Termina el verano y con él la temporada de grandes festivales, pero siempre nos quedan algunos con los que disfrutar, y en octubre es fecha señalada, visita obligatoria a nuestro querido Alfarock, que cumplía trece años. No es fácil de decir según están las cosas pero aquí lo tenemos.

Como cada año asistimos a la comida de hermanamiento que tanto nos gusta y en la que cada vez somos más familia. Gracias a quienes la organizan, una buena forma de entrar en calor. 

A las cuatro y media de la tarde esperábamos a Los Gandules, el sofá ya estaba en su sitio aunque primero salieron con su habitual show Escafandra y tras salir embatados y tomar asiento pasaron un rato observando y comentando con el público, siempre  puntillosos, poniendo colorados a algunos chavales que andaban por allí, y hasta hicieron comentarios sobre el set-list de Boikot comentando entre risas que se les había colado una Q.

Como tienen un reciente trabajo, “Mañanas de petanca”, pudimos escuchar algunas novedades en su directo como “Canas a punta pala” o “Cosas que hacer en Islandia” y “En el nombre de la pera”. Otras también nuevas con mucho éxito pero que ya escuchamos el año pasado como “De repente, una recena” y “Prendas trencas topic”.

Pero por supuesto las grandes conocidas como “Medicinal”, “Si Gagarin llevara casco” o más conocida como “La NASA” y “Cuidame el gato”. Subió para acompañarlos Susan Vaga en el amplio popurrí que suelen hacer, llámalo Década Apestosa Mix o ramillete de canciones, pero no puede faltar en un concierto. Hasta hicieron bises, salieron del escenario y volvieron a él al grito de BISBAL, BISBAL (uno era Bis y el otro era Bal) y nos cantaron la de regalo, “Ese loco material”, que ya habían pedido entre el público.

Los siguientes eran Boikot, menos mal que Los Gandules no nos desvelaron entero el repertorio porque esperaban algunas sorpresas. Pero todo empezó según lo previsto, con “Naita na” y repasando sus éxitos “De espaldas al mundo”, “Inés”, “Hasta siempre” y con algunas nuevas como “Lágrimas de rabia”. En “Bajo el suelo” hubo, como suele ocurrir, invasión de chicas en el escenario para los coros de este tema.

Las sorpresas tenían por supuesto forma de canción, quisieron desde allí con la versión de “No hay tregua” rendir su pequeño homenaje a Barricada que como bien sabéis están a punto de despedirse. Esa tarde nos dio también una colaboración, Luis Punk (Ex Sikotiko, RadioCrimen...) subió para los coros de “Tierra quemada”, canción que escribió para ellos desde la carcel.

“Enloquecer” y “No pasarán” nos llevaron a la recta final, con otra versión inesperada, la de “Salgo a la calle” de Elecktroduendes. “Skalashnikov” sirvió de despedida, mientras entre todos volcaban la batería de Grass al que cantaron el cumpleaños feliz.

Tras ese comienzo agotador del festival con Los Gandules y Boikot, que consiguieron poner el pabellón patas arriba y llenar el recinto a más de la mitad del aforo, llegó el turno de la banda local Khore, que si no llega a ser por los amigos que les apoyaron, tocarían casi solos y es que ya sabéis, el público es tajante en estas cosas, si el grupo no es conocido prefieren estar fuera bebiendo, es decir, a la mierda el relevo generacional y las bandas que vienen pisando fuerte, luego nos arrepentiremos.

Khore nos presentaron su primer trabajo que se llama como la propia banda, ocho temas editados por Maldito Digital y que poseen unas influencias de ese nu-metal que se practicaba en los años 90, eso sí, con la incursión de otros géneros, tales como el hardcore o el trash metal. Para que os hagáis una idea, tipo Slipknot o Fear Factory.

Sólida propuesta con temas cantados en castellano nutriéndose de potentes guitarras y voces agresivas, bajo una melodía que aparecía en contadas ocasiones. Aparecieron todos vestidos con petos rojos a medio poner, y empezaron a dar caña, tras la correspondiente intro, con “Paisaje Sonoro”, que también abría el túnel metálico del festival, aparcando así los sonidos punk rock anteriores y que son asiduos año tras año al festival, donde se repiten en bandas.

Seguían con “Muertos” e iniciaban un viaje de poco más de una hora, el metal estaba presente y la percusión también, porque en más de una ocasión se ayudaron de un barril de cerveza para aporrearlo salvajemente y marcar el ritmo de una forma distinta. Los recuerdos a las bandas internacionales anteriormente nombradas nos iban llegando a la cabeza mientras escuchábamos “Replica” o “Before I Forget”, y es que el metal de los 90 nos enganchó muchísimo, es más, esas bandas las hemos visto en más de cinco ocasiones y siempre han sido fieles a su estilo, cosa que nos encanta.

