Calurosa noche la de aquel sábado madrileño, dos grupos del norte, The Neon y Repion nos traerían un atisbo de aire fresco. Aun siendo las 22 horas, Madrid seguía ardiendo por los pies a sus 33º C. Más lejos de quitarnos las ganas, llegamos ansiados  al  mítico Contraclub para devorar algo nuevo en directo.

Y allí nos encontramos a The Neon, con un pan bajo el brazo en forma de Lp, de nombre Homelights, financiado por la friolera de 89 mecenas, los cuales superaron con creces lo esperado por la banda. Con un par de compases de Violent Endings ya somos conscientes de que The Neon no había venido a Madrid de turismo.

Lo ovetenses traían un pop, trabajado, con las pinceladas rigurosas del indie, dando un giro más en esta etiqueta musical, con una voz tremendamente personal, muy a lo Wilco y respaldada por una música a la altura.

Disfrutamos de lo lindo de corte de este segundo LP como;  “John Williams”, “Chicken, Bacon, Onion”, “Scarlett Fever”, “House by the Lake” y de “I Know” con la colaboración de Marina de Repion. También, hubo cabida para su primer LP (“Oh Ñu”) con la historia del amigo Trotsky en “The Creatures”  y por supuesto con los tintes épicos de “One Behind”. Muy fan de este tema desde que les empecé a escuchar.

El cuarteto del principado ya por aquel entonces, se había ganado las habichuelas, gracias a su buen hacer a su versatilidad de su ritmos y por hacerme creer que tenía delante a The Verve (Gracias por ello).

Por petición popular se marcaron un par de bises, con la misma fuerza que lo hubiera hecho Interpol, dejándonos con ganas de inhalar más gases nobles.

Un cambio rápido y al combate se presta Repion, los de Santander afincados en Madrid, tocan poco por aquí, pero cuando lo hacen… Arrasan. Un Contraclub lleno (hubo quien se quedó fuera), no les hace honor. Este portento musical llamado Repion necesita un espacio a la altura de su talento.

Y bajo esa dulce apariencia, en Repion se esconde una bestia, domada y desbocada ( En los rato que toca) gracias a Teresa Iñesta, la cual con sus baquetas le imprime una fuerza tremenda (Hacía tiempo que no veía a nadie pegar a la batería con tantísimas ganas), al otro lado del cuadrilátero escénico, se erige la figura de Diego García, al bajo, marcando pautas, dando tranquilidad a ese caballo desbocado. Y para cerrar el triángulo de este Power trio, la voz de Marina Iñesta, a lomos de su genuina Burns Marquee. Una voz que se clava, que llega como lo hace la de Makovski, dibujando melodías que todavía revuelan en los aledaños  del parque de las Vistillas.

Y así, las ganas que tenia de ver a Repion se tornaron en  auténtico bolazo, por fin escuchaba temas en directo como; “Efecto 2000” , “Ciclogénesis”, “Catarsis”, “Las flores”, “Los noventa” y “Promontorio” que lo que ganan en directo no está escrito, ni tampoco os lo voy a escribir y así vuestras ganas de verlos será mayor. 

Llega el momento en el que Teresa se aferra a la guitarra para interpretar  “Año de mierda”  justo en el momento en el que Diego decide comentar ante el numeroso público, su marcha de  Repion. Sus lágrimas en los ojos, y las de sus compañeras, no son más que una muestra de sencillez y cariño, mucha suerte en tus nuevos proyectos Diego.

Ultima round de la velada, el tiempo apremiaba, suena “De zombis”, “Querubin” y la despedida con “La divina”. Acabando así un concierto sorpresivo, de dos grandes bandas totalmente autogestionadas, un buen hacer que denota claramente que existe ese relevo generacional, solo que la industria no lo quiere ver.

Decir a los amigos de The Neon, que nunca el mítico gas noble lucio tanto y tan bien, grande los ovetenses, os esperamos pronto.

Por la parte que respeta a Repion;  solo he sentido una vez, la misma sensación que fue veros por primera vez. (El que suscribe vio nacer a Vetusta Morla), por lo tanto, y sin que tengáis nada que ver, solo la misma magia, el día de mañana también podre decir que vi nacer a otro grupo mítico: Repion.