Hay músicos que tienen bien aprendida la lección de humildad y honestidad, unas cualidades que todo artista debería no dejar de lado. Este finde he tenido el gustazo de asistir al fin de gira de los madrileños Eldorado y de conocerlos en persona. He podido comprobar que además de ser unos músicos de gran potencial y talento, son unas personas honradas y absolutamente optimistas, sabedoras que el llegar a ser una banda conocida y respetada dentro de la escena, no es un camino de rosas sino todo lo contrario, largo y costoso, pero que está al alcance de la mano si creen en si mismos, trabajan con mucho empeño y sacrificio, y continúan con esas ganas locas de tocar en donde sea, aunque lo hagan ante un público no excesivamente numeroso, como fue el caso por su paso por Euskadi.

La frescura de su primer trabajo “En Busca de Eldorado”, uno de los mejores lanzamientos del año pasado, fue el motivo de que no quisiera perderme sus dos primeras visitas por tierras vascas, y sin duda alguna mereció la pena. Dos noches gozando de un hard rock, de corte setentero, de mucho nivel, que encandila por su frescura y en el que es impresionante el derroche de energía y talento de sus creadores.

Una pena que muy poca gente se acercará a disfrutar de tal estupenda propuesta pero así es este mundillo, hay noches gloriosas y otras desilusionantes. Los músicos no se amilanaron y descargaron un show majestuoso con multitud de aspectos destacables, brillantez e intensidad en la ejecución de los temas, melodías muy bien cuidadas y un rock que muy pocos saben hacer.

Tanto en el gaztetxe de Gasteiz como en la sala Edaska (Barakaldo) nos ofrecieron un espectáculo cargado de adrenalina y entrega, en el que nos fueron interpretando canciones de su primer disco tales como “Un Mal Presentimiento”, “En Busca Del Dorado”, “Identidad”, “El jugador” y algunas nuevas como “Meteoro”, “La Casa De Las Siete Chimeneas” y “Caída Libre”, las cuales formarán parte de su próximo disco que grabarán en Canada, nuevamente a las ordenes de Richard Chycki, y en las que su vocalista Jesús demostró poseer un torrente de voz, digno de ser reconocido como uno de los mejores de este país.

Otro aspecto a destacar en sus directo es la grandeza y talento artístico de Nano, un guitarrista de corte clásico, quien saber meter en el momento exacto, con acierto y maestría, sensacionales riffs, acompañados algunas veces de unos punteos inverosímiles. Como en cualquier concierto de estas características hubo grandes momentos de acierto y lucimiento de los músicos, como fue el caso de “Mistreated” (Versión de Deep Purple), de “Identidad” en el que se atrevieron con un trozo de “Dazed and Confused” (Led Zeppelin) y de una fabulosa versión de AC/DC “Thunderstruck”, que un servidor flipo con el chorro de voz que Jesús le imprimió acertadamente a la misma.

Comentar que en Barakaldo abrieron con “Abril”, la canción que abre su disco de debut, tal como me la prometieron en Gazteiz, puesto que ese día no la tocaron y al reprochárselo cariñosamente me contestaron sin ningún tipo de reparo que si acudía al día siguiente a verles tendría el gustazo de escucharla. Lo que no esperaba es que me la dedicarán je,je.