Aquel 27 de Enero podría haber sido un domingo más de resaca insoportable en la que el cuerpo no tira ni para levantarse al baño. Pero muy lejos de aquello, aunque no creo que nadie se reservase para la ocasión (es fácil sucumbir a los encantos de la noche del sábado), aquel día varias decenas de personas quisieron acercarse a la Heaven para ver la puesta en escena de Método Vasili y La Pequeña Orquesta Republicana.
Teniendo en cuenta como está el panorama actualmente y que jarreaba de un modo bastante desagradable, podemos afirmar que el concierto fue un auténtico éxito. Evidentemente no fue tan multitudinario como el que dieron el año anterior en la misma sala La Gran Orquesta Republicana, pero tal y cómo está la cosa fue para darse con un canto en los dientes. Ambos grupos se mostraron sorprendidos por la actitud del público y mostraron su agradecimiento por estar allí en un día un tanto atípico para un concierto.
Método Vasili
Los primeros en subirse a las tablas del escenario fueron los torrelaveguenses Método Vasili que nos volvieron a encandilar con las melodías de su obra primogénita “Fácil, sencillo y para toda la familia”. Parece que al público allí presente también les gustaron bastante, aunque en cierto modo jugaron con ventaja ya que no quedaban más narices que estar viéndoles de lo malo que hacía fuera, ¡jejeje!.
Bueno, no hay mal que por bien no venga, y fuera bromas, dieron un concierto bastante acertado y contundente, mostrando lo mejor de sí mismos, algo a lo que nos tienen ya acostumbrados. Sinceramente, como siempre suelo decir, al final lo que avala a los grupos no es nada más ni nada menos que algo tan sencillo como sus canciones. Así que sigo pensando que temas como “Voy a enloquecer”, “Ladrón de guante blanco”, “Plutonio”, “Instinto animal” o “La última flor”, acabarán poniendo las cosas en su sitio.
Ya hemos escrito muchas veces opiniones sobre esta banda y por más que escribamos el punto de vista no va a variar, a no ser que ellos cambiasen para mal. No es cuestión de repetirse o de decir las mismas cosas con distintas palabras, algo totalmente absurdo, carente de sentido y una auténtica pérdida de tiempo. La conclusión final es que probablemente lo único que le falte ahora a Método Vasili sea dar el paso, o la zancada más bien, y salir fuera de su Cantabria a desplegar su punk rotundo y crítico por toda la península, o por lo menos por el norte, si quieren empezar “despacito”. ¡¡A por ellos!!.
Método Vasili
El buen rollo, la energía y las ganas de pasarlo bien subieron al escenario de la Heaven en forma de La Pequeña Orquesta Republicana para hacer las delicias de todos los allí presentes.
Y es que es difícil, más bien imposible diría yo, resistirse a los encantos de los mallorquines, transmiten tan buen rollo y una energía tan especial y mágica que logran transportarte a un mundo mágico, y lo que es más importante también a través del inconformismo y las ganas de mejorar las cosas. Con unas ideas claras, pero con un mensaje optimista, así se presenta esta banda caracterizada por su humildad y por convertir en oro todo lo que tocan.
Nos ofrecieron un concierto extenso y muy intenso en el que la sonrisa manaba de las bocas de todos los asistentes, mientras nos movíamos como empujados por una fuerza imposible de evitar, al ritmo de canciones como “Mi territorio”, “Loco”, “El miedo global”, “Los nadies”, “Imagina la victoria de los vencidos”… y así hasta un largo etcétera en el que tampoco faltaron las imprescindibles “El viaje”, “El aire o el viento” o “Te quiero”.
La Gran Orquesta Republicana
El grupo se bajó hasta en tres ocasiones del escenario, pero todo el mundo se agolpó a sus pies para impedírselo. Y nos siguieron conquistando con su magnífica “Vida de colores”, probablemente esta canción refleje muy fielmente el sentimiento que provocaron en el público.
Pero ahí no se quedaba la cosa, comentaron que tenían ganas de hacer cosas diferentes y que al ir en formato más pequeño podían permitirse esa licencia, y por eso nos sorprendieron con una versión de The Clash, con “Delincuencia” de La Polla Records y con “Revuelta en el frenopático” de Kortatu.
Definitivamente aquella noche La Pequeña Orquesta Republicana lograron llenar de color nuestra vida, otra vez más. ¡¡Muchas gracias!!.