El Ehuneko Bat de Etxebarri en Bizkaia, celebró los días 11 y 12 de mayo su cuarta edición. Una edición que contó con la participación de Kodigo Penal, Paté de Pato y No Konforme en la jornada del viernes y Los del Humo, Penadas por la Ley, Oferta Especial, El Noi del Sucre, Kaos Urbano y Rat-Zinger en la del sábado. Estos últimos fueron los encargados de sustituir a GBH, quienes días antes de la celebración del festival causaron baja. La organización movió ficha con rapidez y el cambió agradó a la parroquia.

En esta cuarta edición la lluvia también quiso ser protagonista pero esta, apenas resto protagonismo a las bandas y sus diferentes propuestas musicales. Durante toda la jornada del sábado el ambiente en el recinto fue muy bueno y la organización una vez más nos trato de lujo.

Para la edición 2018 Rekesound Elkartea había facilitado una zona de acampada para los presentes y además había preparado otras actividades paralelas como la recogida de alimentos para el Banco de Alimentos de Bizkaia, una parrillada popular o un taller de empatía a cargo de Bordillo Aplastao y Txokobide. 

Tras la jornada inaugural y las diferentes actividades que tuvieron lugar a lo largo del sábado, los conciertos vespertinos del sábado comenzaron con la salida a escena de Los del Humo.

La banda procedente de Las Meriendades y formada por Chus a la voz, Mario al bajo, Hugo y Sergio a las guitarras, y Balle a la batería descargó en Etxebarri buena parte de las canciones que dan forma a su disco debut "Circo y pan". Un disco compuesto por ocho pistas que vio la luz en 2017.

Los del Humo han sabido moverse bien y su propuesta punk-rock ya había sido presentada previamente en otros escenarios de Bizkaia. Por lo que unos cuantos seguidores locales y un nutrido grupo de fieles llegados desde localidades como Trespaderne o Villarcayo les acompañaron durante su actuación.

LDH, que descargó con rabia canciones propias como "Paloma", "Dónde vas" o "Fuego al capital" y las versiones "Ahógate en el Water" de La Broma de Ssatán o "Hoy como ayer" de Segismundo Toxicómano, se encargó de animar al público y este respondió participando en pogos y acompañándoles con su voz. 

Los del Humo no han descubierto ningún género nuevo, lo suyo es punk rock del de toda la vida, pero su pasión y entrega sobre el escenario les hace desiguales. El quinteto se ha ganado con creces ser parte de festivales como el Briviesca Arde en el que actuarán en un par de semanas.

Pasadas las nueve tomaron el escenario Penadas por la Ley. Llevan unos meses con Inés a la batería, pero no había tenido oportunidad de verlas con la reciente incorporación. Abrieron con "Tumbas en el mar" y de seguido "Ciegos y ciegas", ambos temas del último disco "Malos tiempos para la libertad", que por cierto también ha sido editado en vinilo.

En el escenario, como en sus mensajes, directas y sin contemplaciones. Nada de "adornos" tipo coreografías o numeritos de ninguna índole, sólo punk rock: tajante, combativo y visceral. Tras "Tu suerte", tocaron el tema nuevo "Lejos", que lleva sonando un tiempo en los directos de la banda y que evoca a la tierra que las vio nacer como grupo musical. El público no era excesivamente numeroso aún pero había implicación, se notaba que los presentes (al menos los que estaban a pie de escenario) conocían las canciones de la banda y las coreaban, y el buen ambiente a pesar de las malas condiciones de clima dominaba la jornada.

Con el buen rollo como protagonista tanto en las tablas como entre el público siguieron cayendo cortes que se alternaban entre el último trabajo y el anterior "Hirugarrena". Buen ejemplo fueron "Traidor" o "Despierta". A estas alturas de la actuación ya era consciente de lo bien que encaja Inés en la formación de Penadas: misma actitud y firmeza con las baquetas que sus compañeras, y entre las tres, sacaron adelante los demás con compenetración y garra. Igualmente hubo colaboración en el tema "Mi libertad", cuando Jon Ander, que acompaña a la banda desde hace tiempo y se ha convertido en parte de la familia Penadas, subió al escenario para hacerse cargo de la guitarra mientras Naty le cedía su puesto poniendo únicamente la voz.