También sonaron “Cuidado con los Cerdos”, “Psaico”, de contenido y reflejo bipolar, siguiendo los patrones de su personalidad, donde la imagen y actitud vienen de la mano. El público se dejó llevar, estaba contento y no perdían ningún detalle de la actuación, pero el recibimiento frío y tímido era presente, pese a que la banda era del propio Alfaro, pero al final la cosa cambió al menos un poco.

“Ten Ton Hammer” de Machine Head daba paso a otro de los temas propios de la banda, “Ojos Ciegos”, corte que exprime la mala leche que se gasta con una base rítmica letal y potente. Sorpresa fue recibir la versión de Antonio Flores “No Dudaría”, embalsada en un sonido metálico, solamente por atreverse a hacerlo hay que felicitarles.

Ir terminando con “No Saltes”, una pequeña pausa y regresar con tres temas finales, “Vacío por Dentro” tema que cierra el disco y abre otros horizontes hacia el rap metal, “Nos Vimos en Berlín” de Soziedad Alkohólika y “Hoy” primer single de su última obra y carta de presentación.

Aplastante banda que esperamos tengan suerte en su próxima gira y les lleve a salir fuera de su comunidad unas cuantas veces.

Miguel Costas, icono y referencia de la movida madrileña, liderando bandas como Siniestro Total o Aerolíneas Federales, salió a defender su nuevo disco “Alguien Tenía que hacerlo”, una protesta en toda regla con ese tono irónico que siempre mete el dedo en la yaga. Un trabajo que de primeras entra fácilmente, con varios temas que tocó y destacan ante el resto, “Di que No” y “María”, este último con un videoclip publicado recientemente.

Los primeros compases fueron referencia de ese material nuevo que “obligó” a la banda a realizar una gira en toda regla, y poco a poco a entrar en varios festivales del país, aunque sea con calzador, pero esperamos que eso cambie y que vaya abriendo cerraduras duras de roer como el Viña Rock.

“Día De Matanza” y “Mas Madera” iniciaron el recorrido festivalero, luego vino “Botellón”, claro legado de Siniestro Total, presentado irónicamente y haciendo clara referencia a lo que se ve en este tipo de festivales donde la gente se refugia en la ingesta de alcohol. “Mueble Viejo”, “Vil Norberto”, iban mostrando la confianza que tiene la banda hacia su nuevo disco, de esta forma íbamos llegando a los clásicos de nuestro rock estatal, empezando con “Assumpta”, “Vamos muy bien”, “Pueblos del Mundo” o “Diga que le debo”, que iban calentando el ambiente tal como se merece una buena fiesta.

Costas sabe exprimir perfectamente estos momentos y continuó con el buen ritmo adquirido, a parte cuenta con una banda rodada y sólida, con buenos y fieles compañeros de aventura, Coche Vil al bajo, José Bonham a la batería y Little Naya a la guitarra.

La primera época de Siniestro fue rescatada, banda que guardamos en oro y paño con esas cintas y vinilos que a saber los años que tienen, ojo, y originales, que lo comprábamos con la paga que nos daban nuestros padres. Sonando “Bailaré sobre tu Tumba”, “Que corra la Nicotina”, “¿Que tal, homosexual?”, “Más vale ser Punkie...” o “Nocilla !Que Merendilla!”.

Recta final y acelerada donde las canciones no llegaban a los tres minutos de duración, cantadas y coreadas por todo el pabellón. “Bipopilada” entraba con calzador en ese bloque, dejando una traca final para el recuerdo con los clásicos “No somos de Monforte”, “Tipi, dulce, Tipi”, “Todos los Ahorcados...” y “Miña Terra Galega”, y así termino esta velada nostálgica, efectiva y que funciona a las mil maravillas en conciertos de pequeño y gran aforo.

Costas sigue siendo un señor sobre el escenario, su voz es... imprescindible!! otros ya la quisieran!!

Entrada la noche llegaron Mala Reputación desde Asturias y con mucho que ofrecer. Para nada son nuevos pero si en Alfaro, así que desplegaron su música con “Peligro de extinción” y “Septiembre de 2003”, dos temas que por mi parte no esperaba pero fueron grata sorpresa, “Abriendo camino” y “Benditos juegos”, grandes canciones que terminaron por presentar al grupo.

No podemos pasar por alto la versión acústica de “Para que jueguen los gatos” en la que Daviz se luce en solitario y engancha al público con su voz y su guitarra. Y seguido a esto, Kiko, el batería de la banda, también en acústico comenzó a cantar “Deja que esto no acabe nunca” de Barricada, el resto del grupo se unió después. Otro humilde homenaje a un grupo que deja marcadas muchas vidas.

Volvió el ritmo inicial después de “Tus palabras", y que mejor que con “Gritar”, echando de menos con “Las mañanas” y soltando algo de rabia con “Bai de güey”. Cerca del final “Polvo en el viento” nos levantó los pies del suelo, para mi es la mejor de su disco “Carácter”, y “Ceremonia” nos saca una sonrisa, curiosa, divertida, optimista. Para dar por despedida su primera vez en el AlfaRock no podían faltar las que dejaron para el final, “Ansiedad” y “Cristal”, revolviendo al personal. Muy completa la actuación de los asturianos.

