La verdad es que puede haber pocos planes mejores para un viernes, después de una larga semana de trabajo, que unas copas con unos amigos y un buen concierto de rock and roll, además en un sitito donde te encuentras como en casa. Eso nos paso este viernes en La Tribu de Maliaño con Los Perezosos como grandes protagonistas.

La verdad es que tenia mono de verlos, ya que, aunque los había visto hacia quince días en una breve actuación dentro de una fiesta privada, no los veía un concierto entero desde el comienzo del verano y eso es mucho tiempo sin ver a la que quizás sea la mejor banda de rock de Cantabria.

El poder de convocatoria de la banda es muy grande y así se pudo ver en esta noche camarguesa, donde nos juntamos un buen puñado de seguidores de la banda, para ver otro concierto de su gira de presentación de su más reciente disco, “En ese sentido”, y que, con todo merecimiento, sería la base de su repertorio.

Arrancaron su actuación como en el disco con “Superchería”, seguida por “No aguantas más”, que parecía ser la biografía de esa semana para mi, tras la que saludaron a la gente, que se empezó a animar con los sonidos de “¿A dónde vas?”, uno de sus temas clásicos.

De nuevo volvieron a su nuevo disco con “¿Qué quiere decir normal?”, antes de agradecernos nuestra presencia y seguir con “Tus alas” y llevarnos a otro de sus temas más antiguos como es “Pobre de mí”.

No hace falta a estas alturas hablar de la calidad de esta banda, que nunca defraudan en directo a base de solidez y entrega en el escenario, además de una ejecución más que brillante.

Quisieron dedicar “Hielo” a Rocío, su autora, antes presentarnos esa versión del “Che sarà” de Jimmy Fontana que la han llevado tanto a su terreno que sino  conociésemos la original, pensaríamos que es propia de ellos y donde, una vez más, Nandín estuvo genial.

Nos recordaron su primer disco, “Nuestro mundo”, próximo a cumplir 20 años, con la canción que le dio titulo y que fue seguida por la maravillosa “Lagrimas de rabia”, para seguir repasando dicho disco con las dos piezas cantadas en francés incluidas que son “Elle est terrible”, despedida con un simpático “thank you” por parte de Nandín,  y “Naitre ou ne pas naitre”.

Tras anunciarnos que tenían discos y camisetas a la venta, retomaron su actual disco con “Óxido”, para abordar la canción que le da título, “En ese sentido”, y que es una de las más pegadizas y que más me gustan del mismo.

Nuevo momento para el recuerdo con “Mucha medicina”, que hacía tiempo que habían dejado de tocar y que dedicaron a la gente que se queja de todo, tras la que llegó una de esas canciones que son atemporales, al menos aquí en Cantabria, “Colgado del rock and roll”.

Encararon la recta final del concierto con ese temazo también de su primer disco llamado “Es mi ciudad”, que si la memoria no me falla dedicaron a nuestra compañera María, para seguir con “Dile tu”, perteneciente a aquel “Cenutrio Rock” de hace ya 13 años y que tan buenas canciones contenía.

Sin embargo, y como vienen demostrando durante toda esta gira, Los Perezosos viven en el presente, y más con ese gran nuevo disco, cuya canción estelar, al menos para mí, es “La guitarra y el amplificador”, toda una declaración de intenciones, terminando sus 75 minutos de actuación como suele ser habitual con un “Cupido” cantada por toda la sala.

Puedo decir que aquella noche dieron su mejor concierto del año, al menos de los que les he visto, lo cual es mucho decir teniendo en cuenta que son una banda que en directo nunca jamás fallan, pero aquella noche no sé si por tocar en un recinto más pequeño o por el buen ambiente existente, lo cierto es que salí de  este concierto convencido de que debería ser obligatorio ver a Los Perezosos una vez al mes.

¡¡Simplemente Los Perezosos!!

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