El verano pasado en mi tierra, Cantabria, asistí al Santander Music motivada por la curiosidad, y también por la necesidad de vivir nuevas experiencias y emociones. De ese festival saqué dos lecciones fundamentales: La primera fue que la música cuando está bien hecha te acaba gustando, aunque no la consumas vorazmente, y la segunda cosa que aprendí es que todavía me quedaba mucho camino por recorrer. En aquel momento fui consciente de que estaba empezando una nueva aventura, metiéndome en un buen berenjenal, dando los primeros pasos en ese estilo comúnmente denominado “indie”.

Pues bien, esa misma ansia de descubrir, se despertó en mí al saber que en el Escenario Santander iban a tocar Gaby Moreno y DePedro. Suelen decir que la curiosidad mató al gato, pero yo opino más bien todo lo contrario, creo que al felino le mata la zona de confort, la falta de inquietudes y la poca iniciativa vital. Así que sabiendo el éxito que tienen ambos artistas me apetecía mucho ver en vivo y en directo porqué. Ya veremos si salgo viva de ésta o cómo acaba la cosa.

El ambiente que había en el Escenario Santander era bastante bueno, con una estupenda afluencia de público y con la gente muy entregada, tanto con la primera como con la segunda actuación. No sé si conocería mucha gente o no a Gaby Moreno, pero allí estuvimos todos al pie del cañón para arroparla. ¡Yo me llevé una sorpresa tremenda!. ¡Me gustó mucho!.

Y, destacaría en líneas generales, es que me llegó al alma la camaradería que había entre Gaby y DePedro. Ella la regala su voz a los coros en “El pasajero”. Y no en vano, ambos salieron a acompañarse mutuamente en una canción de sus respectivas actuaciones. Gaby se mostró muy agradecida porque contaran con ella para empezar a dar color a aquella noche. Pero: ¡Ojo!, que el señor Jairo Zavala no es tonto, ni mucho menos sordo, y es que Gaby Moreno es una artistaza de los pies a la cabeza.

Yo era la primera vez que la veía sobre un escenario y me encantó. Nos explicó que era de Guatemala, que era su primer concierto del año y la primera vez que actuaba en Santander. Se mostró encantada por estar allí y dio un concierto muy atractivo, enérgico y entretenido. ¡Hay que ver cómo una persona sola es capaz de llenar una sala tan grande!. Y es que, al principio, solo copaban el escenario ella y su guitarra acústica. ¿Para qué más?.

Aquella noche viéndola en el Escenario Santander entendí por qué tiene un Grammy, que puedes ser bueno y no tener el merecido reconocimiento, todo puede pasar, pero en este caso el premio está más que justificado.

“Ave que emigra” sirvió como punto de partida para una brillante lección en la que vimos a Gaby deslumbrar con canciones rockeras y alguna que otra más country. Me pareció que tiene una voz muy versátil y me gustó el aplomo que tenía en el escenario. Además, “El sombrerón” y “O, me” también estuvieron presentes. Y la vocalista nos explicó que como vive en Los Ángeles, su último disco, “Ilusión” tiene canciones en castellano y en inglés.

Después de dejarnos a cuadros con su carismática personalidad y con una indudable aptitud, se rodeó de músicos para seguir alegrándole la noche a los allí presentes, el batería y los guitarras de DePedro la acompañaron magistralmente. “Blues de mar” y “Se apagó” sonaron con fuerza, y en la última, el señor Zavala tocaba el xilófono y los teclados.  Aquello llegaba a su fin con “Fronteras”, en la que Jairo no se bajó del escenario y la acompañó a la guitarra eléctrica.

Gaby Moreno me causó una impresión excelente, creo que es una artista a la que hay que ver en directo y es obligatorio dejarse contagiar por su música. No dejéis de seguirla en su página de Facebook y en su web.

Ver a DePedro en directo era algo que me apetecía mucho, porque había oído hablar mil maravillas de esta banda, y como suelen decir: Cuando el río suena, agua lleva. Parece que unas cuantas personas teníamos la misma intención ya que el grupo estuvo muy bien acompañado. Y es que “El pasajero”, y los cuatro trabajos que le preceden, son el reflejo de una carrera que se ha ido asentando paso a paso con firmeza, a base de constancia y de un trabajo bien hecho.

Era la primera vez que iba a ver a este grupo en directo y tenía las expectativas bastante altas, algo un tanto complicado sobre todo al haber mamado durante muchísimos años de otros estilos musicales. Pero bueno, DePedro cumplieron con creces cualquier perspectiva posible. No había escuchado mucho de su música y me sorprendieron gratamente los vientos y el contrabajo. Me pareció muy visual y que enriquecía bastante los temas, sin saturar ni sobrecargarlos. Y el buen rollo que imprimen es algo que salta a la vista.

Jairo Zavala comentó que era un lujo para ellos estar en la capital cántabra después de su última visita, hace unos dos años aproximadamente. Y empezó el concierto con la fuerza de mil huracanes de la mano de “Como el viento”, con muchísima energía y con el público alborotado hasta límites insospechados. La nueva “¿Hay algo ahí?” llegó dando una bofetada de rock a todos los presentes. No en vano en las descripciones que se suelen encontrar de la discografía del grupo, hasta ahora, se calificaba los discos dentro del estilo pop-rock, y este último está calificado como rock.

“Hombre bueno” siguió encendiendo al público, mientras en una pantalla situada al final del escenario se iban proyectando imágenes que acompañaban a las canciones. Y “Déjalo ir” seguía conquistándonos, con Gaby Moreno aportando a este tema lo mejor de sí misma.

Así empezó un concierto que transcurrió entre canciones como “Panamericana”, “Tu mediodía” o “Llorona”. Y si bien la impresión general fue bastante buena, es obligado comentar que bajo mi punto de vista se deberían haber alternado un poco las canciones según su ritmo. Y es que la actuación empezó muy arriba, con la gente muy motivada y se exprimieron los grandes himnos, para pasar de repente a canciones muy sosegadas, con lo que el frenazo in extremis fue un poco brusco. En cualquier caso, merece la pena y mucho ver a DePedro en directo.

Aquello acabó con Jairo Zavala interpretando “Miguelito”, y con “Miedo” y “Ser valiente”. La guinda del pastel la puso “Comache”, con Gaby Moreno acompañando de nuevo con su portentosa voz.
¡Nos vemos la próxima vez que volváis!. ¡Aquí os estaremos esperando!.