Tras los hechos acontecidos el año pasado, la fatídica cancelación del festival por las inclemencias climáticas, la promotora Rock’N´Rock, organizadora del mismo, tenía este año la difícil tarea de lavar su imagen y recobrar la confianza del público.
Un reto que conllevaba mucha responsabilidad, puesto que no podían volver a cometer los mismos errores de ediciones pasadas. Con una plena y absoluta dedicación se pusieron manos a la obra, adoptando rápidamente una serie de medidas de verdadera importancia, la más sorprendente fue el cambio de ubicación, pasando de la feria de muestras a Valdespartera, una ecociudad creada a las afueras de Zaragoza.
Otra que también llamó mucho la atención fue que no se iba a celebrar, como el año pasado, conjuntamente con el Monster Of Rock, sino por libre y con una duración mayor, 5 días, dividido en dos fines de semana (20-21 y 26-27 de junio). Además contaban con una serie de alicientes que incitarían a una mayor convocatoria, la reunión original de Barón Rojo y de la legendaria banda, Warlock, que se juntaron solamente en esta ocasión para ofrecer un único y exclusivo concierto en tal prestigioso festival.
Estas mejoras adoptadas y la confección de un cartel la mar de suculento hacían presagiar que iba ser de un éxito rotundo pero al final la dura competencia de otro festival de gran renombre, como el Kobetasonik y la influencia nefasta de la actual crisis económica, les ha jugado ciertamente una mala pasada.
Ambiente
No se puede hablar de fracaso en si, pero si, de decepción en cuanto a números de asistencia. Es incompresible que este país ocurran estas cosas, sinceramente ha resultado ser una autentica jodienda para muchos que amamos el heavy metal y el metal, en el que me incluyo yo, puesto que hemos tenido que elegir a que evento acudir.
Yo por lo menos he podido estar en los dos, aunque haya tenido que sacrificar la mitad del Metalway para poder acudir al Kobetasonik. Lanzo una reflexión al aire ¿No se podrían haber unidos ambas promotoras y haber elaborado un monumental festival tipo Rock Am´Ring?
El primer fin de semana dio mucho que hablar, aparte del mal tiempo y del fuerte viento que azotó durante esos días, por la extraña suspensión de la actuación de Heaven & Hell.
Muchos siguen poniendo en duda la causa de la misma, no se creen que Toni Iommi sufriese un pinzamiento en su espalda, y son partidarios de la idea de que no quiso actuar porque no le dio la real gana. El que hiciese mucho viento ¿tuvo algo que ver? Nunca lo sabremos. Lo que es inadmisible es la poca profesionalidad de estos músicos, que pasaron del tema y no fueron capaces de dar la cara y pedir perdón hasta que no lo hizo un compañero nuestro, Rafa Basa, quien fue el único que tuvo valentía y decencia para salir y comunicar lo que estaba ocurriendo.
Con anterioridad el público ya había recibido otro varapalo, eso si, con un sabor menos amargo, la caída del cartel de Fear factory, como consecuencia de la cancelación de toda su gira por algún problema legal en cuanto al derecho de utilización del nombre.
Ambiente
Jueves, 25 de Junio del 2009
He de reconocer que nos encaminamos hacía Zaragoza, sabiendo lo que había ocurrido la semana anterior, con el temor de que el viento podría chafarnos la fiesta y destrozarnos por completo la tienda, tal como le ocurrió a muchos, que tuvieron que dejarlas allí por estar totalmente inutilizables.
Pero llevados más por una ansiosa hambre de degustar tal suculentos manjares, en lo que se refiere a apetito musical, quisimos correr ese riesgo. “Menudo secarral” eso fue lo que pensamos al contemplar la zona de acampada y es que no era para menos, no había nada de césped ni árboles para cobijarse del sol.
