COLABORACIONES
 Crónica
 
Resurrection Fest 2016 - Parte II - Viernes
  08/07/2016     
  Maribel Caballero     
  Karlos García
  Recinto, Viveiro, Lugo
  
www.insonoro.com

En el segundo día de festival tuvimos que madrugar bastante porque el cartel de los dos principales escenarios era más que atractivo.

Abrieron el Chaos los madrileños Never Draw Back presentando su disco “Decisions” bajo un sol de justicia que no amedrentó al tempranero público que se acercó a verles, que era bastante más numeroso que el día anterior. Punk rock melódico con tintes hardcore que suena más que bien, les seguiremos la pista.

Aprovechamos para comer algo y seguimos nuestro recorrido con In Mute en el mismo escenario. La banda valenciana  de death metal melódico realizó una actuación espléndida, ofreciendo una descarga sin pausas casi de principio a fin. Inaugurando las más agresivas wall of death del día. Excelente la bestial fiera pelirroja Estefi a la voz. Su entrega y actitud, levantando y animando al público en cada tema le pasó factura y terminó lesionándose una pierna. Esperemos que se haya recuperado ya de la brutal descarga gallega.

  
Never Draw Back
 

Desakato eran los encargados de abrir el escenario principal a eso de las 15:40 puntuales como un reloj y ofreciéndonos uno de los conciertos más apasionantes y calurosos de todo el festival. Sin parar desde el primer al último tema, nos fueron presentando su último trabajo “La Teoría del Fuego”.

Abrieron con “Columnas de humo”, que sonó un poco saturado, pero con la suficiente contundencia como para poner en movimiento a todo el personal. Con el siguiente, “La ira de los hambrientos” mejoró bastante el sonido y  pudimos disfrutarlos en todo su esplendor el resto de la actuación. No faltaron temas clásicos de su repertorio como “Cuando salga el sol” o “Carta a un paria”, en las que se montaron unas buenas wall of death, pogos y todo lo que implicara moverse a ritmo desenfrenado.

El carismático Pepo no dejó de alentar al personal para que no paran de bailar ni un momento y en varias ocasiones le pudimos ver volar sobre el público  (expresándonos con propiedad haciendo “crowd surfing” o “body surfing”) desde el escenario a la pista y viceversa. Hacía tiempo que no les veía en directo y tengo que admitir que Pepo ha ganado mucha potencia en la voz, consolidando su labor en cada actuación

Excelente su actitud sobre el escenario, convirtiéndose en un pilar indispensable del grupo.  El resto de la banda cada vez suenan más potentes en directo (quizás por prescindir en la actualidad del sonido de la gaita, aunque personalmente sigo echándola de menos en algunos temas), con una coordinación y complicidad digna de ver. Pudimos asistir a unos impetuosos “mosh pit” entre el público bailando en círulo la conocida “Trompetes de Xericó”, animados y coordinados por el maestro de ceremonias Pepo. “La Hoguera” fue de las que mejor sonaron, un tema muy fuerte que da mucho juego en directo por la contraposición de voces de Pepo y Pablo, además para este tema contaron con la colaboración de Titi (integrante de la banda asturiana Posession, realizador de los videoclips y documental del grupo). Dejaron para finalizar dos trallazos indispensables en sus conciertos “La Tormenta” y “Pánico en Frankfurt”.

Aquellos que eligieron  Main Stage en vez de siesta debieron quedar más que satisfechos con un concierto de estas características, bajo un sol abrasador, eso sí. Contaron con poco tiempo y con muchas ganas, así que, aunque breve, para mí fue uno de los mejores  directos de todo el festival.

  
Desakato
 

Avulsed salieron puntuales en el Chaos tras la descarga de los asturianos. La veteranía de la banda liderada por Dave Rotten se hizo notar con multitud de público entregado a su brutal death metalero, con un sonido bastante bueno. El frontman de la banda hizo gala de su entusiasmo habitual y no dudó en meterse entre el abducido público en varias ocasiones, manteniéndose muy dinámico desde que la apoteosis dio comienzo con “Strabwound Orgasm” hasta el clásico “Exorcismo Vaginal”.

