¡Lo bien hecho perdura y deja huella!

Del mismo modo que hay lugares mágicos que permanecen en nuestra memoria y que siempre
deseas volver a ver, existen personas que por sus actitudes te contagian optimismo, haciéndote recuperar la seguridad e ilusiones que alguna vez la vida te arrebato. El colectivo de personas que integran la asociación del Vértigo Rock, imbuidos de una fuerza vital que maravilla en la difusión de la cultura musical en su localidad y alrededores, estimulan mediante su entusiasmo, vitalidad y pasión en llevar a cabo su festival, alargando su sueño un año más, a recuperar esas sensaciones de nuestra adolescencia cuando nos dejábamos sorprender por todo cuanto nos sucedía. La ilusiones perdidas y esperanzas robadas del árbol del corazón a raíz de un embotellamiento mental o la pérdida de interés por todo, al haber sucumbido al tedio de la monotonía y la amargura existencial.

Las circunstancias eran más que favorables para que la novena edición del Vértigo Rock obtuviese un éxito rotundo de convocatoria, el sensacional elenco de bandas que conformaban el cartel: Angelus Apatrida, Leize, Stai Zitto, Sffera, Road to Ruin, Txarangazo in your Bazo, Storbais y Nekrobabies otorgaba un aliciente extra comparado con el ediciones anteriores, un abanico de géneros mucho más amplio. Por compromisos laborales solo pudimos disfrutar de la segunda jornada, la más jugosa en cuanto a actuaciones. La electro-charanga vizcaína Tarangallo In Tour Bazo fue la encarga de amenizar la gris tarde de lluvia, por las calles de la localidad, generando con sus placenteras versiones de Ria, Cicatriz, Rafe Agatino He Machine..., un ambiente totalmente festivo y alegre.

Lo más gratificante fue comprobar un interés mayor del público por aprovechar la oportunidad de conocer nuevos grupos. Cuando los locales Sffera pisaron las tablas ya había un buen número de personas frente al escenario con sensación de cierta expectación. Un grupo con los pies en el suelo que busca consolidar un estilo más definido, yendo un paso más allá de la estela de Sôber, mediante la incorporación de matices mucho más groove y solos chirriantes como el filo de un cuchillo.

Nos presentaron su trabajo “Mar de Niebla", encendidos completamente en la búsqueda del edén, un paraíso mágico en el cual despacharse a gusto. La descarga comenzó con “Furia De Los Elementos” y “Sistema”, despertando sensaciones que quizás creíamos olvidadas, mirar hacia el interior de uno mismo y preguntarse quién eres en realidad. De ahí en adelante no dieron tregua, los riffs de "Divina Miseria" o "Reflexiones" sonaron atronadores, potentes y con mala leche. Una toma de contacto consistente que nos preparaba para un concierto que iba a ir subiendo a medida que avanzaba el repertorio, lanzándose a tumba abierta en “Mar De Niebla” o “Sffera” a tocar la fibra sensible de quien sepa apreciar una música de sentimiento desgarrador con una ejecución de lo más contundente. Así se gana una banda la fidelidad de la gente.

La cosa pegaba un giro de 180 grados con Stai Zitto, un autentico torbellino de frescura y genialidad en cuanto a mestizaje sonoro, envuelto bajo una estela de sentimiento puro, viveza y una robusta reivindicación en favor de la libre interacción humana, social y cultural, con un muy buen trabajo de vientos y percusiones.

La banda arrancó de la mejor manera posible, combinando imponente versatilidad sonora con diversión a raudales y cercanía, sonando potente y gustando. El espectáculo alternaba temas como “Gauzarik Ederrena" y “Sei Sustraiak”,  descargando a pelo genuino ska rock, ritmos que te hacen botar irremisiblemente, con otros momentos propensos a dejarse llevar por los sentimientos que desprenden, "Lurra Ikutu Baino Lehen" o “5 Sentidos”, no anteponiendo nunca transmitir a demostrar. Llegando a la recta final del concierto la banda se encargó de redondear el concierto con "Soy Ceniza", en el que colaboró Aitor Cid (Vocalista de Orihen/Insohmnio), "Sei Sustraiak" y "Lokaleko Leihoitik" versión del grupo infantil Betizu, sacando provecho continuamente de sus capacidades. ¡Pura fiesta!

El mundillo de la música nunca me dejará de sorprender, por su capacidad de ensalzar , hundir o ignorar artistas y grupos. Algo que está fuera de toda lógica. En mi opinión  la legendaria banda zestoarra Leize debería estar mucho más arriba, debería tener un nombre más que importante dentro de la historia del rock español, ya que es con formaciones como ésta cuando la música encuentra nuevos caminos, y no como aquellos grupos que repiten hasta la saciedad el mismo patrón de triunfo. Pero ya todos sabemos a estas alturas cómo funciona el mercado.

