Nos llegaba a Madrid una incomparable ocasión de poder ver a SES en directo, y no podíamos renunciar a ella. Esta gallega está creciendo como la espuma dentro de muchos círculos musicales y había que comprobar el por qué.

La calidad musical de SES ya la teníamos clara por lo escuchado en sus discos, pero el formato de concierto supera todo lo imaginable. Mezclar la música con trazos de historia galega con textos de Cortázar, de Castelao, con suaves destellos de Violeta Parra y Victor Jara hacen ya de por sí que las dos horas y media largas que estuvo en el escenario se hicieran inmensamente cortas.

Entre temas como “Torres de Almasi”, “Desde o altar”, “No son fada” o “A paz esquiva”, SES iba desgranado historias de su Bergantiños natal y las anécdotas de su madre y abuela, luchadoras galegas de esas tierras en tiempos difíciles.

La calidad musical de SES y del grupo que le acompaña quedo patente en la mezcla de sonidos y ritmos, que abarcaron desde el rock, a las habaneras, canciones gallegas, ritmos latinos o bluseros, lo que convirtieron la sala en un auténtico espectáculo musical.

SES es básicamente una representante de lo que dijo Castelao: "A loita nobre e leal de ideas é o que garante o progreso." (La lucha noble y leal de las ideas es lo que asegura el progreso.), o lo que es lo mismo la lucha mediante una calidad musical y personal increíble, por el enriquecimiento de la cultura gallega, e intentar que los jóvenes se acerquen a esta cultura y lengua tan rica.

“Con tambores de mar”, “Revelarse a conciencia”, “Semente de vencer” “Canto aquí“ o “Labregha Berghantiñana” nos trajeron entre música, el aroma a la mar gallega, a la lucha de un  pueblo por su cultura, a la lucha por la igualdad... a rebeldía.

Como bien dijo Cortázar: “En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan sólo temas bien o mal tratados”, y exactamente lo mismo le pasa a la música, y SES está claro que consigue un espectáculo musical de muchísima calidad y excelentemente tratado.

En definitiva, no puedo decir mucho más, que el concierto de SES en Madrid fueron de esos que te tocan el alma, y si tenéis oportunidad, dejar que SES os toque el alma.

Me despido con otra frase de Cortázar que describe mi sentimiento respecto a esta reseña y el concierto en sí: “Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma” … así tal cual me he sentido yo.