Tras este momento llegaron las tres últimas canciones de la actuación: "Invisibles", "La lucha es el camino" y la ya emblemática "No es no", que resume muy bien el compromiso tan presente en la temática de la banda contra la violencia de género. Así, cerraron una actuación muy en su línea en cuanto a actitud, pero más corta de lo normal teniendo en cuenta los tiempos que otorga el festival, recortando el set list sobre todo en temas del primer y segundo disco. Un buen bolo que dejó listo al personal para los siguientes grupos.

La noche empezó a envalentonarse con la salida de Oferta Especial sobre el escenario del Ehuneko Bat. Durante más de una hora este combo madrileño hizo vibrar con una actuación estelar a los presentes en el parque Bekosolo. Punk ska a raudales a lo largo de un repertorio de casi veinte temas que llenaron de júbilo el recinto con unos movidos bailables. Buen rollo de principio a fin, generando un ambiente divertido a todo aquel que prestase atención a cada una de sus canciones.

El septeto llegó a tierras vascas para presentar su último disco, "Arde La Kalle", un año después de publicarlo. Y además, ofrecer un buen repasito de sus anteriores trabajos y engatusar a quién todavía no les conociese. En mi caso lo hicieron, y por lo que observé a mi alrededor esta sensación fue general. Sobre las tablas se mostraron dinámicos y seguros de cada movimiento. Llevaron al público en volandas y se lo ganaron sobradamente. El detalle de recordar a Iñigo Cabacas y la versión de "Sarri, Sarri" no se van a olvidar fácilmente. Me lo pasé en grande y tomé nota para conocerles más a fondo más adelante.

La fiesta comenzó con una de las piezas que mejor suenan de su último trabajo, "Muñekosis", y nos regalaron grandes momentos de este disco, como la tempestiva "Pacto De Estado" y las enérgicas "Servir Para Servir" y "Arde La Kalle". Respecto a su anterior legado, disfrutamos con el galope concluyente de "Rule Dyc", del disco "Kon Más Cojones Ke Kabeza" (2007), y bailoteamos con "Hipotkt", del CD "Otra Vuelta de Tuerca" (2013),  y con  "5 estrellas", perteneciente al "setlist" de "Donde Las Toman Las Dan" (2010).

Oferta Especial es uno de esos ejemplos donde se percibe que la canción protesta y el ambiente festivo pueden caminar juntos de la mano. Es un grupo que transmite su rabia e inconformidad a través de sus letras mientras te contagia las ganas de bailar a través de sus  melodías y sus ritmos. ¿Punk ska o ska explosión? Da igual, sabiendo combinarlo como hicieron con sus vientos, hace que el pastel tenga todos los ingredientes y que tenga éxito tocando a cualquier hora del día. En Etxebarri, el sábado 12 de mayo cumplieron satisfactoriamente. Son carne de festival.

Momento estelar de la noche, llega, El Noi del Sucre, quince minutos antes de la media noche, encarrilando un final de gira mientras su cantante, Lorenzo Morales, afrontar su primera película llamada “Ya no hay locos”, que se basa en una historia de dos punkis, un viaje entre culturas y un gran vacío en la historia, basada en hechos reales y apoyada por un proceso de crownfunding.
Son difíciles de ver por el norte, pero meses atrás visitaron la Sala Azkena de Bilbao, tanto con El Noi del Sucre como con Los Muertos de Cristo, y la última vez que coincidimos con ellos fue en el festival riojano Ochandurock el pasado mes de agosto.

Tras su intro habitual, salieron dispuestos a comerse el escenario desde el primero de los temas, que por cierto, tocaron unos 16, en un concierto que no bajó en intensidad, entregados al máximo y dando salida a los temas más significativos de la banda, espolvoreando en algún momento el recuerdo a Los Muertos de Cristo.

Salieron a escena con el rosto tapado por unos pasamontañas, luego Lorenzo, tomando el control del show provocando y lanzando mensajes políticamente incorrectos, además tenían un montón de artilugios para alimentar el espectáculo, que si una cruz, que si un casco diabólico... el factor sorpresa eran suyos, sin duda.

