Emotivo homenaje el que vivimos el pasado 17 de febrero en la Sala Santana 27 de Bilbao recordando a Pulpo, guitarrista de Porco Bravo, en una fiesta llamada Pulpofest, con un cartel repleto de amigos y allegados, nosotros no podíamos faltar, queremos mucho a esta banda.

Muchos conciertos para ese día, teníamos en Bilbao a Sinaia y Narco presentando disco en la Stage Live, Shinova y Kitai en el Plateruena de Durango, Skunk DF en la Asociación Burubio de Amurrio y otros tantos dispersos por esta gran ciudad y alrededores.

Noche que empezó a las siete de la tarde, por el gran escenario de la Santana desfilaron The Riff Truckers, Motociclón, Kaótiko, Desakato y Porco Bravo, con un gran final que les lleva a descansar durante unos meses con ese parón indefinido que anunciaron días atrás, también estuvieron los gipuzkoanos Señor No, fuera de cartel, para terminar la fiesta por todo lo alto en una de las salas del local como es la Blue.

Pulpo estuvo con nosotros toda la noche, todos los músicos se acordaron él y las 1.500 almas que abarrotaron el lugar, corearon al unísono su nombre, dejando claro el cariño que le tenía todo el mundo, una gran pérdida, una pena.

A nivel personal, siempre le recordare, conmigo se portaba estupendamente, siempre atento a las noticias que podíamos publicar en la web, me pasaba discos para reseñarlos, eso lo llevaba a rajatabla, también audios como adelanto para ver que me parecían, siempre lo hacía ilusionado, siempre feliz. Y tuvo un detalle que recordaré toda la puta vida, me le encontré en el Antzoki de Bilbao, llegaba de tocar en el En Vivo de Madrid, allí me dio su pase de artista para que lo guardara para mi colección, un tesoro que conservaré siempre. Gracias Pulpo.

Pasadas las siete y media de la tarde, salían a escena The Riffs Truckers, encargados de comenzar la fiesta y abrir una velada que tenía por delante muchas horas de música en directo.

Una actuación cargada de invitados, muchos de la zona de Uribe Kosta a los que a poco les poníamos nombre, lo que está claro es que su concierto fue un auténtico cruce entre el blues y el rock, canciones eléctricas y riffs de guitarra constantes.

Fueron a todo trapo, entrando en su órbita rockera y autóctona sin darnos cuenta. Al que si reconocimos fue a Txortx Etxebarrieta, técnico de Porco Bravo, que se colgó la guitarra y tocó un tema.

Riffs Truckers aprovecharon para anticiparnos temas nuevos.

Tras ellos, la vuelta a los escenarios al menos para la ocasión, los vallekanos Motociclón, únicos e irrepetibles, no podían faltar en este cartel, cuando se enteraron de la enfermedad de Pulpo corrieron rápidamente a tocar a Gernika, peor no llegaron a tiempo, esa misma noche falleció. Por tanto, tenían que estar sí o sí en el Pulpofest, y más cuando han compartido fechorías con los Porco Bravo con aquel Ep de cuatro temas bajo el nombre de Porcociclón, donde ambas bandas se auto versionaban.

De nuevo vimos la ironía y el cruce cañí y barriobajero de los Motocicón, con su carismático cantante Robertez al frente, con sus momentos de gloria sobre el escenario y ese gran susto que nos día al resbalarse cuando se bajaba de él y se quiso apoyar con una de las vallas del fosó, directamente calló al suelo, encima de una chica que amortiguó su caída, un momento de caos e incertidumbre pero que al final quedó como una mera anécdota.

50 minutos con joyas de sus tres discos de estudio, “Himnos de extrarradio” del 2007, “Costras y Tachuelas” del 2009 y “Gentuza” del 2010, un repaso en toda regla, destripando los temas con los que les conocimos y les seguimos a muerte, muchos años viéndoles en festis como el Baiturock o Derrame Rock cuando se hacía en Pravia.

Escuchamos temas como “Onanismo obligatorio” desatando risas entre las primeras filas, “El Pico”, recordando esas películas de los 80 donde el Torete era el rey de la delincuencia española, también “Crapulismo”, huella hacia los más guasaperos y “Bocachanclas”, alterando la ridiculez. Un concierto donde echamos de menos su balada “Comiéndote el ojal en un 127 abandonado” o “Los Listos” de su último disco que fue editado a través de Maldito Records.

Un final de auténtico infarto donde los fieles del grupo montaron buenos pogos, sobre todo al sonar “Air Guitar” y “Antifa de Pastel”, donde salió a colaborar una migo de la banda de la formación madrileña Las Cheerleaders Asesinas.

Kaótiko recogían el testigo, los más jóvenes del lugar aparecían en las primeras filas para menearse sin parar, y no es para menos, los de Agurain aseguran muchos bailes y sin descanso, tema tras tema, pogo tras pogo.

Continúan presentando los nuevos temas de su último trabajo de estudio “Sindicato del Crimen”, un disco editado en el 2016 y que de momento les genera nuevas fechas y nuevos festivales.

Buena dosis de punk rock con canciones fácil de cantar gracias a sus melodías y estribillo, tales como “Oh Caroline”, “Presa” o “Preso 2023”, sin olvidarnos del pequeño tributo a La Polla Récords con el mítico ”No Somos Nada”.

