Los Perezosos presentaban nuevo disco en la sala Black Bird de Santander, y para perdérnoslo tendría que habernos pasado un camión por encima. Afortunadamente, la semana trascurrió sin ningún incidente catastrófico de por medio, y pudimos disfrutar de las canciones de este gran grupo de Rock & Roll en directo.

Había bastantes personas arropándoles, y eso que había muchísimos conciertos ese día, algo que últimamente pasa demasiado. Sin embargo, Los Perezosos son Los Perezosos, una banda que ha sido, es y será muy querida en la tierruca, y que siempre tiene y tendrá su merecido hueco en los corazones del público cántabro.

Teníamos muchísima curiosidad por vivir esta vuelta a los escenarios de Los Perezosos, por descubrir sus nuevas melodías, y también por escuchar aquellas que son míticas y que aquella noche corearíamos a viva voz, y como si no hubiese un mañana. Ya habíamos escuchado tres temas nuevos de “En ese sentido”: El tema homónimo al disco, “Superchería” y “La guitarra y el amplificador”. Pero hacerlo en directo es ya otro nivel.

La gente estuvo entregadísima en el concierto, no era para menos, y es que vimos a una banda que resurgía de sus cenizas como el ave fénix, con una fuerza y unas ganas de esas que dan envidia (a veces sana y otras no). Se lo estaban pasando tan bien en el escenario, estaban disfrutando tanto con la actuación, que ese estado era contagioso para el público. Era como si nos dijesen constantemente: ¡Vamos a pasárnoslo bien! Y la respuesta fue clara y rotunda: ¡Pues claro que sí!

Por otro lado, el sonido fue de lujo, aunque tal vez al principio se oyeran un pelín altos los instrumentos, pero por lo demás, todo perfecto. No me cansaré nunca de repetir que tenemos una suerte tremenda de tener en Cantabria la sala Black Bird.

De los temas nuevos, aparte de las tres ya mencionadas, nos gustaron mucho “Óxido”, “No aguantas más” y “¿Qué quiere decir normal?”. La verdad es que “En ese sentido” es un álbum que fluye muy bien, que está hecho con gusto y que llega en seguida (parece que para quedarse definitivamente).

Durante todo el concierto fuimos observando una gran contundencia musical, y cómo cada uno de los cuatro componentes del grupo daban lo mejor de sí mismos. No hubo demasiado tiempo para extenderse entre canción y canción (algo que es de agradecer), salvo el justo y necesario para mencionar a todos los implicados en el proceso de creación del disco, y a todos los que allí estaban su presencia en esa noche tan especial.

Porque, al fin y al cabo, allí estábamos para degustar el Rock & Roll de Los Perezosos, y eso es lo que nos ofrecieron. Dejándonos un sabor de boca excelente con canciones como “Lágrimas de rabia”, “¿A dónde vas?”, “Mucha medicina”, “Colgado del Rock n´ Roll” o “Cupido”.

Como no podía ser de otra forma, disfrutar en directo de Los Perezosos es algo similar a ir a un restaurante de cinco tenedores. Nos vemos pronto, que ya sabéis que nosotros, si podemos, no nos saltamos ni las meriendas.