Arrancaron con “Obreros Somos”, tema de LMDC de su disco “Los Olvidados”, y “Ave Fenix”, ya con la última etapa de la banda denominada El Noi del Sucre, de su disco “A mi Manera Vol. 2”, encontrándonos una serie de temas directos como “Lágrimas de Sangre” o “Luces sobre Bagdag” con ese empiece instrumental influenciado por los sonidos del mediterráneo, bajo una letra directa y dramática, a la par de real, que lamentablemente se sigue viviendo en muchos países con demoledores bombardeos, algunos, apoyados por España, Inglaterra o Italia.

Uno a uno iban desfilando las canciones, hasta que llegaron los primeros comentarios de la noche a modo presentación, felicitando a la organización por montar un festival como este donde miran más porque los músicos estén a gusto que por las ganancias del evento, el Ehuneko Bat se autogestiona, al igual que hacen sus hermanos del Tresparock, Dolmen Fest, Vértigo Rock o Beltane Fest.

“Por Quién doblan las Campanas”, otro de los temas de “A mi Manera Vol.2”, oxigenaba un poco su actuación con esos violines de inicio, para pasar rápidamente a la velocidad de los instrumentos incitando a las primeras filas, y más cuando Lorenzo se acercaba a ellos, sin olvidar de increpar el uso de los móviles en los conciertos y como nos están atontando las redes sociales.

Con “La Paloma de la paz”, otro de LMDC, llamaban a la fiesta con esos sonidos de polska y pachanga, bajo una crítica social sobre la explotación laboral, o “Para Elisa”, que contó con la colaboración a la voz de una niña de unos doce años, recordando aquel Baitu Rock donde fue la propia hija de Lorenzo quien colaboró con su padre.

Ya entrando en el ecuador, llegaron temas como “Cualquier Noche” o “Resistiré”, peculiar versión de la conocida canción de El Dúo Dinámico en su faceta más libertaria. Otros momentos de la noche fue el discurso dirigido a Loquillo sobre aquellas declaraciones que dijo sobre el rapero Valtonyc, y es que la censura es una realidad, ya sea en la música, en el teatro y en los twits.

El final se acercaba, y más temas de LMDC iban apareciendo, como “Los Solidarios”, con un ritmo marchoso criticando al poder, más “El Día que el Pueblo tomó la palabra”, combatiendo a las esferas políticas, corruptas y podridas.

“Ojalá Existiera Dios” al más puro western punk veloz, sin darnos descanso ya que llegaban “A Mi Manera” y “Ni Dios ni Amo”, últimos temas de El Noi del Sucre alterando la noche con esta propuesta renovada y arriesgada con sonidos más cercanos al pyschopunk.

Una vez más El Noi del Sucre demostró ser genio y figura, uno de los rostros del rock nacional, como Evaristo, y políticamente incorrecto como tiene que ser, poniéndonos las pilas en cada concierto con su discurso social... y es que nos queda mucho por aprender y asimilar.

Pasadas la una y media de la madrugada les llegó el turno a Rat-zinger, banda que sustituyó a los caídos GBH apenas una semana antes de celebrarse el festival. Obviamente no sé cómo hubiera resultado la noche con los británicos presentes, lo que si sé es que lo de Rat-zinger fue un éxito. El recinto estaba lleno y el público con ganas. Y sin más rodeos abrieron con "Dios salve a Ronnie Biggs", y ya no hubo vuelta atrás. Hora y cuarto de rock`n`roll para hijxs de perra, cabrón, potente y muy gordo.

Cinco discos en su haber, el último sacado hará escasos par de meses, "Santa Calavera", pero el set list, compuesto por 22 temas, tuvo de todo. De hecho si un disco tuvo más presencia, ese fue el tercero: "Rock´n´Roll para hijos de perra". Tengo que decir que desde el primer momento el público estaba entregado, con la misma actitud desafiante que el grupo, que no necesitó más que tocar su música para conseguir ese feedback de los presentes. Si por algo se caracteriza esta banda es por su actitud, no tienen miedo a decir las cosas claras sin darles demasiadas vueltas; ahí están los temas, en su mayoría de corta duración y certeros.