“Otra Noche”, ya en el tramo final del concierto, fue dedicada a Pulpo con unas pequeñas palabras dirigidas a la familia Porco Bravo. En definitiva, una actuación rápida, divertida, con esos saltos de Aguayiko  que nunca fallan desde el minuto uno, y que transmiten energía a todo el mundo.

Llegó el momento de reencontrarnos con los asturianos Desakato, hacía tiempo que no les veíamos en directo y eso que su agenda es interminable, pero siempre sus eventos cercanos han coincidido con otros compromisos inevitables, eso sí, les vimos en el Resurrection Fest y un Shikillo Fest de Candeleda, Avila.

Pablo, Pepo, Gabri, Mario y Nano nos metieron en situación desde el primer instante, la Santana se les quedaba pequeño, así que imaginaros cuando años atrás visitaron la Sala Azkena, ahora es impensable meterlos allí. Y es que no pasan desapercibidos para nadie, tienen un directo explosivo como los Porco Bravo, encienden la mecha desde los primeros acordes y no la apagan hasta el día siguiente, además su progresión y vuelo en estos últimos años ha sido impresionante, también es verdad que se lo han currado con uñas y dientes.

Poco menos de una hora de actuación, tiempo suficiente para ver a Pepo volar sobre nuestras cabezas en más de una ocasión, ofreciendo dosis de metal rock a todo el mundo mediante los temazos de “La Teoría del Fuego”, un disco editado por Rock Estatal Records, una losa, un fuerte huracán, once canciones armadas en coros, riffs y potencia, mucha potencia, de esas que se te quedan dentro del corazón.

Entre los temas que escuchamos, “Animales hambrientos”, “Octubre Rotos”, “La Ira de los Hambrientos” o “Trompetes de Xerico”, sin olvidarse de sus himnos “Cuando Sale el Sol” y “Cada Vez”, con un final protagonizado por Pablo, que se tiró al público acompañado de su hermano Pepo que volvió a darse un baño de masas.

El punto y final, como no podía ser de otra manera, venía de la mano de Porco Bravo, en con concierto emotivo, especial y único, además el último en una larga temporada, se toman un descanso anunciando un parón indefinido. Una parada que llega tras años difíciles en los que no han parado de tocar, sabíamos que tarde o temprano se tomarían un descanso para hacer otras cosas. Pero no olvidemos que esta noche todos estábamos allí para homenajear a un amigo, a un compañero, una cita con sabor amargo.

Porco Bravo salieron a por todas desde el minuto uno, la gran piara de fieles les esperaban, unas 1500 como comentamos antes, los culpables de colgar el cartel de entradas agotadas, muchos amigos en el local que les han visto crecer y que les admiran desde siempre.

En esta cita especial, la actitud macarra no podía faltar, Manu apareció con chupa de cuero y camiseta de Vhäldemar, banda amiga de Barakaldo que ese mismo día presentaban disco en la Stage Live de Bilbo, un detalle de compadreo, bravo por esos músicos que apoyan a otros músicos, hay pocos, pero existen.

Empezaron con “El Cazador”, dándole zapatilla hasta el final, unos Porco Bravo explosivos, con un Manu comedido, sin sus locuras transitorias que han pasado a la historia, ya no se grapa una hoja de periódico en su torso y luego la quema, o ponerse una bengala en el culo, eso sí, un osado del público quiso emularlo y por desgracia, tuvo que ir al hospital por las terribles quemaduras que sufrió.

El concierto tomaba las riendas habituales, los temas iban sucediendo, como “Lasciva”, “Corre”, ”Donante”, “Ultima Noche” o “Nunca pasa nada”, recordando al gran Pulpo, sobre todo en la emotiva “Brindaremos Juntos”, con alguna lágrima entre el público, hasta los más duros del lugar sucumbieron a la canción.

Las colaboraciones especiales tenían que llegar a esta altura del concierto, y así fue, a excepción de la de Kutxi Romero que fue baja de última hora. La primera, la de un militante de Porco Bravo en sus comienzos, Zebu a la guitarra con “Bicho Raro”, después y por sorpresa, Fito Cabrales con “Motel”, con guiño incluido al Juliette” de Platero y Tú,  también Boni se atrevió con “Pídemelo Otra Vez”, y después enganchando con “Esta es una noche de Rock And Roll”, y Podri de Rat-Zinger en “Lemmy”, sin olvidarse de la adaptación del clásico de los Motörhead “Aces of Spades” con su “Tenéis Speed”.

Eso sí, desde que se encontró en la basura la tabla de windsurf, la sigue utilizando en cada concierto, forma parte de la parafernalia del show, y consiguió nuevamente surfear encima de nuestras cabezas, incluso abandonó la sala y salió a la calle, nosotros damos fe, fuimos el único fotógrafo que le acompañamos en todo el recorrido.

Finalizaron por todo lo alto con “Eléctrica Actitud”, con pirotecnia incluida y llamaradas de fuego provenientes de sus instrumentos, para finiquitarlo con un lanzamiento de confeti que adornó la gran Sala Santana 27.

Tras acabar, la música en directo continuaba gracias a la fiesta que montaron los gipuzkoanos Señor No, que nos mantuvieron ocupados hasta casi al amanecer. Una noche que quedará grabada en nuestras retinas y nuestros corazones, un homenaje perfecto a una gran persona como era Pulpo.

¡Va por ti compañero!!