Gritando en Silencio aterrizó en Vitoria-Gasteiz la noche del sábado 22 de diciembre para ofrecer una de las primeras fechas de su "Gira Incendiaria". Un tour que en la jornada anterior había pasado por Bilbao y que una semana atrás había arrancado en Marinaleda (Sevilla), en el concierto "Contra la represión".

El cuarteto sevillano llegaba para presentar las canciones que dan forma a su álbum "Material inflamable". Un disco recién sacado del horno y que grabaron en tierras vascas en el mes de junio de 2018.

Poco antes de las 21:00 dio comienzo el concierto en la Sala Jimmy Jazz gasteiztarra. Gritando en Silencio abrían para Gatibu y las entradas estaban agotadas desde hacía días. De esta forma los del sur devolvían la visita realizada por los vascos años atrás. A Gritando en Silencio le costaba despegar por estos lares y a Gatibu le pasaba más de lo mismo en Andalucía, por lo que en su día pensaron, con acierto, que la unión les hacía más fuertes.

Por tanto, ante una sala que prácticamente ya estaba llena, los sevillanos ofrecieron un concierto serio y dinámico en el que presentaron tanto algunas de sus ultimas creaciones como otras más veteranas. Un buen combinado con el que deleitaron a sus fieles y con el que a buen seguro, conquistaron el "paladar" de unas cuantas personas que en un principio estaban allí por Gatibu y que previamente poco o nada habían oído hablar del cuarteto formado por Marcos Molina a la voz y la guitarra, Miguel Ángel Santos a la guitarra, Alberto Curtido al bajo y Jorge Correa a la batería.

Los integrantes de Gritando en Silencio quisieron comenzar la conquista de los oídos alaveses con "Mi último cartucho", "Rumbo de colisión", canciones que forman parte del último y cuarto trabajo de los andaluces y que provocaron los primeros bailes en la sala. Entre los presentes, muchos fieles gasteiztarras de estos andaluces que nos visitan con bastante menos frecuencia de la que nos gustaría. ¡Seis años habían pasado ya desde la última visita del grupo a la capital vasca!

La descarga en la Jimmy Jazz continuó de la mano de "Ya debió cambiar", "A la luz de una sonrisa", "Como si no hubiera nada más" o "Volviendo a casa", canciones de ayer y hoy cargadas de fuerza y con las que los músicos disfrutaban sobre las tablas.

La gira de presentación acaba de arrancar, pero sobre la tarima de Jimmy Jazz ya pudimos ver a unos músicos muy compenetrados y que interpretaron su repertorio sin fisuras, como si de una máquina perfectamente engrasada se tratase. Gritando en Silencio llevan ya dieciséis años de carrera y le ponen mucha actitud y pasión a todo lo que hacen.

Con las veteranas "Vértigo" y "Rock 'n' Roll de Barrabás" finalizó un explosivo concierto de setenta y cinco minutos de duración y nos dejó con ganas de más. Al salir de la Jimmy Jazz no nos quedó otra que dar una nueva escucha a sus últimas composiciones y chequear sus próximas actuaciones. Las citas de Santander (15 de febrero) y Logroño (9 de marzo) ya están marcadas en rojo en nuestro calendario.