Con esa sinergia tan potente en el escenario y entre el público, siguieron defendiendo los temas, y hubo tiempo para todo, por ejemplo varias colaboraciones de gente cercana a la banda, como la de Josetxu Insonoro, amigo cercano, que cantó "Dicen que soy" casi al principio de la actuación, o el cantante y bajista de Radikal HC, que colaboró en "L.E.Y.", entre otras. Así, por mencionar, Podri, mientras sonaba "Amen", se vació sobre la cabeza parte de una botella de whisky. Detalles. Pero es que en realidad a esta banda no le hace falta mucha parafernalia, con su actitud y su fuerza se ganan a quien sea, y desde luego el sonido les acompañó, brutal.

Siguieron defendiendo temas, temazos más bien, como "Larga vida al infierno" ("larga vida a los que quieran ser todo aquello que les salga de los huevos"), "Rock´n´Roll para hijos de perra" o "Tenéis speed?", adaptación de "Ace os Spades" de los gran Motorhead, que el público recibió de muy buena gana.

Para cuando nos quisimos dar cuenta sólo quedaban dos canciones por tocar. El bolo de los bilbaínos pasó volando, y eso que no escatimaron en temas. Es lo que pasa cuando una actuación es buena, que se hace corta y deja con ganas de más. Los dos temas del cierre fueron "Indestructibles", bombazo del "Santa Calavera" y por último, "9mm", sacado del "Crónicas de la destrucción", su segundo trabajo. El ambiente quedó muy caldeado a la espera de los siguientes, Kaos Urbano, con ese "larga vida al infierno y que se joda el cielo" flotando en la atmósfera. Y es que siempre lo digo, la música es entraña, y de esto, la noche fue sobrada.

Sólo me queda agradecer a Rat-zinger su rápida respuesta en cuanto a la sustitución de GBH, porque de verdad que con su actuación hicieron que sólo fuera una anécdota para los anales del festival. ¡Grandes!

Y la jornada terminó con la entereza y firme actitud de Kaos Urbano. Cada vez que este grupo viene a Euskadi pone todo patas arriba, y esta vez no iba a ser menos. El quinteto madrileño arrasó Etxebarri con un potente y rabioso repertorio de punk oi! Durante una hora y diez minutos, aproximadamente, estuvieron al pie de cañón alentando con sus temas a los que todavía seguían en pie. Y lo debieron de hacer muy bien porque el recinto estaba en uno de sus mejores momentos, tanto a expectación como a público se refiere.

Los Kaos hicieron un recorrido a su trayectoria dejándonos canciones que han marcado distintas épocas.  Todas sonaron potentes, pero como hay que citar algunas de ellas destacaremos  “Inadaptados” y “Nacidos Del Odio” de su disco “No Hay Vuelta Atrás” (2002), “Divide y Vencerás” de la obra “El Orden Del Kaos” (2005) , y la atronadora “Nuestros Mejores Momentos” del trabajo “La Hora del Baile” (2016).

Hay que  remarcar que uno de los instantes más memorables del concierto fue la interpretación de “Ellas No Tienen Dueño”, un tema que pese a su corto recorrido, ya que pertenece a su reciente EP “Más Vivos Que Muertos” (2018),  se ha convertido en una pieza imprescindible. No hay que cansarse de reivindicar su contenido y no debe faltar en directo. Sobre el escenario fue interpretada con presencia femenina, como se debe hacerlo.

Comprobamos que Kaos Urbano después de más de veintidós años como grupo, mantiene su esencia y continúa desgarrando con energía cada una de sus melodías. Atestiguamos que estos chicos se encuentran en un gran momento y esperamos verles en acción de nuevo muy pronto por estas tierras. 

Una vez terminado el festival abandonamos Bekosolo con ilusión por lo vivido y con cierta pena, pena porque habrá que esperar un poquito para que nos vuelva a sorprender la asociación Rekesound Elkartea. Estamos convencidos de que lo acabarán haciendo. ¿Y vosotros? Mil esker Ehuneko Bat! El año que viene… ¡más!