El final del Alfarock llegaba, acabaron los asturianos Mala Reputación y por delante teníamos a dos grupazos como son Gatillazo y Lendakaris Muertos.

Gatillazo recogían el testigo de Los Mala, con Evas al frente y sus incansables compañeros Txiki, Angel (Rockaína), Tripi y Butonbiko, presentando su nuevo disco “Siglo XXI”, con un puñao de canciones que vuelven a decir verdades como puños, sacando los colores a más de uno con letras directas y dirigidas a los de siempre.

Abordaron 35 canciones in descanso, con los esperados comentarios de Evaristo y sus perlas que dejaba por el camino durante el transcurso de actuación El tema nuevo “Crónicas de un Cerdo” ponía la nota de arranque, canciones tocadas en bloques de siete, muchas nuevas por no decir casi todas, dando un repaso exhaustivo a toda su discografía y alguna que fue parte de la historia de La Polla, canciones míticas como “Lucky Man for You” o “Txus”, convertida en “Allá en el Rancho Grande”, “Jhonny” o “Odio a los partidos” como tema final. Un rescate de una vida anterior que siempre es grato recordar y volverlas a cantar, es más, nunca pasan de moda, sus letras encajan perfectamente en lo que está pasando hoy en día en este mundo de locos.

Concierto que a grandes rasgos no perdió fuelle y que mantuvo en todo momento la chispa y energía que siempre se le pide a Gatillazo. Evaristo todo el rato gesticulando, con cigarro en mano como si de una prolongación de su cuerpo se tratase, es el centro de atención, el maestro de ceremonias.

Quizás los últimos temas no han sido escuchados en exceso, pero la confianza que tienen sobre ellos es plena, sacando esa noche “La Última Patada”, Es el Odio (Ignorancia)”, “Hemos venido a Divertirnos”, que abre el disco, “Ultras” o “Esclavos del Siglo XXI”, que van teniendo un peso importante en sus repertorios.

Años tocando, años recorriéndose los pueblos y ciudades del estado, años de experiencia, por eso, cuando tiraron un katxi a Evaristo y este se mojó por completo, ni se molestó,  ¿para que?, años atrás sí que entraba al trapo, pero ya sabéis, siempre hay un tonto que hace este tipo de cosas.

No se olvidaron de otros temas, “N 1 en Usa”, “Sangre y Mierda”, “Pijos Power” o “Deja de Fumar”, testigo del triunfo y admiración que hay hacia Gatillazo, siempre Evaristo, icono de punk patrio, que esperemos que nunca nos dejen, nos dolerá tanto cuando lo haga... como ha hecho Barricada hace unos días...

Lendakaris Muertos, genios y baluartes de la herencia más salvaje de La Polla Records, volviendo a cuajar una de las actuaciones más espectaculares del día. Su fin de gira está cerca, en diciembre de este año aparcarán las guitarras para tomarse un merecido descanso, y es que estos últimos meses se han posicionado como una de las grandes bandas que hay en este país, tocando en grandes festivales y dejando su sello en el Resurrection Fest, Aupa Lumbreiras, En Vivo, Viña Rock y ahora en el Alfarock.

Su último disco  “Crucificados por el Antisistema” ha vuelto a destacar entre los numerosos discos de punk que se editan al año, nos dejó locos, sus irónicas canciones son geniales.

Concierto enérgico y pletórico, es más, así son siempre, se puede decir que son monótonos porque mantienen un nivel impresionante, pero siempre nos sorprenden con algo, como dejar que un punkie callejero  haga su espectáculo con un diábolo, no siendo la única vez que lo veíamos, o dejando cantar “Cómeme la Franja de Gaza” a dos hermanos de Alfaro, nuestros amigos Atienza.

Arrancando con “Gora España” hasta su último tema “Derrochas Agua”, pasaron entre medias treinta canciones en total, balas disparadas desde una ametralladora, derrochando constantes avalanchas de júbilo y movimiento, un auténtico arsenal de himnos, ya sea “Nukearik Bai”, “Oso Panda, “Ojeras Farloperas”, “Se habla español” o más recientes, “Estamos en esto por las Drogas” y “Simpatía por el de Bildu”, consiguiendo que todo el mundo levantase las manos con esos cuernos arriba.

Espectáculo a modo de religión y locura que solo ellos pueden conseguir, sin cansarse, provocando, saltando, visitando el foso, volar sobre nuestras cabezas, y no sólo Aitor, su cantante, el resto de la banda se pierde con sus instrumentos entre el público, una cosa que Aitor siempre hacia pero que en los últimos meses toda la banda practica como si de un deporte se tratase.

Son cercanos y eso el público lo agradece!!!. Les echaremos de menos en el 2.014!!

Hasta aquí hemos llegado, sólo nos queda agradecer a la organización del Alfarock el trato recibido, también felicitarles por la gran labor que están realizando y ser uno de los pocos festivales de La Rioja que está sobreviviendo con orgullo y devoción. Seos quiere!!!