Parecía verdaderamente una gran tomadura de pelo, el habernos cobrado dinero por acampar allí. Más tarde asumes lo que es y entras en coherencia, dándote cuenta que el recinto estaba vigilado las 24 horas del día, siendo el riesgo de robo menor, pero este es un servicio que, por supuesto, no es gratuito, y tal vez por ello nos cobraron esa tarifa, quien sabe. Me llamó mucho la atención que aparte de las duchas, baños y la correspondiente barra, instalaron una piscina inflable para quien quisiera tomar un baño lo pudiese hacer, sin ningún tipo de reparo.
Una vez montada la tienda de campaña, lo que fue una autentica odisea por el viento que soplaba, decidimos canjear la entrada por la pulsera y dar una vuelta por los alrededores, haber si encontrábamos un bar en donde cenar caliente y cual fue la sorpresa, que lo hayamos sin tener que andar mucho je,je. Después de llenar nuestros estómagos e ingerido una dosis mínina de cerveza, era el momento de irse a dormir, nos esperaban dos días intensos, muy placenteros y que difícilmente olvidaremos.
Ambiente
Viernes, 26 de Junio del 2009
¿Por qué siempre nos toca al lado los más desfasados de la zona de acampada? Buena pregunta, la verdad es que empiezo a creer que somos unos verdaderos gafes je, je. Otro festival que no consigo pegar ojo el primer día por el jolgorio de mis vecinos, más que una maldición, va resultar ser una tradición. ¡Así es la vida en estos festivales!
Ya eran las once de la mañana y aún no habían abierto las puertas, bastante gente ya dispuesta a no perderse las primeras actuaciones de esta cuarta jornada, bandas de gran bagaje y experiencia musical como Epica, Amon Amarth, Tesla…
Tras pasar el control rutinario de los seguratas, cual fue mi sorpresa, de contemplar unas instalaciones excepcionales, muy idóneas para este tipo de eventos. Todo estaba perfectamente planificado, un escenario bien estructurado, con una buena ubicación, permitiendo la visibilidad desde todos los puntos, unas barras ubicadas dentro de unas carpas, con el fin de que la gente se refugiara del sol, situadas cerca del escenario y lo más importante, el suelo de cemento, no como en muchos otros festivales en el que el polvo y el barro no ayudan demasiado para el buen disfrute.
No nos podemos olvidar de mencionar la amplia oferta gastronómica existente y un mercadillo con multitud de tiendas, que hizo las delicias de más de uno, pero quizás el mayor acierto fue el contar con una fuente
para refrescarse y afrontar heroicamente el calor sofocante que nos acompañó durante gran parte de ese día. Al ser una jornada que albergaba a bandas de diferentes estilos musicales el público congregado fue de lo más variopinto, roqueros, heavys y alguna otra chica con las típicas vestimentas góticas.
Ambiente
Antes de arrancar con las actuaciones quiero felicitar a la organización por su eficiencia a la hora de llevar a rajatabla los horarios de las actuaciones, no era fácil, teniendo solamente un escenario. He de ser sincero y una de mis preocupaciones era que con los oportunos cambios de backline, el inicio de algunas actuaciones se demorase bastante y que se fuera acumulando poco a poco un retraso considerable, pero la realidad fue otra bien distinta.
Con un sol radiante inauguraron la velada los estadounidenses Black Stone Cherry, una formación que en estos últimos años se ha convertido en una de las bandas revelación del Hard Rock Americano.
Su sonido está influenciado bastante por el rock de la década de los 70, grupos como Black Label Society, Lynyrd Skynyrd, al que le han ido incorporando acertadamente sus raíces más sureñas. Derrocharon mucha energía durante sus 50 minutos de actuación. Su guitarrista Chris Robertson anduvo a sus anchas, mostrándonos sus grandes cualidades técnicas.
Por el contrario su vocalista Ben Wells estuvo más recatado, eso si, bastante comunicativo con el escaso público asistente a esas horas tan tempraneras y ejecutando con una absoluta fortaleza física y brillantez vocal temas tales como “Blind Man”, “Loney Train”…, muy en la onda de cantantes de la talla de Eddie Vedder (Pearl Jam) o Krad Kroeger (Nickelback).
