En el mismo sitio y a la misma hora un año después estábamos viendo a La Fuga. La ocasión bien lo merecía, final de gira y grabación de DVD.

Nos encontramos con un público más que entregado que llamaba a la banda cántabra al himno de la conocida canción de la tierruca “La fuente de Cacho”, que sonó varias veces aquella noche.

El grupo se hizo de rogar unos 15 minutos pero luego salieron a escena después de una intro y presentándose como si no les conociésemos, como toda la vida han hecho, con humildad. Y aunque ya lo sabíamos, nos lo recordaron a nosotros y a sí mismos con sus míticas palabras: “Desde Reinosa, Cantabria, La Fuga”.

Les vimos emocionados y más que contentos para la ocasión, Rulo no podía parar de expresar su entusiasmo en todo momento y quiso dejar huella en cada canción.

Abrieron la velada con “Los Molinos”, “En vela”, “Pa volvar”, en la que nos conmovieron al introducirla diciendo que tenían camión lleno de razones para grabar con su gente, con nosotros, y “Miguel”, en la que todo el público se animó a dar palmas viviendo la canción con gran intensidad en respuesta a otras conmovedoras palabras del cantante, que venían a expresar sus ganas de hacernos sentir emociones.

Luego llegó “Majareta”, dedicada a nosotros y a la madre que nos parió. Otro gran momento vino de la mano de “No solo respirar”, tema que según expresaron les cuesta tocar en directo porque para ellos es muy intenso, del mismo modo que lo es “Por verte sonreír”.

Después La Fuga aprovechó la ocasión para grabar el videoclip de un tema reciente: “Capital Federal”.

Se fueron sucediendo las canciones, a ritmo de “Hasta nunca”, en la que Rulo regaló su armónica al público en el sentido literal, vamos que la tiró al acabar la canción.

Un gran momento fue el que nos dio “Luna de miel”, con Rulo solo sobre las tablas acompañado de un piano y de una botella de Jack Daniels. Fue un momento muy íntimo que nos sorprendió a todos, además de que supo demostrar que no solo de voz vive el hombre.

La actuación llegó a su ecuador con “El Manual”, “Sueños de papel”, “Jaleo” y un momento de respiro y complicidad llegó al sonar “La balada del despertador”.

Aparecieron en escena “Los de siempre” que hacían todo lo posible y lo dieron todo, porque luchaban “Por verte sonreír”.

Los cántabros dieron los últimos coletazos y nos sumergieron en su “Pedazo de morón”, acompañada poco después de una merecida “Baja por diversión”.

Como cierre nos dejaron con las conmovedoras “Primavera del 87”, “Heroína” y “P´aquí p´allá”.

Aquella fue una gran noche, todo un regalo para los que siempre les habían apoyado y seguido, y para sus paisanos.

Sobra decir que el sonido fue perfecto y la actuación dejó un público con ganas de más y algo extrañado por la falta de colaboraciones, porque se había anunciado que saldrían varios artistas a acompañarles para la ocasión y al final no pudo ser.

Esperaremos impacientes su próxima entrega, el siguiente concierto, y como no para tener en nuestras manos la grabación de un concierto memorable.