destierro”. Entre medias cientos de botes, de gritos y la garganta desgarrada de entonar himnos como “Gaupasa”, “Pordioseros”, “Contra el muro”, “Hoy como ayer”, “12 años”, “Atraco” con la colaboración de Nieto de Sartenazo Cerebral, “Mi vida”, “Por ti”, “Las drogas”, “Realidad”, “Incontinencia” , “Euskadi” y “Since 1997”, entre otras muchas.

Empiezo a tener la imperiosa necesidad de tener entre mis manos una nueva colección de canciones de Segismundo Toxicómano.

Al día siguiente de todo este espectáculo no tuvimos narices suficientes ni para levantarnos del sofá, pero ¡qué nos quiten lo bailao!.