Tras un mes de enero en el que no pude acudir a todos los conciertos que me hubiese gustado, retomé la actividad el primer día de febrero con una doble celebración: de un lado la nueva ubicación del Groez, que pasaba de la calle Argumosa a la calle Pando, también en Torrelavega, y de otra un concierto de The Volquetes, que siempre es motivo de fiesta y diversión.

La verdad es que nada me podía apetecer más que ver a una banda tan divertida y con un repertorio tan ameno como este grupo torrelaveguense, que, además, hacia un año que no tocaban en directo y a los que hacia todavía más que no los veía en vivo, por lo que la ocasión era más que obligatoria.

Para quien no los conozca, The Volquetes son una banda que llevan ya más de 6 años pasándoselo y haciéndonoslo pasar en grande, con su punk rock que abarca diferentes etapas de dicho estilo, principalmente con versiones de los grupos más representativos a nivel internacional. Son gente veterana de la escena que tocan sólo para divertirse.

Así que, con muchas ganas, me dirigí a ver como había quedado el Nuevo Groez, que abría sus puertas esa misma noche, en la que, además de música en directo con la citada banda, tendríamos una pinchada de música a cargo de Sara Puaj y Bea Mermelada, con lo que la fiesta y el buen ambiente estaban asegurados.

Una vez dentro, pude apreciar la amplia expectación que había generado el evento, en un local en el que, creo recordar, no había estado o muy pocas veces cuando se llamaba de otra manera; es un espacio muy amplio, con una planta principal donde tenemos lo que es propiamente el pub y una parte inferior, que es donde tendría lugar el evento, con una sala más diáfana y donde también se encuentran los baños.

No había mucha prisa para arrancar el evento habida cuenta que el repertorio de  The Volquetes no es especialmente extenso y que aún era pronto, por lo que el concierto se demoró en su inicio algo más de media hora, que muchos aprovechamos para charlar con parte de la concurrencia, refrigerio en mano.

El cuarteto torrelaveguense empezó su andadura con “Who will save rock and roll?” de  The Dictators, comenzando a animar a los presentes, aunque no lo suficientes para la banda que no echó en cara que estuviésemos muy parados, antes de que Mantilla, su vocalista, cediese la voz principal a Sammy, guitarrista de la banda, para ese clasicazo que es “Roots radicals” de los Rancid.

La sección rítmica de la banda está integrada por Chucho al bajo y Angel a la batería, ambos integrantes de los míticos Los Pendejos, por lo que es normal que caigan algunas de sus canciones como ese “Niño esfera” que dedicaron a la gente con sobrepeso, un tema corto y directo, que fue seguida por “Honour is all we know” de nuevo de los  Rancid y de nuevo con Sammy alternándose a la voz principal con Mantilla.

Como suele ser habitual en sus conciertos, dedicaron “Take It Off” de The Donnas a Eva de Zientotreintayuno y que ha sido también parte de la banda, en donde empezaron a surgir problemas con el micro principal, siguiendo la actuación con “Creepy Jackalope eye” de los enormes Supersuckers, un auténtico temazo.

Tras solventar, como buenamente se pudo, el asunto del micrófono, siguieron con “Bachelor's high” de los New Bomb Turks que dedicaron a la gente de “la pozona” presente en el local, nombre con la que se suele llamar en Torrelavega a la ciudad de Santander, antes de contar con la colaboración de Charly a la guitarra, con el que interpretaron el “Stay with me” de The Dictators y después el “We are the problem” de los U.S. Bombs.

De nuevo en formato de cuarteto, llegaba el momentos más esperados de sus conciertos y es la mítica “La hora del gañán” de Los Pendejos, en este caso con dedicatoria a la gente de Torrelavega y alrededores, y que fue muy cantada por todos los presentes, antes de continuar con ese temazo que es “Dysfunctional professional” de los inigualables Backyard Babies.

Pero de nuevo otro incidente hizo que el concierto se parase un poco, ya que Sammy rompió una de las cuerdas de su guitarra, lo que motivó que tuviera que cambiar de instrumento, aprovechando Chucho para sacar su bajo en forma de hacha y seguir la actuación con otro par de temas de Rancid, siendo la primera la muy aclamada “Ruby soho” y que fue enlazada con el bajo de Chucho con “Journey to the end of the east bay”, también otro tema muy pegadizo.

Llegaba el turno de la que llamaban la nueva, que no era otra que la versión del  pegadizo “I wanted it all” de los Dee Cracks, para seguir con “Twisted” de Zeke, con la que nos incitaron a movernos, haciendo amago de dar por concluida la actuación.

Pero aun habría tiempo para alguna pieza más, empezando con el “What a wonderful world”, mitad versión de Louis Amstrong mitad de Joey Ramone, con la colaboración en la parte final de Laura a la voz, para despedirse de todos nosotros con la misma canción con la que comenzaron un “Who will save rock and roll?”, que pilló de sorpresa hasta a Mantilla que no se había dado cuenta de que la iban a tocar.

Y así, tras mas o menos una hora de concierto, acababa la actuación de unos The Volquetes que nos dieron lo que veníamos buscando, osea pasar un rato muy divertido y muy ameno con su música, a cargo de un variado repertorio de temas que hicieron que todos sonriésemos y disfrutásemos.

Evidentemente no son Dream Theater ni falta que les hace porque los que vamos a sus conciertos vamos a pasárnoslo bien y desde luego consiguen que sus actuaciones sean una autentica fiesta, que es lo que la música en vivo tiene que ser.

Esperamos ver a The Volquetes de nuevo en directo a no tardar mucho porque son una banda para disfrutar en directo.

www.facebook.com/TheVolquetes

Y así me fui del Nuevo Groez, un local que tiene una pinta muy buena y que, esperemos, se convierta en uno de los locales de referencia en cuanto a música en vivo en Torrelavega y es que parece que poco a poco la oferta de locales donde podamos disfrutar de conciertos en esta ciudad va aumentando.

¡Que no pare la música en Torrelavega!