La formación se desenvolvió con gran compenetración, demostrando tener trabajado su directo, especialmente brillante la gran labor guitarrera y vocal de Félix Lasa que llevó casi todo el peso del concierto, descargando, con toda humildad y el candor de su corazón, un vigoroso repertorio de rock duro, en el cual no se olvidaron de incluir algunas de sus inmortales piezas como “Buscando...Mirando", “Devorando Las Calles”, “Sangre De Barrio” o “Muros”

Hipermotivados comenzaron con “Sin Sitio”, sacando a relucir su genuino espíritu rockero y envolviendo el ambiente de cierta nostalgia. Una actitud pasional y una capacidad sobre las tablas con la que se comen en vivo a bandas supuestamente con más calidad. Y eso lo lograron con un sonido brillante y un alto grado de efusividad interpretativa, imponiéndose la entrega fundamentalmente del inquieto Felix, que recorría el escenario de lado a lado y el saber estar de sus compañeros. La reacción fue mayor con los temas que todos estáis imaginando si conocéis un poco la carrera de la banda, himnos de rebeldía y reivindicación como “Futuro Para Mi”, “Acosándome” e historias crudas de la calle  “Otra Noche Más”, “Buscando...Mirando” o “Devorando Las Calles”, prevaleciendo una fuerza rockera sin precedentes, desde muy adentro, similar a la de un complejo vitamínico que te tomas a primera hora de la mañana y te mantiene todo el día en buena forma.

No es fácil en estos tiempos en los cuales todo tiende a devaluarse, mantenerse fiel a uno mismo y conservar la humildad como valor fundamental. Son pocos los que tienen claro que la música es para disfrutar y hacer disfrutar y Leize se mantienen firmes frente a ello, con una honestidad que cautiva.

- Intro
- Sin Sitio
- Y Otra Vez
- Futuro Para Mi
- Dar El Salto
- Acosándome
- Egun Batean
- Sacando Jugo
- Sangre De Barrio
- Héroe
- A Tu Lado
- Demasiado Tiempo
- Noche De Ronda
- Otra Noche Más
- Buscando... Mirando
- Devorando Las Calles
- Muros

No se requiere una inteligencia atroz para cerciorarse que la constancia es la clave del éxito, cuántas veces hemos visto que no siempre vence el mejor preparado, ni siquiera el más apto o experimentado sino el que jamás se amilana, el que persiste y no arroja la toalla al primer obstáculo e inconveniencia que se cruza en su camino. Todo esfuerzo y sacrificio tiene su recompensa, tarde o temprano.

Probablemente uno de los mejores dechados de perseverancia en la música de nuestro país lo encontremos en los albaceteños Angelus Apatrida, firmes y tenaces en sus pretensiones, poner toda la carne en el asador cuando se disponen a corresponder y complacer a sus seguidores de todas las edades sobre un escenario, una mentalidad atrevida, desafiando la ley de la gravitación universal, efectuando, compactos y seguros de sí mismos, una musicalidad que aturda los sentidos y haga que la piel del espectador se encienda en llamas. Sin miedo a equivocarnos les podríamos considerar como la punta de lanza para llevar el resurgimiento del thrash metal ochentero, más allá de un revival del pasado.

Lo de Angelus ya fueron palabras mayores, un directo compacto y aplastante. Salieron, como siempre, a morir matando, dándolo todo y ganándose al público desde el primer acorde de “Inmortal”, desbordando energía y una elaboración guitarrera digna de mención. Casi sin descanso interpretaron “Violen Dawn” y Killer Instinct”, riffs devastadores unidos a baquetazos de doble bombápidos y profundos y toques técnicos de progresivo por doquier, certificando su condición de maestros en el arte del ruido más rabioso y ensordecedor. Avanzaba el concierto y seguían cayendo pepinazos como “Hidden Evolution”, “Vomitive”, “End Man” o “Give´Em War”, incitando al headbanging y el nacimiento de los habituales pogos ultraviolentos.

La enardecida multitud estallaba al reconocer otra de sus nuevas enfermas dosis de agresividad “Serpents On Parade”  propagada en toda su dimensión, acto que terminó con la euforia de Guillermo, agradeciendo la entrega de los allí congregados y desafiando a desgañitarse como si fuera el último concierto de nuestras vidas , en las últimas embestidas “You Are Next”, “Thrash Attack” y “Legally Brainwashed, barbaries de proporciones mayúsculas, en las cuales las guitarras volaron en las manos de sus artífices que fabricaban confecionadísimos punteos al ritmo más endiablado que mantuvo como un metrónomo el bárbaro Víctor Valera. Una formación a descubrir y reivindicar, un buen argumento en contra de aquellos que aman lo foráneo por sistema y desprecian lo propio con la misma facilidad ¡Técnicamente impecables!

- Immortal
- Violent Dawn
- Killer Instinct
- Hidden Evolution
- Architects
- Vomitive
- Of Men And Tyrants
- End Man
- Fresh Pleasure
- Give' Em War
- First World
- Blast Off
- Serpents On Parade
- Versus
- You Are Next
- Thrash Attack
- Legally Brainwashed