Tras ellos Hamlet en el principal iban a ofrecer otra de las actuaciones más calurosas, multitudinarias y entregadas de la tarde. Con un Molly desatado y dándolo todo, sea la hora que sea. Presentando su último disco “La ira” con temas como “Imperfección” o “Mi religión”, no se olvidaron de grandes clásicos como “Egoísmo”, “Muérdesela”, “Denuncio a Dios” o “J.F.” con la que pusieron el punto y final a una de las actuaciones más apasionantes del día. Pero el que destaco de todos es el “Irracional” donde Molly se bajó del escenario para meterse de lleno en medio de una gigantesca y genial wall of death de donde no sé ni cómo pudo salir indemne de la muchedumbre que le engulló literalmente. Lo dicho, increíble cómo disfrutan de los directos tanto el público como los músicos. La calidad  musical de los madrileños aumenta con los años convirtiéndolos en una de las bandas con mejor directo de nuestro país. Simbiosis total con su público en el Resu…”chapeau”!

  
Hamlet
 

Ni el death metal de Battlecross ni el progresivo de  Protest Hero me atrajeron lo suficiente como para aguantar el calor que ese día sufrimos en Viveiro, así que me tomé un respiro hasta Angelus Apatrida. Los de Albacete no defraudaron y siguen confirmándose en cada directo como una de las mejores bandas de thrash de nuestro país. Fuimos testigos de todo tipo de “hardcore dancing” entre el numeroso público que abarrotaba el escenario Chaos. Dieron bastante trabajo a los encargados de mantener el orden de los escenarios porque la gente surfeaba de lo lindo hasta el foso.

Hatebreed continuaron ofreciendo caña burra en el escenario principal. Durante su actuación el público no dejó de saltar ni un solo instante con temas como “Something´s Off” o “Looking down the barrel of today” de su reciente trabajo “The concrete confesional”. Muy buena banda de metalcore americano a los que seguiré la pista.

  
Hatebreed
 

Si tengo que ponerle una etiqueta al sonido post-metal de los portugueses Sinistro es la de “surrealista”. No sé si a Dalí le hubiera encantado, pero yo no tenía cuerpo para aguantar semejante tostón artístico y me acerqué a ver cómo se lo montaba Frank Carter & The Rattlesnakes en el escenario pequeño del festival. La verdad es que el espectáculo también era algo asombroso, pero para mejor, con una gran complicidad con el público. Una mezcla de hardcore y punk muy efectiva que me pareció una propuesta muy interesante, además, estos no se comen a los niños, que volvieron a hacer su aparición en escena en uno de sus temas.

Uno de los conciertos más esperados comenzaba a continuación con los franceses Gojira. Dieron toda una lección de calidad con una actuación que rozaba la perfección. Desde “Toxic Garbage Island” que abrió el show hasta “Vacuity” que lo  cerró. Clausura por todo lo alto con ardientes llamaradas cual si estuviéramos en el mismísimo infierno. Lograron que saltaran chispas entre el público, no sólo con este último tema y su escenografía, sino durante su hora de potente directo.

  
Gojira
 

Dark Tranquillity recogieron el relevo en el escenario opuesto. Los suecos realizaron una actuación impecable, con muy buen sonido. Mikael Stanne estuvo en todo momento muy participativo con el público, que arropó a la formación desde el primer momento. Hacen un death metal melódico que cautiva cuando ves el espectáculo que presentan en directo.

Y después de tanto desenfreno y fuerza llegaba el turno de los cabeza de cartel de la noche: The Offspring. Nos presentaron un repertorio plagado de himnos, empezando por el primero “You´re gonna go far, kid”, con el que consiguieron poner a saltar y botar a todo el personal que abarrotaba la explanada del escenario principal.

El sonido era bastante bueno, aunque noté un poco baja la voz de Dexter Holland en algunos temas. Me encantaron himnos como “Come out and play” que puso a todo el festival a corear el tema, al igual que “All I want”, “(Can´t get my) head around you”, “Pretty fly (for a White guy)” o “The kids aren´t alright”. Noté demasiado suave el ecuador del concierto, quizás porque no soy muy amiga de baladitas ni de acústicos en descargas eléctricas porque suavizan demasiado el ambiente. Me sobró la versión al piano de “Gone away”, aunque para gustos colores.