Lástima que el sonido no les acompañase durante la totalidad de su actuación. Prometieron volver antes de finalizar el año, una cita que recomiendo no perderse. Arrasaron por su juventud, ímpetu y contundente propuesta.
Black Stone Cherry
Como entre actuación y actuación había un intervalo de tiempo de una media hora, era un buen momento para acercarse al mercadillo o ir a refrescarse a la gasolinera cercana al recinto, comprando alguna bebida fría. Una buena alternativa a los precios abusivos dentro del festival.
Los neoyorquinos Prong no me convencieron en absoluto, no se si por el repertorio tan irregular que ofrecieron o por la poca actitud que exhibieron. Si he de ser sincero me decepcionaron bastante y eso que tenía unas tremendas ganas de ver como se las gastaban en directo.
Fue una de las pocas actuaciones en las que el público no se entregó porque con las demás, madre mía, nunca había visto al respetable tan motivado y
atento. Igual se trata de una valoración subjetiva debido a estar acostumbrado a la frialdad del público vasco.
Podríamos destacar de su desafortunada actuación, la técnica depurada en “Snap Your Fingers” ó “Power Of The Damager”, porque lo demás discurrió sin pena ni gloria.
Prong
Menos mal que la siguiente actuación nos despertó de ese estado de letargo en el que estábamos inmersos. Estamos hablando de los holandeses Epica, que cuajaron una actuación sobresaliente, como suele ser habitual en ellos.
Su guapísima vocalista, Simone Simmons ataviada con uno de sus típicos vestidos ceñidos, que realzaba más su esbelta figura, ruborizó a los allí asistentes con sus magistrales registros vocales y su fantástica manera de desenvolverse sobre el escenario. Como se pudo apreciar por el masivo público que reunieron, se trata de una banda que está en auge en nuestro país. Recordar que su anterior gira estatal fue de un rotundo éxito, agotándose rápidamente las entradas en Madrid.
Conectaron desde “The Obssesive Devotion” por su entereza y buena disposición. El sonido iba siendo óptimo, pero después de varios temas más “Forever And Ever”, “Chasing The Dragon”…, llegaron una serie de problemas con el micro de Simone, yéndose el sonido del mismo en numerosas ocasiones, lo que provocó un deslucimiento en todos los sentidos.
Menos mal que velozmente subsanaron esa deficiencia y pudieron acabar su show de una manera más gloriosa. Los hermanos Janssen rayaron la perfección, sabiendo dar al público lo que esperaba de ellos. ¡Una actuación que se hizo muy corta!
Habrá que esperar al mes de octubre para verles de nuevo en acción.
Epica
Los suecos Amon Amarth era la banda más dispar en esta jornada, practicando un estilo musical bastante salvaje y extremo, un Death Metal pasmoso e incitador al movimiento constante de cabezas.
Ya desde el comienzo nos dejaron entrever que no se iban andar con rodeos, primero con una puesta en escena brutal, irrumpiendo Johan Hegg con fuerza, sonriente y con los típicos cuernos en alza, seguido de dos tremendos cañonazos sonoros, “Twilight Of The Thunder God” y “Free Will Sacrifice”, y teniendo de fondo la portada de su último trabajo “Twilight Of The Thunder God”, que tan buenas críticas ha cosechado.
La temática vikinga esta también muy presente en sus shows, tanto en las letras de sus canciones como en algún que otro complemento de sus vestimentas, el típico colgante en forma de martillo y el cuerno vikingo, enganchado en los pantalones de Johan, que en una de esas lo desenfundó para brindar a nuestra salud.
La reputación de estos músicos es abrumadora, solo hace falta asistir a uno de sus shows para darse uno cuenta, saben como trasmitir su energía con una facilidad pasmosa. Esta vez vinieron con la lección mejor aprendida, comunicándose a veces en castellano “Buenos Días Metalway, ¿Como estáis?”, logrando meterse rápidamente al público en el bolsillo.
