No era muy difícil que se diera la situación de agotarse totalmente las entradas, días antes del concierto, tal como aconteció con los suecos Backyard Babies, una formación que desata fuertes pasiones y delirios en nuestro país. Además son tantas las veces que han actuado en Euskadi, que cuentan con el apoyo de una nutrida cantidad de seguidores, aunque en las últimas comparecencias la banda no hubiera brillado a gran altura, habiéndonos dejado con un sabor amargo y un poco desconcertados sobre el futuro de la banda. Los que les hemos visto crecer sabemos con toda certeza de su potencial y talento, recordamos con añoranza y apetencia esas fabulosas descargas, esas adrenalíticas actuaciones en la legendaria sala Jam (Bergara) o en sala Azkena (Gasteiz), cuando el festival Azkena comenzaba a dar sus primeros pinitos. Aunque íbamos con algo de miedo en el cuerpo, de presenciar una cierta continuidad de su declive, también bastante ilusionados por contemplar una vez más a tal legendaria formación sueca, quienes acaban de cumplir 20 años de carrera musical, publicando un disco libro “Them XX”, que incluye tres cds, un libro con fotos inéditas y un Dvd documental sobre su historia, y embarcándose en un gira mundial con la intención de sorprender incluso a sus fans más fieles. Quizás el aliciente de escuchar esos viejos himnos, los cuales hacía tiempo que no interpretaban en directo, pudo ser el principal determinante de colgarse el letrero de todo vendido. ¡Quien sabe! Aunque no podemos negar que en anteriores visitas siempre se han decantado por lugares con un mayor aforo. ¡Que cosas! |
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En absoluto desaprovecharon la ocasión de exhibir toda su fuerza y pujanza, los franceses Tracy Gang Pussy, con una apuesta musical bastante alejada al rock escandinavo de las estrellas de la noche, determinante a la hora de saborear un merecido triunfo. Esas escasas similitudes pasaban cierta factura, puesto que no lograban monopolizar la atención de la gran mayoría, aunque sus protagonistas estuvieran entregados y se vaciarán sobre el escenario. Son cosas que a veces ocurren, en cierto modo es cruel, pero sirve para reflexionar si a veces es bueno telonear a una banda poco afín a tu estilo. Sin embargo cabría señalar que el público reconoció timidamente su esfuerzo, aplaudiendo al termino de temas como “Dreaming”, “I Want”, “Open The World”..., claras influencias del punk rock melódico americano, de bandas, tales como: Blink 182, Sum 41, Good Charlotte. |
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Las últimas visitas de los suecos Backyard Babies se habían liquidado con ciertas decepciones, en gran parte por esos planteamientos comerciales e innovadores de trabajos pasados, “People Like People Like People Like Us” y “Backyard Babies”, por lo que no confiábamos mucho en presenciar un show salvaje, con esa crudeza y fuerza de sus orígenes, pero fue todo lo contrario, como un resurgir de sus cenizas, para demostrar que esos aires de grandeza siguen intactos y presentes. En absoluto, se esperaba que fuera tan vibrante, intenso y largo en duración, una hora y tres cuartos sensacionales, en donde nos dejaron boquiabiertos, en base a un derroche de energía llevada hasta la extenuación, reivindicando en el sentido más literal que tocar en vivo es como tener un orgasmo, como muchas veces han comentado en entrevistas, sin ningún tipo de reparo. Con multitud de calificativos podríamos detallar la gran actuación ofrecida por estos suecos, la que quizás mejor la resumen es la pasión que sienten por su música. Abrieron como debe ser, con un tema de la talla de “Backstabber”, una gigantesca erupción volcánica, expulsando sentimientos y emociones candentes e impulsivas, su guitarrista Dregen divagando por el escenario, mientras nos deleitaba con guitarrazos afilados y rabiosos. Un derroche visual tremendo, que era elevado a la enésima potencia, gracias a un montaje escénico vistoso y milimétricamente diseñado, un tubo de luces rojas que resaltaba los contornos de los amplificadores y unas sirenas, las cuales fueron utilizadas en contadas ocasiones. Cuando los compases de “Made Me Madman” comenzaron a sonar, la excitación de los cientos de personas allí congregadas se incrementó súbitamente y con el siguiente tema de la noche “Devil-May-Care” se liberaba el ímpetu y entusiasmo, los niveles de energía que la banda trasmitía eran monumentales, absolutamente desencadenantes de esa ira. |
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Continuaron dando un repaso a su discografía con “Dysfunctional Pro”, puro sentimiento, el primer acercamiento al disco “Stockholm Syndrome”, más tarde volverían a incidir sobre él, con otro temazo como “Minus Celsius”, pero hasta ahí, restaban algunos momentos culminantes “Highlights”, la impresionante “Brand New Hate”, “Too Tough To Make Some Friends”, “Degenerated” en la que incitaron a la basca a saltar al ritmo frenético de su estribillo, previo vaciléo de si eramos mejores que los catalanes y madrileños, y una esperada “Nomadic”, que sonó tremenda y saboreada con las mieles del éxito. Todos los allí presentes lo estábamos viviendo a tope, la banda estaba super entregada y de lo más comunicativa, eso si con la lección aprendida de como llevarlo a cabo acertadamente “Basque Country”. A esas alturas ya habíamos percibido que tanto Nicke Borg y Dregen siguen llevando el peso de la banda. Es, probablemente, la mejor conjunción que jamás haya visto, una compenetración exquisita y total, alternándose en protagonismo, sin pecar en excesivos individualismos. Lo de Johan Blomquist (bajista) es caso aparte, enloqueció a cierto sector del público por su cercanía y generosidad, sino que se lo pregunten a uno de los seguratas, que tuvo que vérselas con un grupito de seguidores, que animaban al músico sin descanso, casi a pie de escenario, quien a su vez les iba obsequiando con unas cuantas cervezas. La histeria nos embargó cuando irrumpió en los bises la contundente “Look at You”, en las primeras filas hubo algunos quienes la cantaron sílaba por sílaba, completamente emocionados de tanta pura energía sobre el escenario. Muchos en esos instantes ya nos dábamos con un canto en los dientes, no imaginábamos para nada que se iba a desarrollar esa velada con tanto magnetismo, frenesí y simbiosis. Aún les quedaba en la recámara dos viejas glorias, “People Like Us” y “Robber Of Life”, dosis extras de rabia, siendo también uno de los mayores picos de intensidad de esa noche. |
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Backyard Babies lo tuvieron demasiado fácil en Bilbao, desde el inicio se metieron al público en el bolsillo, solo tuvieron que mantener esa llama encendida y salir victoriosos como si nada. Esperemos que sepan aprovechar su sensacional estado de forma y gracia, esta es la senda correcta para llegar a convertirse en una de las bandas destacables de su país. ¡Ojalá lo logren, bien merecido lo tienen! Set List -Backstabber |
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