Después de semejante pastelón cuesta recuperar la contundencia y noté muy flojo el “Why don´t you get a job?”, como sin ganas de tocarlo. Dejaron para finalizar el show “Americana” y “Self Esteem” con la que cerraron. Esta última poco contundente y blandita, como de estar ya cansados, bien por el desgaste del directo o porque están hasta las narices de tocarla. Pero al público no pareció importarle demasiado, disfrutaron como enanos viendo a los californianos, muy criticados por su música, pero que ofrecen un gran espectáculo allá donde van.

  
The Offspring
 

Nos acercamos hasta el Ritual a ver cómo se lo montaba la banda neoyorquina Madball, unos clásicos de este festival. No defraudaron tampoco. Un público totalmente volcado arropaba al grupo, con su vocalista Freddy muy activo y dinámico durante todo el concierto. Sus raíces hispanas también lograron que pudiéramos entenderle a la perfección y su famoso “Nuestra familia” fue de las que más éxito cosecharon bajo la carpa del Ritual. Nos contaron que llegaron por los pelos al concierto debido a los ajustes de horario de los vuelos para venir hasta Viveiro.

Un retrato de Melchor Roel, alcalde socialista de Viveiro, ligado desde sus comienzos a la andadura del festival, coronaba el escenario en su memoria (fallecido en 2013). Gesto que me hace pensar en las palabras que emitieron en un comunicado oficial cuando ocurrió el triste suceso e Iván Méndez (uno de los fundadores del evento) le recordaba diciendo que él siempre se refería al festival como “un espacio de libertad, de respeto y multicultural enfocado a la gente joven”, seguro que estaría orgulloso de lo lejos y alto que ha llegado el festival en esta XI edición.

  
Madball
 

Los finlandeses Turisas cerraron esta noche el escenario Chaos a ritmo de buen folk metal sinfónico de tintes épicos y power metal. Contundente directo, aunque con un sonido un tanto distorsionado y alto. No pudimos disfrutar del violín eléctrico de Olli Vänskä todo lo que nos hubiera gustado porque la percusión se lo comía con bastante frecuencia. Maquillados y con sus mejores galas nos hicieron un recorrido por su discografía incluyendo la versión de Boney M. del famosísimo “Rasputín”, incluida en la edición especial del disco de estudio “The Varangian Way”. Dedicatoria especial a la cerveza “Estrella Galicia”, patrocinadora del festi, por parte del líder de la banda Mathias “Warlord”.

Original concierto que atrajo a multitud de público, incluyendo a algún que otro ser mitológico que vivió una ferviente actuación desde las primeras filas, parecía incluso que formara parte del decorado o de la banda. El mimetismo con la caracterización de la banda era asombrosa. Me quedé con ganas de entrevistarle para saber si provenía de los bosques gallegos o quizás de los asturianos (a lo mejor resurgido de las cenizas del Derrame Rock praviano), pero fue una de las atracciones del día entre el público. Muy acorde con la estética del festival con una caracterización digna para hacerse un selfie (si te atrevías a enfrentarte a él) y no como otros payasos vestidos de flamenca o con disfraces absurdos que cada vez son más frecuentes en estos eventos.

En una de las normas del festival deberían incluir una cláusula de prohibición de la entrada con disfraces que no fueran acordes a la temática del festival, son unos terroristas estéticos que atentan contra la Resurrección metalera, contra el buen gusto y, además,  desluce la magnífica obra de Van-kraft por el recinto. ¿Os imagináis a Isabel Pantoja haciendo headbanging a ritmo del metal más extremo? pues más que risa da penita y vergüenza ajena.

  
Turisas
 

Para finalizar la noche, a falta de S.O.A.D. buenos son Abaixo Cu Sistema y para allá que fuimos a ver cómo sonaban. Los portugueses pusieron el broche de oro que se merecía esta segunda jornada del festival. Su excelente interpretación de los éxitos de los de Serj Tankian nos dejaron a los más noctámbulos con muy buen sabor de boca. Increíble la actuación de la señorita Andrea Ferreira a la batería y los coros. Pedro Pina a la voz también estuvo más que acertado realizando una magistral interpretación de los temas más conocidos de la banda.

Fue la última vez que vi al diablo rojo mezclado entre el público dándolo todo… el año que viene prometo entrevista si se me vuelve a aparecer.

  
Ambiente
  
 
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