En “Guardians of Asgaard” el estallido del gentío fue espectacular, cuernos y brazos en alto y melenas ejecutando unos torbellinos espectaculares. La banda estaba realmente flipando con la gran respuesta que estaban obteniendo y para que no decayera prosiguieron, sin descanso, con composiciones cargadas de ritmos diabólicos ,“Faith Of Norns”, “Pursuit Of Vikings” y “Death In Fire”, en las cuales rompen los moldes y demuestran porque son uno de los pilares del Death Metal y una gran influencia para muchas bandas. ¡No defraudaron!
¡Lástima que el sonido no les acompañase en determinados momentos!
Amon Amarth
Cambio rotundo de estilo, de la dureza de los vikingos pasamos al hard rock de los californianos Tesla. Una formación de Hard Rock, de toda la vida, humilde y muy mentalizada de que la imagen es lo de menos, que lo importante es dar el callo en los directos.
Arrancaron con mucha fuerza con “Forever More”, contando con serios problemas de sonido, que se solucionaron en el transcurso del siguiente tema, “I Wanna Live” y menos mal. A partir de ahí, el show prosiguió de una manera impecable, de menos a más, con unos músicos disfrutando sobre el escenario e interpretando con verdadero acierto y excelente predisposición sus temas más emblemáticos, como fue el caso de “Hang Tough”, "Getting Higher", "Rock Me To The Top", “Signs”.
El público poco a poco fue rindiéndose a sus pies y es que cada vez más espectacular era el derroche de entusiasmo y entrega de sus protagonistas.
Sin duda alguna, aparte de dejarse la piel, supieron conquistar el corazón de los allí asistentes de una manera sencilla y precisa, interactuando para que formáramos parte también de su show. ¡Autentica demostración de modestia y buen saber hacer!
Tesla
No resultaba extraño que muchos depositaran muchas ilusiones y expectativas en la actuación de Tarja. Si al potencial de la diva se le suma el talento de los siguientes músicos, el guitarrista Kiko Loureiro (Angra), el bajista Dough Wimbish (Living Colour), el batería Mike Terrana (Rage), la teclista María Ilmoniemi y Max Lija (Ex-Apocalyptica) al chelo, la cosa promete ser de una calidad apoteósica.
Pero la realidad es otra bien distinta todo gira alrededor de la figura de Tarja, quedando en un segundo plano el papel del resto de sus compañeros, que en todo el momento están a su merced, sin poder asumir casi nada de protagonismo.
Ante una gran multitud de gente, ataviada con un vestido rojo y un micrófono a juego del vestido, la soprano nos dejó claro que su carrera en solitario tiene un futuro muy prometedor.
Con una actitud mucho más roquera y totalmente correspondida con el público, fue dejando muestras de su talento en la presentación de los temas de "My Winter Storm". Algunos que sonaron fueron “Enough”, “Lost Northern Star”, “Die Alive” y su single “I Walk Alone”, muy coreado entre la multitud.
Como cabía esperar no faltó el recuerdo a su anterior etapa con “Nemo” y “Wishmaster”, precedida esta última por unas palabras en castellano “Para mi la primera vez en España, estoy muy, muy feliz, muchísimas gracias”, “¿Quieren algo mucho más pesado?”, aunque sonaron menos contundentes y lúcidas que en antaño. Dos inesperadas versiones, el “Poison” (Alice Cooper) y el “Over The Hills And Far Away” (Gary Moore) no se pudieron disfrutar plenamente por algún que otro problemilla de sonido, aunque impresionaron por la vuelta de tuerca que le han dado. En conclusión un buen sabor de boca, a pesar de los excesivos parones entre tema y tema y el pésimo sonido de algunos de sus instrumentos, el teclado y el chelo.
Tarja
Con los finlandeses Apocalyptica se notó que la afluencia de público comenzaba cada vez a ser mayor. Es indiscutible el gran talento de estos musicazos, sinceramente es digno de contemplar tal despliegue de virtuosismo, aunque a algunos les pueda parecer que hayan sido unos aprovechados, por versionar canciones de otros grupos, como ha sido el caso de Metallica, Sepultura, Faith No More, Slayer… ofrecen un espectáculo único y excepcional.
Esta vez hicieron acto de presencia solamente los tres chelistas originales, Eicca Toppinen, Perttu Kivilaakso y Paavo Lotjonen, prescindiendo del cuarto, el sustituto de Max Lija y arropados nuevamente por el baterista, Mikko Serén, quien hace una labor tremenda dentro de la banda, marcando con maestría los tiempos y el ritmo de las composiciones.
Que decir de su actuación, que no hayamos dicho en otras ocasiones, soberbia y de una entrega absoluta. El repertorio muy idéntico al que suelen hacer en este tipo de festivales, “Sick And Destroy, “One”, “Whatever I May Roam”, “Enter Sandman”, "Refuse/ Resist", “Last Hope”…
La novedad residió en que salió a cantar con ellos el vocalista Tipe Johnson, que hizo acto de presencia en un par de temas, uno de ellos, "I Don’t Care” aunque su actuación careciera de chispa para mi gusto. ¡Muy Grandes!
Apocalyptica
He podido leer muchas críticas de la actuación de los norteamericanos Queensrÿche y he corroborado que muchos experimentaron la misma sensación negativa durante su actuación.
Yo pensaba en un principio que era el único al que le pareció desacertada y aburrida, pero no es así, he podido leer muchas críticas desfavorables.
No se cuales fueron las razones de tal desastre, supongo que tuvieron un mal día, sin más. Pero pudo influir bastante la extraña selección de los temas. Entrelazaron sus temas nuevos con clásicos como “Walk In The Shadows”, “Jet City Woman” y alguno que otro que no venía a cuento, por citar “Men Down”, olvidándose de otros mucho más conocidos. Igual se trató de una prueba, si fue así, les salió rana. Espero que la próxima vez que nos visiten lo hagan mucho mejor.
Queensrÿche
Con Twisted Sister se volvió a la senda de las buenas actuaciones. Los neoyorquinos ofrecieron un concierto memorable e inigualable. Muchas son las razones en las que fundamento lo mencionado. Una de ellas es que se trato de un show especial en cuanto a que decidieron interpretar por completo su glorioso disco “Stay Hungry”, ya que ese día era el vigésimo quinto cumpleaños de dicha obra.
Pero ese rotundo éxito no se hubiera logrado en si, sino hubiese habido esa extraordinaria conexión que hubo con el público. Tras una sensacional puesta en escena, pasados diez minutos de la hora establecida de su comienzo, con un Dee Snide súper motivadísimo, cubierto con sus estrafalarias vestimentas y hortero maquillaje, arrancaron con una prometedora “Stay Hungry”, como anticipo a un viejo clásico “We're Not Gonna Take It”, canción que todo el mundo coreó sin cesar.
Un hecho que provocó que su carismático vocalista la parara a la mitad para bromearnos acerca de lo gracioso que le resultaba nuestra forma de cantar el estribillo y proponiéndonos una alternativa en nuestro idioma, de fácil pronunciación, “Huevos Con Aceite”, que todo el mundo cantó gustosamente.
El show no había hecho más que empezar y la gente ya estaba loca de espanto. Llegó otro momentazo, “Burn In Hell” en el que unas luces rojas se adueñan del escenario, dando ese toque infernal y en donde Dee desata su locura, tirándose al suelo, como si del mismísimo diablo se tratase, impresionando nuevamente a un público, que ya en esos momentos estaba totalmente entregado.
Hubo grandes momentos de entrega y diversión, los más significantes en “I Wanna Rock”, en donde nos preguntaron “Yo quiero ¿Qué?” y en “SMF” en la que nos propusieron que coreáramos nosotros solos "I'm a Sick MotherFucker". El resto de la banda también supo estar a la altura de las circunstancias, cada cual demostrando que siguen teniendo esa vitalidad y energía de sus años dorados. ¡Inmejorable estado de forma!
SETLIST Stay Hungry
We're Not Gonna Take It
Burn In Hell
Horrorteria/Captain Howdy/Street Justice
I Wanna Rock
The Price
Don't Let Me Down
The Beast
SMF
Twisted Sister
Si os tuviera que describir con todo detalle el show ofrecido por los británicos Motorhëad en Zaragoza, creo que no acabaría nunca de contaros lo acontecido en este segundo fin de semana.
Por lo que me limitaré a haceros un resumen global de la misma. Solo le bastó a Lemmy salir, comentar "Good Night, We Are Mötorhead And We Make Rock N´Roll" y abrir el concierto con una inesperada “Iron Fist”, para que los miles de asistentes se volvieran locos de remante ante tal tremenda descarga inicial de pasión y entrega.
De fondo se visionaba un gigantesco telón con la portada de su último disco. A pesar de ser una formación peculiar, solamente un trío, en directo no muestran ningún tipo de carencia, suenan muy compactos y potentes, siendo auténticamente una bomba de relojería a punto de estallar.
Una demoledora e impecable “Stay Clean” nos colocó literalmente a su merced, para que posteriormente su clásico “Metropolis”, la fabulosa “In The Name Of Tragedy” y la contundente “One Night Stand” nos condujeran sin darnos a una carrera cuesta bajo, de manera vertiginosa y sin frenos.
Daba así la sensación de que muchas cosas habían pasado en poco rato, pero aún quedaban por venir grandes y álgidos momentos. Phil Campbell seguía repartiendo espectaculares riffs de guitarra mientras que Mickey Dee no paraba de aporrear con bestialidad su impresionante batería. Después de interpretar acertadamente “Going To Brasil” y solucionado unos acoples que inquietaron un poco a Lemmy, vino el gran momentazo de la noche, Dee Snider apareció en escena para participar en el show, cantando a dúo “Killed By Death”, siendo un orgasmo sonoro y visual en toda regla. Como traca final nos tendrían reservado sus dos canciones insignia, “Ace Of Spades” y “Overkill”, único bis, precedida de las típicas presentaciones de los músicos. ¡Una magistral lección de hacer rock!
Motorhëad
No fue para tanto, esa es mi valoración de la reunión de Warlock. Sinceramente esperaba un show de mayor espectáculo y un repertorio distinto al que interpretaron, ya que fue prácticamente el mismo que suele realizar en solitario la guapísima Doro Pesch.
A pesar de ello, el concierto en si, fue de una entrega extraordinaria, recayendo todo el peso en la vocalista, que se entregó en cuerpo y alma. Mucho antes del comienzo ya se palpaba que iba a trascurrir en un ambiente de absoluta emotividad tanto en el escenario como entre el gentío y así fue realmente como se vivió. Composiciones como “I Rule The Ruins”, “Sign Of Satan”, “Burning The Witches” iban transportándonos a una época anterior, viniéndonos a nuestras mentes recuerdos de nuestra juventud, cuando flipábamos escuchando alguno de sus discos. El viento y la poca pirotecnia no ayudaron demasiado en el cómputo global, más bien deslucieron la magistral actuación. Un apoteósico final con el “Breaking The Law”, de los Judas Priest dejó buena constancia de que esta reunión no había sido muy bien preparada del todo. ¡Lástima!
Tras los alemanes emprendí mi retirada a la tienda, eso si, rezando que no hubiera mucho jaleo en la zona de acampada. Necesitaba dormir del tirón, el cansancio era palpable en mi rostro y quería recuperarme para afrontar lo mejor posible la última jornada.